El mediocentro canario busca recuperar su peso específico tras quedarse sin minutos en el debut del nuevo técnico.
La llegada de Arzu al banquillo del Recreativo de Huelva ha traído consigo cambios inmediatos en la configuración del once, y uno de los nombres propios que ha quedado en el foco es el de Javi Castellano. El veterano mediocentro canario, fijo desde la quinta jornada con Pedro Morilla, pasó de ser indiscutible a no disputar un solo minuto en el estreno del nuevo técnico albiazul.
En esta nueva etapa, marcada por decisiones de calado tomadas en apenas dos días de trabajo, Arzu introdujo dos modificaciones clave en la alineación: Vela ocupó el lateral derecho en lugar de Néstor Senra, mientras que Pepe Mena fue el elegido para acompañar a Álex Bernal en la sala de máquinas, desplazando a un Castellano que hasta ahora era una pieza troncal.
El pivote, curtido en mil batallas y con una trayectoria que avala su peso dentro del vestuario, fue imprescindible en los esquemas de Morilla. Ahora, su desafío pasa por volver a ganarse ese rol bajo el mando del técnico sevillano, consciente de que la competencia aumenta y de que el nuevo cuerpo técnico busca matices distintos en la medular.
El tiempo dictará si su ausencia responde a una decisión puntual o a un cambio más profundo en la jerarquía del centro del campo. Por experiencia, equilibrio y lectura táctica, argumentos no le faltan para volver a ser un jugador importante en el plan de Arzu.
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