Francisco Manuel Alonso, profesor de Geografía en la Universidad de Huelva, sobre el riesgo de tsunami: «Es el mismo que el del terremoto de 1755»

El entorno del Cabo San Vicente es una zona de fricción de la placa euroasiática y africana que causa constantes seísmos

270 años del Terremoto de Lisboa en Huelva: ¿Se podría repetir?

Pronostican la fecha de un posible tsunami en España: ¿Afectaría a la costa de Huelva?

Ubicación terremoto sucedido en novuiembre de 2024 IGN
Mario Asensio Figueras

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ha quedado como un terrorífico recuerdo en la historia el famoso Terremoto de Lisboa, que causó el 1 de noviembre de 1755 un elevado número de muertos y destrucción en Portugal y España. No sólo fue un temblor de tierra que derrumbó edificios y sepultó a personas y generó incendios, sino que también tuvo asociado un maremoto, con grandes olas, que también causaron el desastre y la pérdida de vidas.

Desde entonces los expertos han ido estudiando las posibilidades de que se repita un fenómeno destructivo de esta magnitud. También se han ido definiendo planes de emergencia y evacuación para poner con tiempo a salvo a la población.

Francisco Manuel Alonso, profesor de Geografía en la Universidad de Huelva, es claro, y en declaraciones a la cadena Cope, ha asegurado que el riesgo de tsunami en todas las zonas afectadas en su momento, como Huelva y el resto del Golfo de Cádiz y Portugal es «el mismo que el del terremoto de 1755». «No ha subido ni ha bajado, es el mismo», ha insistido.

En el entorno del cabo San Vicente, en Portugal, se encuentra la zona limítrofe entre las placas tectónicas euroasiática y africana, lo que implica una constante tensión. Casi a diario se producen terremotos, aunque de baja magnitud la mayoría, No obstante, estas circunstancias es un caldo de cultivo lo suficientemente potente para que se produzca seísmos de gran intensidad.

En este sentido, el experto ha recordado que recientemente se registró un seísmo de magnitud 5 al oeste del cabo de San Vicente, un valor «bastante respetable» que, afortunadamente, no fue percibido por la población pero que sirve como recordatorio constante de la dinámica terrestre de la zona.

«Sabemos que eso va a volver a pasar y, por tanto, tenemos que defendernos», ha señalado Alonso, que ha recordado que «en la desembocadura del río Guadiana, la altura de la ola que se produjo en relación con aquel tsunami alcanzó los 13 metros«, en base a los documentos históricos que permiten reconstruir lo sucedido. Según, la descrito, hasta cinco grandes masas de agua se adentraron varios kilómetros en la tierra entonces.

La importancia de la prevención

La realidad geológica existente es algo que hay que estudiar, conocer y aprender a convivir con ella. «No tenemos que afrontar desde el miedo, sino desde la preparación», ha destacado. En este sentido, ha descrito las particularidades de la costa onubense y gaditana, que se asienta sobre sedimentos blandos, que causa la amplificación de las ondas sísmicas.

El profesor de la Universidad de Huelva ha subrayado que «no podemos competir contra la naturaleza», pero sí ha reflejado que la ciencia está trabajando para tomar medidas y hacer un trabajo de prevención. Un ejemplo de esto son los proyectos que estudian los edificios para conocer su vulnerabilidad sísimica o los sistemas de sensores sísmicos, que puede detectar un terremoto instantáneamente, así como el sistema alerta temprana como eS-Alert, que envían inmediatamente mensajes a todos los teléfonos de la población sobre el peligro que se cierne.

A partir de ahí, los ciudadanos cuentan con un escaso pero valioso tiempo para protegerse o para desplazarse a un lugar seguro elevado. En Huelva, por ejemplo, existe un plan antitsunami con carteles por la ciudad indicando hacia que zona hay que acudir.

Recientemente en Cádiz, que por su situación geográfica tiene limitaciones a la hora de las evacuaciones, se produjo un simulatro con el sistema eS-Alert. En este ejercicio, situado en un escenario de máximo riesgo, se enviaron señales a los móviles de la población y se movilizaron a 20.000 personas de la ciudad, aplicando los protocolos establecidos.

Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia