Se va Comas pero no Gildoy, ¿cambia algo la película?

En resumen, que tenemos lo mismo de siempre y no se ha arreglado ni el diez por ciento del asunto. Que Pablo Comas se quería marchar del Decano era algo que quizás no había dicho de manera pública pero simplemente porque lleva dos años sin aparecer públicamente, pero es de lógica que en un lugar en el que no para de acumular deudas y en el que nadie lo quiere no debe ser cómodo permanecer. Está como loco por la música por irse y le da igual el tema de las denuncias o que el Recre se vaya a la porra a nivel deportivo e institucional. Quiere dinero, mucho dinero, algo que no entra en cabeza humana porque a mí por lo menos las cuentas no me salen. Cuando llegó puso (no se sabe si él o Víctor Hugo Mesa) tres millones de euros, y ahora quiere siete u ocho millones para irse. Y encima ahora el club albiazul tiene más deuda de la que tenía cuando él llegó y no está luchando por intentar subir a Primera División sino cerca de los puestos de descenso en Segunda B.

Tenemos una nueva pantomima, otra huida hacia delante, y lo peor es que uno de los pocos que puede hacer todavía algo por remediar lo que parece inevitable, que es el alcalde de Huelva, por ahora sigue dándole credibilidad y tiene pinta de haberse creído la nueva historia que le ha vendido. Pablo Comas dice que se va, pero que Gildoy se queda. ¿Entonces qué hay de nuevo en toda esta historia? ¿Va a arreglar Gildoy el entuerto de Hacienda, o el de la Seguridad Social, o el de los derechos federativos para poder fichar, o el de las siete nóminas que se les deben a los empleados del club? Rotundamente no. Seguimos en la cuenta atrás hacia el abismo. Lo de la pasada semana por ahora no ha derivado en nada. Hay rumores de que vienen empresarios onubenses o incluso alguno también extranjero a negociar la compra del Decano. Pero no pasan de ser eso, rumores, y la única certeza, a día de hoy, es que Comas no lo está poniendo nada fácil ni para marcharse él ni para que el Recre tenga un hilo de vida. En principio de Madrid sí que surgió un compromiso de convocar, por la vía de la urgencia, la Junta de Accionistas que debió celebrarse en diciembre. ¿Ustedes tienen algunas noticias al respecto? ¿Se sabe ya la fecha en la que se celebrará? Pues nada, que aquí no pasa nada y que seguimos dormidos. Todos, aficionados, prensa, empresarios, Huelva Deporte… Esto se nos muere y aquí está reaccionando el Recre Trust y pare usted de contar.

Tampoco van a llegar fichajes, así que lograr la permanencia va a ser una tarea harta complicada y seguramente habrá que luchar hasta la última jornada por conseguirla. De un proyecto en el que Manolo Toledano y Pablo Comas nos vendieron que se podría retornar a Segunda esta temporada, a uno que si logra la permanencia será de manera casi milagrosa y por la tremenda profesionalidad de la plantilla y el cuerpo técnico, aunque en la zona noble no les echan ni cuentas. Y es que echando la vista atrás, no podía salir nada serio de un proyecto comandado en verano por Fernando Iturbe, José Domínguez o José Luis Peña. Ahora sólo queda rozar tanto en lo deportivo como principalmente en lo económico. Por ahora nada ha cambiado. Se ha vendido a bombo y platillo que el éxito es que Pablo Comas se va. Y eso está por ver, porque de momento todo apunta a que su estrategia es parecida a la del pasado verano. Es decir, que sólo va a dar un paso atrás pero que no se va a ir ni con aceite hirviendo. Seguirá controlando a Gildoy y al Recre en la sombra. Y mientras tanto seguimos sin presidente, y van unos cuantos meses ya, y sin representación institucional en los estadios en los que juega el equipo. Qué pena de Decano. Esto no es lo que era. Y encima como no gane el amiguito de Comas las elecciones a la Real Federación Española de Fútbol, al club onubense lo van a mirar con lupa a partir de ahora y no le van a perdonar ni una. Hemos disfrutado unas horas del triunfo ante el Sevilla Atlético. Pero sólo unas horas. Queda un arduo trabajo por delante y un futuro más que turbio.