Muertos comunes

En la Pamplona de 1973, el inspector de policía Eusebio Luquín tiene que resolver, con la ayuda de Fermín, su nuevo subinspector, la violación y asesinato de la joven Blanca Huete en los aledaños del cuartel del Quinto Regimiento de Zapadores.

"Muertos comunes" fue el primer largometraje dirigido por el santanderino Norberto Ramos del Val, un cineasta independiente que firmaría títulos como "Hienas" o "Summertime". Para su puesta de largo, Ramos eligió una historia original, oscura e inquietante, un thriller policial con toques de sátira y conspiraciones, que sitúa al espectador en la España de la década de 1970, concretamente dentro de los estamentos militares de la época.

Entre el elenco protagonista, cabe destacar la presencia del televisivo Javier Albalá ("Pelotas", "Raquel busca su sitio"), acompañado de dos veteranos de la gran pantalla: Ernesto Alterio ("Días de fútbol") y Adolfo Fernández ("Hable con ella").

Como curiosidad, la ficción está basada en hechos reales, concretamente en las investigaciones nucleares que se realizaron durante la última etapa del franquismo para crear y desarrollar este tipo de armamento en España.