Otro chiringuito 'sin papeles' de Punta Umbría echa el cerrojo y desaparece de la playa
El Ayuntamiento mantuvo semanas atrás una reunión con los empresarios afectados advirtiéndoles que debían de desmontar los negocios que carecen de permiso, pero la mayoría aún sigue en pie
Derriban uno de los chiringuitos ilegales de Punta Umbría
El Ayuntamiento de Punta Umbría abre expediente sancionador a todos los chiringuitos en situación irregular
Huelva
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Iniciar sesiónA finales de octubre, el dueño del chiringuito El Portugués, en Punta Umbría, ponía fin a años de servicio derribando su negocio porque incumplía la ley de costas y carecía, por tanto, de autorización para ocupar un espacio en pleno dominio público terrestre. Aquel movimiento parecía abrir la veda para que otros establecimientos del municipio que se encuentran en la misma situación hicieran lo mismo. Y así ha sido.
En los últimos días, otros dos chiringuitos muy conocidos han desaparecido de la playa tras haber sido desmontados por completo. Se trata del Cielo y el Alma Beach. El primero se ubica en el Portil y tiene concesión administrativa por lo que todos los años se desmonta. Pero el segundo, que comparte socio en la gestión, está en la misma playa de la Bota y carece de permiso alguno. Así lo ha confirmado desde la propia dirección de ambos negocios, que admiten la situación irregular del segundo de los establecimientos.
Fuentes del sector consultadas por Huelva24 confirman que en los próximos días, otros empresarios van a adoptar la misma medida sin esperar a que se ejecute una orden de demolición que llegue de Costas y que les suponga un coste mayor.
El Ayuntamiento de Punta Umbría mantuvo una reunión hace semanas con los hosteleros implicados para comunicarles que debían de desmontar sus instalaciones y que en caso de que no lo hicieran, desde el Consistorio se ordenaría el precinto hasta que Costas actuara, que es la Administración competente en esta materia porque los chiringuitos señalados carecen de permiso para permanecer en sus ubicaciones actuales. Como explicó en su día el alcalde de Punta Umbría, José Carlos Hernández Cansino, esa autorización del ministerio es un requisito fundamental para que un chiringuito pueda recibir después la licencia municipal que autoriza el tipo de servicio que ofrece a la clientela. Por ese motivo, muchos de los chiringuitos que operan en el municipio se encuentran sin todos los permisos en regla.
La mayoría aún sigue en pie
En esa misma reunión, el Ayuntamiento les puso fecha límite a los empresarios para que desmontaran. Si bien esa fecha (final de octubre) ya habría expirado y la mayoría de los chiringuitos aún siguen en pie. Y es que en torno al 70% de los establecimientos de este tipo que operan en el municipio se encuentran en situación irregular por la falta de 'papeles', según detallan fuentes del sector a este periódico. Algunos de ellos son negocios que llevan décadas funcionando en la costa y que son todo un clásico del verano onubense.
Desde el Consistorio han endurecido su postura en este tema; de ahí el aviso de que van a precintar si no se desmontan. Sobre la Alcaldía pende una investigación abierta por un juzgado de Huelva que ha llevado al alcalde y a su antecesora en el cargo, la socialista Aurora Águedo, a ser citados en calidad de investigados por un posible delito de prevaricación que habría consistido en haber mirado a otro lado y permitir el funcionamiento de unos negocios sin permisos.
Hernández Cansino presentaba a finales de agosto, un informe elaborado por los técnicos municipales que confirmaba las irregularidades y anunciaba la apertura de un expediente sancionador a todos los establecimientos, que al menos pudieron completar la temporada de verano, salvo uno de ellos, el Casa Diego, epicentro de la investigación que dirige el juzgado de Instrucción 4 de Huelva a partir de las denuncias de los vecinos por ruidos. Esas denuncias destaparon que ese establecimiento carecía de licencia para organizar eventos musicales y a partir de ahí se constató que la situación de ese chiringuito no era un caso aislado ni mucho menos en Punta Umbría.
En un durísimo auto, el titular del juzgado nº 4 de Huelva afirmaba antes de tomarle declaración a Hernández Cansino que durante años se había permitido una actividad «prohibida, molesta e insalubre» y cuestionaba que los alcaldes no fueran conocedores de esta situación generalizada. Así, entre los indicios recabados, se apoyaba en un informe que realizó hace unos años el arquitecto municipal en el que alertaba de la irregularidad de la mayoría de los chiringuitos; un informe que arrojaba las mismas conclusiones que el presentado el pasado mes de agosto por el actual regidor de Punta Umbría.
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