Upstream color

Un hombre y una mujer que se sienten unidos, se ven envueltos en el ciclo vital de un organismo eterno.

Tras sorprender con su debut cinematográfico, "Primer", el estadounidense Shane Carruth volvió a ponerse detrás de las cámaras con esta sugerente historia que reflexiona sobre la identidad y la alienación del mundo moderno. Se trata de una cinta protagonizada por Amy Seimetz ("The Killing") y el propio Carruth, quien, según palabras de Steven Soderbergh, navega "a medio camino entre David Lynch y James Cameron".

La cinta se nutre de la poderosa y poética fotografía (a destacar la escena en la que tinta azul empieza a expandirse grácilmente por el río y a subir a la superficie, lo que parece poner imagen al enigmático título) y la bella música del mismo director, que demuestra ser todo un artista del Renacimiento, al encargarse, además, de la producción y la edición.

El resultado fue altamente valorado por la crítica desde su estreno en Sundance. En España, su distribución comercial se limitó a dos festivales catalanes: el de Sitges, en el que optó al María al mejor filme y ganó el Ciudadano Kane al mejor director revelación; y el Americana, de cine independiente yanqui.