Wajma

Mustafa, un camarero sociable, seduce a una estudiante de nombre Wajma. Los dos inician una relación clandestina y no consiguen olvidarse de las normas sociales que están violando.

Una historia de amor afgana es el principal ingrediente de este drama que fue el candidato afgano al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Bajo la batuta de Barmak Akram, la cinta describe un retrato crudo -y rodado con un realismo casi documental- del rol de las mujeres en el mundo de las citas y los idilios en el Afganistán de la época.

Además de contar con un poderoso guion del mismo cineasta, que consiguió el World Cinema al mejor libreto en el festival de Sundance; la cinta se nutre de la sentida actuación de la debutante Wajma Bahar, apoyada por el magnífico trabajo de Haji Gul Aser, quien encarna al padre de la protagonista, un viejo conocido del director, pues este fue la estrella de la ópera prima de Akram ("Kabuli Kid").