Agentes de la Policía Local evitan el suicidio de una mujer en Punta Umbría

La persona que alertaba de esta situación a los Agentes informaba de que eran de fuera y que disponían de una segunda vivienda en Punta Umbría, a donde pensaba que se podía haber desplazado su hermana para intentar poner fin a su vida. Comentaba, muy nerviosa, que llevaba intentando contactar con ella por vía telefónica durante bastante tiempo y que no había podido hacerlo, ya que no respondía a sus llamadas y mensajes, así como tampoco lo hacía a las llamadas de la amiga a la que mandó el mensaje informando de su decisión de suicidio. Por ello, y según informa la Policía Local de Punta Umbría en su perfil de la red social Facebook, se comisionó a una patrulla, que personados en el lugar constataron que efectivamente la persona estaba en la vivienda. La mujer se encontraba llorando y, al percatarse de que los agentes venían para intentar evitar que llevara acabo el poner fin a su vida, se dirigió de forma rápida hacia la terraza de la vivienda, situada en una cuarta planta, teniendo los actuantes que salir tras ella y sujetarla para evitar cualquier acción fatídica, ya que podía haberse arrojado desde la misma o haber usado alguno de los varios cuchillos que había colocado en el suelo de la terraza y que los policías encontraron y quitaron del lugar. Tabletas de medicamentosDentro de la vivienda observaron tabletas de medicamentos en una mesa, los cuales, en una cantidad desconocida por los agentes, habían sido ingeridos por la mujer acompañados de una bebida alcohólica, siendo este extremo confirmado por la misma. Por todo ello, se solicitaron los servicios sanitarios para que esta persona recibiese asistencia médica, siendo trasladada finalmente en ambulancia hasta el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital.

Por ello, y según informa la Policía Local de Punta Umbría en su perfil de la red social Facebook, se comisionó a una patrulla, que personados en el lugar constataron que efectivamente la persona estaba en la vivienda.

La mujer se encontraba llorando y, al percatarse de que los agentes venían para intentar evitar que llevara acabo el poner fin a su vida, se dirigió de forma rápida hacia la terraza de la vivienda, situada en una cuarta planta, teniendo los actuantes que salir tras ella y sujetarla para evitar cualquier acción fatídica, ya que podía haberse arrojado desde la misma o haber usado alguno de los varios cuchillos que había colocado en el suelo de la terraza y que los policías encontraron y quitaron del lugar.

Por todo ello, se solicitaron los servicios sanitarios para que esta persona recibiese asistencia médica, siendo trasladada finalmente en ambulancia hasta el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital.