El encanto de la decoración rural

Su estructura y compartimentación dependerá en buena medida de nuestros gustos personales, aunque por regla general deberíamos apostar por los espacios diáfanos presididos por grandes ventanales, ya que a través de ellos será más fácil sumergirnos en un ambiente tan diferente al de la gran ciudad. También deberíamos tener presente que no es lo mismo una vivienda ubicada en la montaña que una situada cerca del litoral; son factores, al igual que las características culturales del enclave geográfico en que nos encontremos, que deberían influir en muchas de nuestras decisiones.   

No hablamos solo de metros cuadrados, sino de las posibilidades que ofrece una vivienda en contacto con la naturaleza, un medio que nos servirá de inspiración para dar forma a la casa de nuestros sueños. Su estructura y compartimentación dependerá en buena medida de nuestros gustos personales, aunque por regla general deberíamos apostar por los espacios diáfanos presididos por grandes ventanales, ya que a través de ellos será más fácil sumergirnos en un ambiente tan diferente al de la gran ciudad. También deberíamos tener presente que no es lo mismo una vivienda ubicada en la montaña que una situada cerca del litoral; son factores, al igual que las características culturales del enclave geográfico en que nos encontremos, que deberían influir en muchas de nuestras decisiones.    El mobiliario podría convertirse en uno de los aspectos más atractivos de nuestro proyecto, ya que es posible encontrar auténticas gangas en muebles usados a los que podemos devolver a la vida con muy poco esfuerzo y algo de imaginación. Al igual que nos ocurrirá con los accesorios y los elementos puramente decorativos, fundamentales para dar un toque de color y estilo con una mínima inversión. Podemos encontrar más consejos para esta vivienda en muchas páginas webs especializadas. El salón se convierte por derecho propio en el lugar central de una casa que en muchos casos, por su tamaño y por estar asociada a períodos de ocio, suele compartir un grupo de amigos una familia extensa. Por ellos, la comodidad debe ser la premisa fundamental, lo cual no debería estar reñido con el buen gusto. De hecho, lo ideal es conseguir el no siempre fácil equilibrio entre lo rústico y lo moderno. El hierro, la cerámica, el cuero o la madera, con las siempre efectistas vigas al descubierto en los techos, son materiales que encajan a perfección en este tipo de ambientes como explican en portales especializados como Homify. Los baños y las habitaciones se prestan aún más, si cabe, a dar importancia a pequeños detalles que transmitan sensación de autenticidad. Deberíamos conceder protagonismo a materiales como la piedra o la madera para los revestimientos, que resaltarían especialmente en caso de contar con algún gran ventanal que inunde la estancia de luz. En cuanto al equipamiento, podríamos optar por alguna bañera que se salga de lo convencional, como aquellas que se inspiran en grandes barreños de latón; o algún cabecero de forja para las camas, relativamente fácil de encontrar a buen precio en muchos establecimientos de segunda mano.

El salón se convierte por derecho propio en el lugar central de una casa que en muchos casos, por su tamaño y por estar asociada a períodos de ocio, suele compartir un grupo de amigos una familia extensa. Por ellos, la comodidad debe ser la premisa fundamental, lo cual no debería estar reñido con el buen gusto. De hecho, lo ideal es conseguir el no siempre fácil equilibrio entre lo rústico y lo moderno. El hierro, la cerámica, el cuero o la madera, con las siempre efectistas vigas al descubierto en los techos, son materiales que encajan a perfección en este tipo de ambientes como explican en portales especializados como Homify.

No hablamos solo de metros cuadrados, sino de las posibilidades que ofrece una vivienda en contacto con la naturaleza, un medio que nos servirá de inspiración para dar forma a la casa de nuestros sueños. Su estructura y compartimentación dependerá en buena medida de nuestros gustos personales, aunque por regla general deberíamos apostar por los espacios diáfanos presididos por grandes ventanales, ya que a través de ellos será más fácil sumergirnos en un ambiente tan diferente al de la gran ciudad. También deberíamos tener presente que no es lo mismo una vivienda ubicada en la montaña que una situada cerca del litoral; son factores, al igual que las características culturales del enclave geográfico en que nos encontremos, que deberían influir en muchas de nuestras decisiones.    El mobiliario podría convertirse en uno de los aspectos más atractivos de nuestro proyecto, ya que es posible encontrar auténticas gangas en muebles usados a los que podemos devolver a la vida con muy poco esfuerzo y algo de imaginación. Al igual que nos ocurrirá con los accesorios y los elementos puramente decorativos, fundamentales para dar un toque de color y estilo con una mínima inversión. Podemos encontrar más consejos para esta vivienda en muchas páginas webs especializadas. El salón se convierte por derecho propio en el lugar central de una casa que en muchos casos, por su tamaño y por estar asociada a períodos de ocio, suele compartir un grupo de amigos una familia extensa. Por ellos, la comodidad debe ser la premisa fundamental, lo cual no debería estar reñido con el buen gusto. De hecho, lo ideal es conseguir el no siempre fácil equilibrio entre lo rústico y lo moderno. El hierro, la cerámica, el cuero o la madera, con las siempre efectistas vigas al descubierto en los techos, son materiales que encajan a perfección en este tipo de ambientes como explican en portales especializados como Homify. Los baños y las habitaciones se prestan aún más, si cabe, a dar importancia a pequeños detalles que transmitan sensación de autenticidad. Deberíamos conceder protagonismo a materiales como la piedra o la madera para los revestimientos, que resaltarían especialmente en caso de contar con algún gran ventanal que inunde la estancia de luz. En cuanto al equipamiento, podríamos optar por alguna bañera que se salga de lo convencional, como aquellas que se inspiran en grandes barreños de latón; o algún cabecero de forja para las camas, relativamente fácil de encontrar a buen precio en muchos establecimientos de segunda mano.