Este es el único chiringuito de Matalascañas que está incluido en la Guía Repsol 2025
Este establecimiento destaca por su encanto y su buena cocina, sin necesidad de grandes formalidades
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Matalascañas es uno de los destinos más populares para pasar el verano en la costa de Huelva. Su ubicación junto al Parque Nacional de Doñana lo convierte en un lugar estratégico para quienes buscan playa y naturaleza en un mismo sitio. A eso se suma su símbolo más reconocible, la Torre de la Higuera.
Buen ambiente, servicios completos y un entorno único hacen de Matalascañas una apuesta segura para unas vacaciones completas. Asimismo, entre lo que más valoran quienes vienen a este rincón de Almonte está su oferta gastronómica. Hay bares, restaurantes y chiringuitos para todos los gustos, pero hay uno que este año ha conseguido algo que lo diferencia del resto, pues ha sido incluido en la Guía Repsol 2025.
Un chiringuito de Matalascañas ha sido incluido en la Guía Repsol 2025
Ese chiringuito al que hacemos referencia es El Pato, ubicado en el Sector N de Matalascañas, justo en primera línea de playa. La Guía Repsol lo ha incluido este 2025 en su selección de Soletes, una distinción que reconoce lugares con encanto y buena cocina sin necesidad de grandes formalidades.
Restaurante El Pato
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Dirección: Sector N, 50 - 21760 Matalascañas, Huelva.
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Teléfono: 675 96 30 43
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Horarios: abre todos los días de 11.30 a 17.00 horas; viernes, sábados y domingos abre también de 20.45 a 00.00 horas.
El Pato encaja perfectamente en esa descripción ya que ofrece un buen producto, un trato cercano y un entorno privilegiado. La propia Guía Repsol define este establecimiento como un «tradicional lugar para comer pescado en primera línea de playa. Viendo la infinita playa desde las alturas, este negocio de familia de pescadores domina la fritura y la plancha».
Su propuesta gira en torno a recetas tradicionales, con protagonismo claro del pescado y el marisco fresco. Platos como los chocos fritos o el adobo son apuestas seguras para quienes buscan sabor local sin artificios. Pero lo que realmente completa la experiencia es comer cualquiera de estas especialidades frente al mar, con los pies en la arena y el sonido de las olas de fondo.
