CRÍTICA DE 'ATRA BILIS', DE LAILA RIPOLL Y DIRIGIDA POR J.J. OÑA
Siempre el mismo y dichoso botón
Raros y extravagantes, con muy mal carácter. Esto nos dice la RAE sobre la palabra atrabiliario, pero el texto en esta comedia gris más que negra, intenta alcanzar esa fábula de la España profunda sobre la que se sustenta un ideario que afirma del mismo modo todas las leyendas negras que aún hoy nos alcanzan.

La amplia relación de fake news que sucesivamente se han ido pergeñando en los últimos tres siglos desde los imperios que siguieron a aquel otro sobre el que no se ponía el sol, quiere decirse de los territorios familiares de los Austrias que acabaron heredando los Borbones, no estos de ahora que juegan en una liga de aficionados, sino los otros, los que con la guerra de Sucesión iniciaron el desmembramiento de una de las sociedades más avanzadas del planeta, esa misma que ha soportado con estoicismo y sin despeinarse tanta leyenda negra y tanta profundidad escondida en las mentes extraviadas de quienes los noticiarios dan relación a diario. Excepciones, por mucho que lo pregonen –y ahora pregonemos–. Simples y contadas hasta la saciedad, pero excepciones.

Buena dirección de actrices, exacta interpretación y desangelado, como tenía que ser, el escenario. El sonido salta en lugar de acompañar a la obra, de pronto suena una tormenta o ladran unos perros, pero el ambiente se interrumpe tal como surge, de sopetón. Quizás se podría hacer descender, o subir, el volumen sin esos sobresaltos innecesarios. El ritmo de la obra, lento y pesado al principio, más vivaz a medida que se acerca la coda final, lo lleva ya implícito la dirección de la obra y, volvemos a repetir, no sin esfuerzo. Un texto bien llevado por Médanos Teatro a pesar de la irrealidad de este dibujo intemporal de la España profunda que obviamente estaría mejor emplazar en otro lugar y sobre todo en otros tiempos. Para retratar la maldad solo hay que enchufar el televisor y nos la encontramos ahí siempre pegada. No es necesario insistir más en un retrato desdibujado de un país que fuera del pesimismo oficial es luminoso, feliz y dichoso. Un botón sólo es muestra de eso, de un botón. En el costurero español, hay un muestrario mucho más amplio, y por supuesto más colorido. Hoy tocaba de nuevo el paisaje gris y Médanos Teatro ha hecho lo que ha podido con su magnífica caja de acuarelas.

COMPAÑÍA MÉDANOS TEATRO
ATRA BILIS de Laila Ripoll. Dirección y espacio escénico: Juan J. Oña Hervalejo; Iluminación y sonido: Cinta Pérez. Escenografía y vestuario: Médanos Teatro. Producción: Rocío Gastelu. Intérpretes: Miriam Toscano, Xiomara Alvgar, Miriam Bernal y Silvia Díaz.
Teatro del Mar. Punta Umbría. Aforo: 486 localidades (casi lleno); 26 de noviembre, 2021. Muy aplaudida la función. No confundir esta producción de la compañía onubense con otra que anda girando la obra de Laila Ripoll por España, en esta ocasión bajo la dirección de Alberto Velasco y que precisamente hoy atraca en el Gran Teatro de Huelva, un coliseo sin programación cedido a las compañías que por aquí quieran aparecer a taquilla.