CSIF propone instaurar el 5 de noviembre como el Día del Celador

En primer lugar, el sindicato ha denunciado la escasez de personal, siendo los celadores una de las categorías que más ha sufrido los recortes. De hecho, suma más de diez años sin convocatorias de Ofertas de Empleo Público, lo que convierte a este colectivo en uno de los de mayor inestabilidad laboral de todo el sistema sanitario público andaluz. Por ello, CSIF señala que esta precariedad debe reducirse con una política de estabilidad, puesto que en la mayoría de los centros el personal contratado supera el 60% de la plantilla.

Además, el sindicato denuncia el sistema de contratación de estos profesionales y exige que puedan ejercer su labor con “transparencia y participación sindical efectiva”. En este sentido, consideran necesario que se lleve a cabo una evaluación de puestos de trabajo según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, tanto por el incremento de las cargas, como por los riesgos de seguridad y biológicos, en una profesión con una de las mayores tasas de lesiones músculo-esqueléticas. También una mayor atención a la categoría en los planes de formación de los centros, con cursos específicos, tanto en PRL, movilización de cargas y atención al usuario.

De igual modo, la central sindical exige un salario digno, mejor reparto de incentivos, así como complementos menos discriminatorios que sirvan para reconocer la penosidad de la categoría; reclamaciones “justas y necesarias” que CSIF se compromete a defender y que servirán para reconocer la labor de estos profesionales.

Para reivindicar todas estas medidas de justicia, el sindicato ha redactado un comunicado, que reproducimos a continuación: