carta al director
Médicos 'sobrecargados' en el Infanta Elena
La prevención debe ser una prioridad en un Servicio de Salud y elemento base de la misma, la salud del trabajador, por tanto, es responsabilidad de la dirección gerencia, y así lo vamos a exigir. Que se tomen medidas inmediatas que acaben con la grave sobrecarga de trabajo a la que se ven sometidos numerosos servicios del Hospital Infanta Elena de Huelva, especialmente las áreas de hematología, neumología, medicina interna, traumatología, anestesia, radiología, anatomía patológica aunque es un problema general en todo el hospital.

El número de profesionales resulta insuficiente para dar la asistencia que su cartera de servicios dispone, para los pacientes de la Costa y el Condado de Huelva.
El Infanta es el hospital con menos hematólogos de toda red hospitalaria de Andalucía. Actualmente, su único integrante, se encuentra de baja laboral como consecuencia de una crisis hipertensiva ocurrida el pasado 12 de febrero en su puesto de trabajo, tras llevar 18 días continuados donde acumulaba su trabajo ordinario atendiendo al laboratorio, la consulta, el hospital de día, las interconsultas de otros servicios, los pacientes ingresados y guardias localizadas diarias sin descanso, lo que está provocando anulaciones y retrasos aún mayores en las nuevas citas.
La solución, como siempre, viene aumentando la carga de trabajo de los hematólogos del Juan Ramón Jiménez que, como se ven “obligados” a incrementar sus jornadas para paliar el déficit, mientras el SAS, tarde y mal implementa un plan de incentivación de contrataciones para áreas de difícil cobertura que, mucho nos tememos, si no cambia su redacción, va a resolver poco o nada y, en todo caso, va a hacer casi imposible, la firma del acuerdo por el Sindicato Médico Andaluz.
Otra unidad con una grave saturación de pacientes, especialmente en estas fechas, con la incidencia de gripe, elevada frecuentación de pacientes con patologías fundamentalmente respiratoria, es sin duda la unidad de neumología, con otra baja por estrés de uno de los 4 médicos que la integran, desde el día 14 de febrero, al no tener límite el número de enfermos atendidos por estos especialistas, repartidos por todos el hospital, lo que se agrava ahora por la baja de uno de ellos.
La situación se extiende al resto de especialidades, cuyos integrantes soportan una elevada presión asistencial, elevado número de guardias, a las que se suman jornadas de tarde para acabar con las listas de esperas, lo que está convirtiendo la situación en explosiva.
Es constatable que el número de bajas achacables, de forma directa o indirecta, a la sobrecarga de trabajo va en aumento, así como el número de profesionales que anticipan su jubilación, piden excedencia, etc. Y no deja de crecer en los últimos años, al menos en nuestra provincia, creemos que es algo para hacérselo mirar.
No sabemos si es por parte de la Dirección de los Centros, o de las altas esferas del SAS, pero es evidente que no hay una decisión clara de contratar el personal necesario, para hacer realidad, el mantenimiento y muchos menos el crecimiento, de la cartera de servicios que se nos prometió y la sensación es, que una vez firmado el contrato programa para este año, persiste la idea de seguir desmantelando el Hospital Infanta Elena, con maniobras poco claras y ofertas de trabajo tardías o poco atractivas.
Al final siempre queda la esperanza y ojala nos equivoquemos.
Sindicato Médico