El Rompido y Nuevo Portil refuerzan su oferta con más servicios y nuevas experiencias en sus chiringuitos
De cara a este verano se propone ampliar zonas de sombra o incorporar propuestas como una barca de espetos
Más servicios y una gran fiesta de despedida de la temporada: así se presenta este verano en La Antilla
Islantilla se prepara para el verano 2025 con nuevas infraestructuras y servicios activos desde este fin de semana

Cartaya calienta motores para la temporada estival con un plan de mejora de sus playas, que abarcan desde El Rompido hasta Nuevo Portil incluyendo enclaves como Caño de la Culata o la playa de San Miguel. El nuevo Plan de Explotación de Servicios de Temporada para 2025-2026 aprobado por el Ayuntamiento y en información pública estos días despliega una completa oferta de servicios y establecimientos pensados para que vecinos y visitantes disfruten del litoral cartayero con todas las comodidades.
Este verano, los chiringuitos vuelven a ser protagonistas. Se mantienen y refuerzan propuestas ya conocidas, con nuevos servicios que buscan diversificar la oferta y atender la demanda en una zona que no deja de ganar adeptos cada verano.
Nuevo Portil
En el caso de Nuevo Portil, por ejemplo, el chiringuito La Culata propone ampliar su área de sombra para dar servicio a los usuarios del establecimiento. Se instalarán sombrillas de brezo sobre hamacas, en un espacio dispuesto a lo largo de 70 metros cuadrados frente al mar; mientras que el chiringuito Mirador Beach Club quiere ofrecer desayunos, tapas y cócteles en una terraza de madera con vistas privilegiadas, sumando una cocina equipada y zonas de descanso al aire libre.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra también la del chiringuito KM6, que quiere ampliar su oferta no solo con servicio de alquiler de sombrillas y hamacas integradas en el entorno natural, sino también con una gran novedad para hacer las delicias de los amantes de un clásico de la playa: una barca de espetos y carnes a la brasa que funcionaría durante toda la temporada estival y para cuya instalación ha solicitado permiso.
En El Rompido, el tradicional chiringuito Larena, en la playa de San Miguel, también abrirá sus puertas un año más. Con una trayectoria de más de una década, este establecimiento ha demostrado un firme compromiso con la conservación del entorno, contribuyendo activamente a que la playa mantenga su Bandera Azul.
La terraza, con 63 m² de mobiliario (mesas, sillas, sombrillas desmontables) y 14 m² de almacén, se mantendrá operativa durante todo el verano, ofreciendo un rincón gastronómico con vistas a uno de los paisajes más emblemáticos de la costa onubense.
Además, el plan de playas recoge que establecimientos como La Pecera, El Rompido Cafetería o el Restaurante Méndez Pérez han solicitado la instalación de espacios bien integrados en el entorno, con tarimas de madera y mobiliario desmontable de cara a la temporada estival.
Actividades náuticas
Igualmente, Cartaya volverá a ofrecer este verano varias opciones orientadas al deporte y la aventura. La Escuela Náutica La Barra instalará una caseta modular y una pérgola de madera para almacenar embarcaciones y material. Además de alquiler de equipos, se impartirán sesiones formativas en un espacio cómodo y adaptado, siempre respetando el entorno dunar.

A esta oferta se suma Flecha Extreme, que habilitará un área específica para el almacenaje y custodia de embarcaciones y material deportivo, tanto propio como de particulares. Una apuesta por facilitar el acceso a los deportes náuticos.
Además, uno de los servicios más valorados cada verano volverá a estar disponible: el transbordador a la Flecha del Rompido, operado por la empresa Transbordador Playas de Cartaya.
Con salidas desde El Rompido y Nuevo Portil, funcionará del 15 de junio al 15 de septiembre, de 10.00 a 21.00 horas, ofreciendo transporte hasta 'la otra isla', como se le dice coloquialmente. Además, se instalarán casetas de venta de billetes, bebidas y snacks para ofrecer este servicio a los usuarios que lo deseen.
El Ayuntamiento de Cartaya ha establecido normas estrictas para el mantenimiento y limpieza de todas las instalaciones. Desde la recogida de residuos hasta el control de vertidos o la limpieza de las zonas balizadas, todo está diseñado para mantener la calidad ambiental y la seguridad de las playas.