Ciere musical de Colombinas
Antílopez, ‘multisltyle’ de sello isleño
El grupo de Isla Cristina Antílopez puso el cierre musical al espacio ‘Mapas de Música’ de las Colombinas con un buen puñado de canciones de diferentes estilos, cargadas con buenas letras y sentido del humor. Con la calidad les ha catapultado en el panorama musical nacional, Miguel Ángel Márquez y José Félix López, tan inclasificables como irreverentes, sacaron toda su vena cómica y sarcástica para hacer disfrutar al público.

Antílopez es puro show cada vez que se sube a un escenario y quienes ya han estado en alguno concierto suyo saben que se sale siempre de ellos con una buena sonrisa, reflexionando sobre algunas cosas y con un buen batido de energía con ingredientes de diferentes ritmos. En esta ocasión a Miguel Ángel Márquez y José Félix López les tocaba poner el cierre musical a las Colombinas 2018 y como isleños que son se sintieron como en casa y lograron que el público se sintiera a gusto.

Fieles a su carácter abierto y juguetón -se atreven con todo sin miedo y con muy poca vergüenza-, lo mismo alaban a Carolina Marín y a Arcángel, dos referentes onubenses cada uno en lo suyo, que se acuerdan de Jennifer López, de Marta Sánchez, de Ortega Cano, de Amaia y Alfred, Coldplay o quien toque según la ocasión. Nadie se libra.
Pero su atrevimiento más loable es que les lleva a tener una riqueza musical sin comparación en el panorama musical español, ya que son pura fusión con un sello muy personal. Lo mismo desgranan un tema rock con toda su fuerza, que acompasan un tango argentino, una copla aflamencada, un ‘country jondo’, un reggae, un punk o un brit pop mientras carnavalean o medio rapean o empastan sus dos grandes voces con el respaldo de una gran banda siguiéndoles el juego.

Y así navegaron en el último día de Colombinas por canciones de todos sus álbumes. Comenzaron con ‘Cantautores suicidas’, el canto a su forma de vida en su disco ‘Por desamor al arte’. El cierre fue el acostumbrado, con la prolongada proclama económicomusical de ‘No vale lo que quieren cobrar’ del disco ‘Desprendimiento de rutina’. De este trabajo también cantaron ‘Arizona Wifi’, ‘Musa en paro busca poeta’, ‘Mentira’ o ‘Yo tengo el dominio’, su crítica a los insoportables modernos.
Todo con buena factura y juegos de palabras, poesía callejera de la que busca picar más adentro de la piel y no ser esterilmente estética, estribillos que la multitud congregada no paró de cantar y bailar, como en el caso de ‘Metralla, medida y viaje’, ‘Prefiero’ e ‘Hijos de España’. Un buen guiño al pasado fue ‘Carta para Chari’ en acústico, con ellos dos únicamente sobre el escenario, regalos especiales para un día especial en el que comprobar que en Huelva hay mucho arte y música de calidad. Si Carolina Marín es tricampeona mundial, los Antílopez ya hacen méritos para subir al podio. Que no cambien.