El Ayuntamiento de Huelva instala un radar 'foto-rojo' de videovigilancia en un semáforo
Tienen una cámara para observar si los vehículos se detienen ante un semáforo en rojo y no se lo saltan
El sistema se colocará en la unión de la Alameda Sundheim con Federico Molina y Avenida de Guatemala

El Ayuntamiento de Huelva, desde la concejalía de Seguridad Ciudadana, va a ensayar, como experiencia piloto en la ciudad, el radar foto-rojo, con la implantación de este sistema en un semáforo de la capital. Concretamente, se instalará en el semáforo ubicado en la curva de Pabellones Militares, en la unión de la Alameda Sundheim con Federico Molina y Avenida de Guatemala, situándose sobre Alameda Sunhdeim, dirección Federico Molina.
Según ha indicado el Consistorio en una nota, previa a su instalación, prevista para la próxima semana, entre el 9 y el 12 de junio, se colocarán carteles informativos, para advertir de que se trata de una zona está sujeta a videovigilancia «en aras del cumplimiento al derecho de información y la protección de datos». El responsable del área, José Manuel Moreno, ha explicado que el objetivo es «reforzar la seguridad vial, ayudando a prevenir accidentes y a aumentar el cumplimiento de las normas, para proteger a peatones y conductores«.
Los radares 'foto-rojo' tienen una cámara de vigilancia para observar si los vehículos se detienen ante un semáforo en rojo y no se lo saltan. Se trata de dispositivos de vigilancia que se colocan en un soporte fijo a unos 25 metros de la línea de detención.
Cuentan con un equipo de vídeovigilancia para el control, regulación, vigilancia y disciplina del tráfico, compuestos de una cámara OCR de lectura de matrícula y una cámara de entorno de captura de video, combinando, de esta forma cámaras de alta resolución y sensores instalados estratégicamente en las intersecciones para detectar y registrar infracciones.
Cuando el semáforo cambia a rojo, el sistema entra en acción, de forma que los sensores colocados en el pavimento identifican si un vehículo cruza la línea de detención tras la señal roja. En ese caso, las cámaras capturan varias fotografías que incluyen detalles como la matrícula, la hora y la fecha de la infracción, y en algunos casos, graban la secuencia completa en video para proporcionar una prueba visual clara en caso de disputas legales.
La multa por pasar un semáforo en rojo suele ser de 200 euros, para pagar en 20 días, salvo pronto pago que supone una reducción del 50%, además de la pérdida de cuatro puntos del permiso de conducir de manera directa.
El Ayuntamiento ha señalado que se trata, por tanto, de una sanción que tiene un impacto económico, porque «buscan garantizar la seguridad en las vías, protegiendo a conductores y peatones», además de «disuadir comportamientos peligrosos y promover una conducción más responsable, destacando la importancia de respetar las señales de tráfico para evitar accidentes».