CUATRO AÑOS PIDIENDO UNA INSTALACIÓN PORTÁTIL
Guardias civiles, sin baños, hacen sus necesidades en el campo en los ejercicios de tiros
12.49 h. La AUGC presenta una denuncia ante la Inspección de Trabajo por la situación que viven los agentes, que en el caso de las mujeres tienen que desplazarse a kilómetros para usar un baño.

La Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC) en Huelva ha denunciado ante la Inspección de Trabajo, la situación que viven los agentes durante los ejercicios de tiro – que se realizan anualmente- al verse obligados a hacer sus necesidades en el campo y, en el caso de las mujeres a desplazarse a localidades más cercanas – un viaje de unos 30 minutos- ya que no existen baños en el campo de tiro en Las Zarandas.
La asociación ha subrayado que lleva más de cuatro años reclamando la instalación de dos baños portátiles, una para hombres y otro para mujeres, en el referido campo de tiro y que sus solicitudes “o bien han sido contestadas” o se les ha dicho que ”reúne las condiciones de seguridad”. En ningún momento, ha indicado, “se han explicado los motivos por los que no se instalan esos dos baños portátiles durante el mes en el que se realizan los ejercicios de tiro”.
Después de recurrir a todos los estamentos internos, ha explicado AUGC, y de comunicarlo en la última reunión con los Servicios de Inspección del Ministerio del Interior, “no ha quedado otra salida” que ponerlo en conocimiento como denuncia ante la Inspección de Trabajo en Huelva.
La Inspección de Trabajo firmó un convenio de colaboración entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social en materia de prevención de riesgos laborales del personal del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, y es competente la misma para resolver la denuncia presentada.
La instalación temporal de baños portátiles “se hace obligatoria para cualquier evento público o privado que se realizan en exteriores en los que no existen aseos”, que es precisamente lo que ocurre en La Zarandas, donde se ubica el campo en una mina abandonada. “Para hacer sus necesidades, los agentes tienen que meterse entre los coches, hacerlas en el campo o, en el caso de las mujeres, que tienen que pedir permiso trasladarse a otras localidades como Nerva o Riotinto o realizarlas en cualquier baño de un establecimiento público, porque dichos cuarteles la mayoría de días se encuentran cerrados, con un viaje de más de 30 minutos”.
AUGC ha señalado que se ha dado el caso de que incluso un empresario del sector ha ofrecido la instalación de dichas cabinas durante ese tiempo se han remitido los datos del empresario a la Comandancia, pero “según nuestras noticias ni siquiera se han puesto en contacto con él, prueba más que evidente de la falta de interés, no ya solo por el cumplimiento de las normas, que son de obligado cumplimiento para un organismo oficial como ayuntamientos o particular, pero no parece serlo en el Cuerpo de la Guardia Civil”.