FOTOGRAFÍA
Estos son los consejos para hacer fotos a tu bebé

¿Hay algo más mágico que la llegada a nuestras vidas de un bebé? Sin duda, es uno de los momentos más emotivos en la vida de las personas, por lo que cada vez se está persiguiendo inmortalizar dichos momentos. La fotografía es nuestra gran aliada y, gracias a los avances que existen en el sector, podemos hacer fotos preciosas que poder contemplar en un futuro. Sin embargo, debemos tener en cuenta una serie de consejos para que nuestro bebé pueda estar cómodo y salir lo más favorecido posible en este primer regalo para bebés. En este artículo destacaremos cuáles son. Un tip básico para fotografiar a nuestros bebés es relajarlos previamenteLas sesiones de fotos a los bebés están teniendo cada vez mayor protagonismo. Muchas parejas se están aventurando a apostar por ellas una vez se han adentrado a la maternidad, puesto que es una forma muy bonita de disfrutar de él, de su olor y de sus primeras monerías. El paso del tiempo en ellos es fugaz y a la que nos damos cuenta, nuestro bebé ha crecido a una velocidad de vértigo. Hay que disfrutar de cada momento de él y por esa razón, muchas mamás se hacen las fotos embarazadas como primera toma de contacto entre el bebé y la fotografía. Una vez han nacido, las fotos están aún más llenas de ternura. Para conseguirlo, debemos hacer que la labor de fotografiar sea sencilla a través de una serie de consejos. Sabemos que los bebés son personas que no pueden posar, por lo que aparecerán en la foto durmiendo en prácticamente todas. A pesar de ello, él será el centro de atención y quien dirigirá cómo deben hacerse las fotografías. La movilidad de ellos será determinante para conseguir que una imagen sea distinta de las demás. Para que no sean movimientos bruscos, deberemos vigilar que el bebé permanezca relajado, sin llantos. Podemos inmortalizar algún momento de dicho llanto a modo de ternura, pero procuremos que no sea la tónica habitual de toda la sesión. Deberemos despertarle ese día a la misma hora, teniendo en cuenta que haya pasado una noche tranquila. Una vez sea así y nos hagamos las fotos, podemos hacérselas durmiendo con diferentes conjuntos de ropa y accesorios. Aprovechemos cuando esté despierto para sacar algunas fotos de primer plano sin que el flash le afecte o bien, tomando el biberón mientras le acariciamos. Se deberá acomodar la estancia para que él se sienta relajado, colocando mantas y cojines. La temperatura de la sala será cálida, pero que no haga excesivo calor. Recordemos que el bebé debe estar tranquilo y feliz. Los papás permanecerán próximos a él y, si lo pide, deberán aparecer en las fotos. Una buena idea para conseguir que una foto del bebé sea tierna es que la mamá se esconda. Una vez se vaya a sacar la foto, es una buena idea que el bebé vea a su mamá en ese momento y exprese sorpresa o alegría. Todo ello deberemos combinarlo con sonidos de agua, de lluvia o una música tenue, puesto que a los más pequeños de la casa les agobian los silencios extremos. Los papás deberemos estar alerta en todo momentoUn bebé es impredecible. Sus actuaciones y gestos a veces nos hacen estar con los cinco sentidos puestos. Deberemos evitar que pueda caerse o que se lleve a la boca algo que pueda perjudicarle. Igualmente, todo puede cambiar en un segundo, pasando de la risa al llanto y viceversa. Es justo en esos momentos cuando podemos sacar la foto perfecta. Es importante tomar detalles bonitos del bebé y no solo planos generales. Sus manitas, sus pies o sus bracitos son partes de su cuerpo muy tiernas. No hay que desaprovechar la oportunidad de inmortalizarlos. Por otra parte, la luz que empleemos deberá ser suave y natural. No es recomendable que hayan cambios bruscos de iluminación para que los bebés no se alteren. Nuestro bebé adoptará poses naturales, por lo que deberemos hacer lo propio. Olvidémonos de fotos de postureo y basémonos en adquirir posturas naturales que tomaríamos en casa. También es importante que nuestra creatividad juegue un papel fundamental. En este sentido, nos referimos a que no tenemos por qué copiar una fotografía que hayamos visto a una mamá influencer. Hay que tener en cuenta que suelen estar muy editadas y que ninguna foto saldrá igual. Por último, el atrezzo deberá ser el adecuado. Olvidémonos de colocar elementos que no guarden relación con el bebé y con el momento que vayamos a inmortalizar. Es decir, no tiene sentido que un bebé de 4 o 5 meses salga en una imagen con un coche de juguete o con un patinete. Optaremos por sonajeros, peluches y juguetes adaptados a dicho momento. Tomando como referencia estos tips, conseguiremos que ese día de la sesión de fotos se convierta en una auténtica experiencia. Ahora es el momento de inmortalizar a nuestro bebé y recordar en un futuro lo bonito que fue traerlo a este mundo.
Un tip básico para fotografiar a nuestros bebés es relajarlos previamenteLas sesiones de fotos a los bebés están teniendo cada vez mayor protagonismo. Muchas parejas se están aventurando a apostar por ellas una vez se han adentrado a la maternidad, puesto que es una forma muy bonita de disfrutar de él, de su olor y de sus primeras monerías. El paso del tiempo en ellos es fugaz y a la que nos damos cuenta, nuestro bebé ha crecido a una velocidad de vértigo. Hay que disfrutar de cada momento de él y por esa razón, muchas mamás se hacen las fotos embarazadas como primera toma de contacto entre el bebé y la fotografía. Una vez han nacido, las fotos están aún más llenas de ternura. Para conseguirlo, debemos hacer que la labor de fotografiar sea sencilla a través de una serie de consejos. Sabemos que los bebés son personas que no pueden posar, por lo que aparecerán en la foto durmiendo en prácticamente todas. A pesar de ello, él será el centro de atención y quien dirigirá cómo deben hacerse las fotografías. La movilidad de ellos será determinante para conseguir que una imagen sea distinta de las demás. Para que no sean movimientos bruscos, deberemos vigilar que el bebé permanezca relajado, sin llantos. Podemos inmortalizar algún momento de dicho llanto a modo de ternura, pero procuremos que no sea la tónica habitual de toda la sesión. Deberemos despertarle ese día a la misma hora, teniendo en cuenta que haya pasado una noche tranquila. Una vez sea así y nos hagamos las fotos, podemos hacérselas durmiendo con diferentes conjuntos de ropa y accesorios. Aprovechemos cuando esté despierto para sacar algunas fotos de primer plano sin que el flash le afecte o bien, tomando el biberón mientras le acariciamos. Se deberá acomodar la estancia para que él se sienta relajado, colocando mantas y cojines. La temperatura de la sala será cálida, pero que no haga excesivo calor. Recordemos que el bebé debe estar tranquilo y feliz. Los papás permanecerán próximos a él y, si lo pide, deberán aparecer en las fotos. Una buena idea para conseguir que una foto del bebé sea tierna es que la mamá se esconda. Una vez se vaya a sacar la foto, es una buena idea que el bebé vea a su mamá en ese momento y exprese sorpresa o alegría. Todo ello deberemos combinarlo con sonidos de agua, de lluvia o una música tenue, puesto que a los más pequeños de la casa les agobian los silencios extremos. Los papás deberemos estar alerta en todo momentoUn bebé es impredecible. Sus actuaciones y gestos a veces nos hacen estar con los cinco sentidos puestos. Deberemos evitar que pueda caerse o que se lleve a la boca algo que pueda perjudicarle. Igualmente, todo puede cambiar en un segundo, pasando de la risa al llanto y viceversa. Es justo en esos momentos cuando podemos sacar la foto perfecta. Es importante tomar detalles bonitos del bebé y no solo planos generales. Sus manitas, sus pies o sus bracitos son partes de su cuerpo muy tiernas. No hay que desaprovechar la oportunidad de inmortalizarlos. Por otra parte, la luz que empleemos deberá ser suave y natural. No es recomendable que hayan cambios bruscos de iluminación para que los bebés no se alteren. Nuestro bebé adoptará poses naturales, por lo que deberemos hacer lo propio. Olvidémonos de fotos de postureo y basémonos en adquirir posturas naturales que tomaríamos en casa. También es importante que nuestra creatividad juegue un papel fundamental. En este sentido, nos referimos a que no tenemos por qué copiar una fotografía que hayamos visto a una mamá influencer. Hay que tener en cuenta que suelen estar muy editadas y que ninguna foto saldrá igual. Por último, el atrezzo deberá ser el adecuado. Olvidémonos de colocar elementos que no guarden relación con el bebé y con el momento que vayamos a inmortalizar. Es decir, no tiene sentido que un bebé de 4 o 5 meses salga en una imagen con un coche de juguete o con un patinete. Optaremos por sonajeros, peluches y juguetes adaptados a dicho momento. Tomando como referencia estos tips, conseguiremos que ese día de la sesión de fotos se convierta en una auténtica experiencia. Ahora es el momento de inmortalizar a nuestro bebé y recordar en un futuro lo bonito que fue traerlo a este mundo.
Un tip básico para fotografiar a nuestros bebés es relajarlos previamenteLas sesiones de fotos a los bebés están teniendo cada vez mayor protagonismo. Muchas parejas se están aventurando a apostar por ellas una vez se han adentrado a la maternidad, puesto que es una forma muy bonita de disfrutar de él, de su olor y de sus primeras monerías. El paso del tiempo en ellos es fugaz y a la que nos damos cuenta, nuestro bebé ha crecido a una velocidad de vértigo. Hay que disfrutar de cada momento de él y por esa razón, muchas mamás se hacen las fotos embarazadas como primera toma de contacto entre el bebé y la fotografía. Una vez han nacido, las fotos están aún más llenas de ternura. Para conseguirlo, debemos hacer que la labor de
La movilidad de ellos será determinante para conseguir que una imagen sea distinta de las demás. Para que no sean movimientos bruscos, deberemos vigilar que el bebé permanezca relajado, sin llantos. Podemos inmortalizar algún momento de dicho llanto a modo de ternura, pero procuremos que no sea la tónica habitual de toda la sesión.
Deberemos despertarle ese día a la misma hora, teniendo en cuenta que haya pasado una noche tranquila. Una vez sea así y nos hagamos las fotos, podemos hacérselas durmiendo con diferentes conjuntos de ropa y accesorios. Aprovechemos cuando esté despierto para sacar algunas fotos de primer plano sin que el flash le afecte o bien, tomando el biberón mientras le acariciamos.
Se deberá acomodar la estancia para que él se sienta relajado, colocando mantas y cojines. La temperatura de la sala será cálida, pero que no haga excesivo calor. Recordemos que el bebé debe estar tranquilo y feliz. Los papás permanecerán próximos a él y, si lo pide, deberán aparecer en las fotos.
Una buena idea para conseguir que una foto del bebé sea tierna es que la mamá se esconda. Una vez se vaya a sacar la foto, es una buena idea que el bebé vea a su mamá en ese momento y exprese sorpresa o alegría. Todo ello deberemos combinarlo con sonidos de agua, de lluvia o una música tenue, puesto que a los más pequeños de la casa les agobian los silencios extremos.
Un bebé es impredecible. Sus actuaciones y gestos a veces nos hacen estar con los cinco sentidos puestos. Deberemos evitar que pueda caerse o que se lleve a la boca algo que pueda perjudicarle. Igualmente, todo puede cambiar en un segundo, pasando de la risa al llanto y viceversa. Es justo en esos momentos cuando podemos sacar la foto perfecta.
Es importante tomar detalles bonitos del bebé y no solo planos generales. Sus manitas, sus pies o sus bracitos son partes de su cuerpo muy tiernas. No hay que desaprovechar la oportunidad de inmortalizarlos. Por otra parte, la luz que empleemos deberá ser suave y natural. No es recomendable que hayan cambios bruscos de iluminación para que los bebés no se alteren.
Nuestro bebé adoptará poses naturales, por lo que deberemos hacer lo propio. Olvidémonos de fotos de postureo y basémonos en adquirir posturas naturales que tomaríamos en casa. También es importante que nuestra creatividad juegue un papel fundamental. En este sentido, nos referimos a que no tenemos por qué copiar una fotografía que hayamos visto a una mamá influencer. Hay que tener en cuenta que suelen estar muy editadas y que ninguna foto saldrá igual.
Por último, el atrezzo deberá ser el adecuado. Olvidémonos de colocar elementos que no guarden relación con el bebé y con el momento que vayamos a inmortalizar. Es decir, no tiene sentido que un bebé de 4 o 5 meses salga en una imagen con un coche de juguete o con un patinete. Optaremos por sonajeros, peluches y juguetes adaptados a dicho momento.
Tomando como referencia estos tips, conseguiremos que ese día de la sesión de fotos se convierta en una auténtica experiencia. Ahora es el momento de inmortalizar a nuestro bebé y recordar en un futuro lo bonito que fue traerlo a este mundo.