Historia
El ícaro con alas eternas
El 22 de enero de 1926 cuatro tripulantes partieron del puerto de Palos sobre la aeronave ‘Plus Ultra’ rumbo a Buenos Aires para completar una gesta aérea histórica para España. El avión fue donado a Argentina y el Gobierno de este país regaló una estatua conmemorativa que se encuentra enclavada en La Rábida.

Uno de los mitos griegos relata cómo Ícaro, hijo de Dédalo, creador del laberitno del Minotauro, trató de huir de Creta con una alas creadas por su padre. Éste le advirtióde que no volara muy alto para que el sol no derritiera la cera que unía las plumasque formaban sus alas artificiales, pero no le hizo caso y acabó estrellado en el mar.En Palos de la Frontera hay un ícaro que nunca emprendió el vuelo, pero que perenne cumple la función de servir de homenaje, testimonio y recuerdo de quienes sí lo hicieron para completar una de las gestas más importantes de la historia de la aeronáutica y que pasó a la posteridad como el vuelo del Plus Ultra.Siguiendo por aire una ruta similar a la descrita por Cristóbal Colón y sus naves descubridoras, cuatro tripulantes recorrieron con e hidroavión Plus Ultra la distancia que separaba el puerto de La Rábida de la ciudad argentina de Buenos Aires. El muelle de la Calzadilla de la Rábida fue el punto de partida del despeguel producido el 22 de enero de 1926, en el que tomaron parte el comandante Ramón Franco, el capitán Julio Ruiz de Alda,el teniente de navío Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada, todos ellos españoles.A la conclusión del viaje el Rey Alfonso XIII de España donó el ‘Plus Ultra’ a la Armada Argentina donde sirvió como avión correo hasta ser retirado del servicio. Actualmente se exhibe en el Complejo Museográfico Provincial ‘Enrique Udaondo’ de la ciudad de Luján, Argentina y una réplica está expuesta en el Museo del Aire de Madrid (Aeródromo deCuatro Vientos). Por su parte, Argentina regaló a España la figura del ícaro aladoque se encuentra en La Rábida.Existen otros monumentos dedicados a la gesta del vuelo del Plus Ultra en el barrio de Costanera Sur, en la ciudad den Buenos Aires (Argentina), y en Madrid, en la calle de la Princesa.La primera etapa de esta aventura fue de Palos a Las Palmas de Gran Canaria. La travesía duró ocho horas y a su término la multitud aclamó a los tripulantes en el Puerto de la Luz. La siguiente etapa llevó el hidroavión a Porto Praia (Islas de Cabo Verde), que duró nueve horas cincuenta minutos.El día 31 se salvan los 540 km que separan la isla de Pernambuco, en tierra firme, y no sin peligro, pues cuando faltan más de cien kilómetros la hélice posterior se rompe y es preciso arreglarla en pleno vuelo. El 4 de febrero se llega hasta Río de Janeiro (Brasil) en doce horas y quince minutos. El día 9, se llegó a Montevideo y, al día siguiente, a Buenos Airesentre aclamaciones y vítores, escena que recogieron todos los diarios sudaremicanos.
