Las buenas intenciones

Y es que a lo largo de mi carrera, es más, desde que decidí estudiar Historia y especializarme en Arqueología (aunque no es exactamente así, puesto que no existe una especialidad como tal, pero ese tema lo trataremos en otro momento), todo el mundo me animó a seguir adelante, todo el mundo hubiese querido dedicarse a la arqueología, es la carrera frustrada de gran parte de la sociedad onubense, o eso dicen…

La cuestión es que hice realidad el sueño de tantas personas que no se atrevieron a ser valientes y dediqué cinco años de mi vida a realizar la carrera. Ahora pienso que los que en su día me animaron a ser arqueóloga me tomaron el pelo y los que hoy día me siguen diciendo que les hubiera gustado serlo, han sido más listos que yo y no se dejaron llevar por la idea romántica de convertirse en Indiana Jones.

¿Qué por qué digo esto?, está claro ¿no?, si todo el que dice que le hubiese gustado dedicarse a la arqueología lo hubiese hecho realmente, el paro hoy por hoy no sería de unos 5 millones de personas, sería del doble. Y, ajustando el tema solo a Huelva, colapsaríamos el horizonte arqueológico con tanto arqueólogo y excavación, y en un mes ya no habría que excavar, o sí…

La realidad del tema es que si bien hay un amplio grupo que se declara abiertamente a favor de la arqueología y le interesa conocer y valorar el Patrimonio, pocos son los que realmente se involucran en la vida cultural, en lo que a Patrimonio se refiere, en Huelva. Puede ser, que las actividades que se realizan no tengan la difusión en los medios que se merecen, o que en realidad no haya muchas actividades que atraigan a ese amplio espectro de sociedad y les invite a realizar actividades diferentes y atractivas, o quizás simplemente que quede muy bien decir que nos interesa preservar el Patrimonio onubense pero que en realidad de pereza.

Si el problema es el primero animo a todos a leer los boletines mensuales Info Ocio Huelva que se encuentran en las oficinas de turismo, también a consultar los portales en la web que recogen la agenda cultural de la ciudad, allí descubriréis las conferencias que se realizan en espacios como el centro Puerta del Atlántico o en el Museo Provincial de la mano de la Asociación de Amigos del Museo (AMO), son todas de diferentes temáticas y, si se deciden a asistir, quizás podamos bajar la media de edad de los asistentes.

Si, por el contrario, el problema es que no encuentran una variedad acorde con sus gustos, desde aquí os animo a sugerir actividades que les gustaría que les ofertaran, ya que hay organismos y empresas en Huelva dedicadas estos temas que estarán deseosas de recoger sus ideas, valorarlas y responder a sus necesidades.

Pero, si os encontráis en el tercer sector… hay poco que hacer, pero os ruego que dejéis de animar a jóvenes para que estudien una carrera que si bien es preciosa no tiene ni las salidas ni el apoyo necesario para colmar las expectativas del recién licenciado. Aun así, también os animo a salir, conoced Huelva, participad de su vida cultural y olvidad el axioma tan socorrido como falso de que “en Huelva no hay ná”.

Este sí que es un gran lastre para nuestra ciudad, pero no solo para ella sino también para nuestro Orgullo Onubense que parece que sólo sale cuando hablamos del Rocío, Semana Santa y del Recreativo. Oye, que todo eso está muy bien, todo ello forma parte de nuestro patrimonio, pero como “no sólo del Recre vive el hombre”, abramos nuestra mente a la riqueza histórica, arquitectónica y arqueológica de nuestra ciudad, concienciemos a nuestros jóvenes de la importancia de conocer nuestra historia y nuestras tradiciones, es hora no sólo de declararse interesado por el Patrimonio sino también de defenderlo para que no desaparezca ante nuestra pereza.