¿Andalucismo de futuro?
Andalucía vive huérfana de sentimiento nacionalista andaluz o, al menos, de representación en el Parlamento de la comunidad. Sin duda, las formaciones que acudieron con Anticapitalistas deTeresa Rodríguez, no obtuvieron representación, pues ya se encargó la esposa del radical alcalde de Cádiz, de asegurarse su escaño y el segundo para los ultraizquierdistas.

Andalucía vive huérfana de sentimiento nacionalista andaluz o, al menos, de representación en el Parlamento de la comunidad. Sin duda, las formaciones que acudieron con Anticapitalistas de Teresa Rodríguez, no obtuvieron representación, pues ya se encargó la esposa del radical alcalde de Cádiz, de asegurarse su escaño y el segundo para los ultraizquierdistas.
Pero en Andalucía existen movimientos con cierta capacidad de movilización, más en el agro que en las capitales, bien es verdad, pero con sangre suficientemente joven como para que sean una posibilidad andalucista para el futuro. En concreto, Andalucía por sí, que lleva en sí misma igual problema que los otros andalucismos, los cuales, de forma antinatural, se manifiestan izquierdistas, es un buen ejemplo. En mi opinión, un nacionalismo andaluz que quiera gozar de cierta entidad en la sociedad andaluza y en sus instituciones, debe moverse entre el posibilismo ideológico o el liberalismo social. Ahí estaría en condiciones de combatir con el PP más reformista y andaluz y con un PSOE que también cuenta con su facción social y andalucista.
Pablo Luna es el joven onubense lleno de vitalidad y pletórico de ilusión que desempeña en nuestra ciudad el cargo de coordinador local y portavoz de Andalucía por sí. Él, que es un joven de amplio criterio, asegura que todas las políticas que están aplicando allí donde tienen representación son accidentalistas, a saber, defendiendo actuaciones beneficiosas para la ciudadanía por encima de su definición como partido de izquierdas.
Entre las grandes preocupaciones del grupo en Huelva, está la vigilancia del estado del patrimonio y la denuncia de ese estado. Por otra parte, mantienen un continuo contacto con las barriadas y manifiestan ante los responsables provinciales el abandono en el que se encuentra el conjunto de la ciudad, excepción hecha del centro, como es natural en lkasw corporaciones de sillón.
Andalucía por sí, cuenta con 104 concejales en el conjunto andaluz, siete mayorías absolutas y cuatro concejales en Isla Cristina, en nuestra provincia. La preocupación de la organización andalucista es extrema y se encuentra en plena investigación de inexplicables sucesos acaecidos en nuestra provincia tanto en el terreno arqueológico como en el de los cultivos. Además, la fuerza e ilusión por obtener representación municipal en Huelva, lleva a que el coordinador local, Pablo Luna, se muestre bastante optimista, dentro de la prudencia, en cuanto a que será posible obtener los aproximadamente tres mil votos necesarios para incluir un concejal en nuestro consistorio.
Si al principio hablaba de la escasa representación andalucista en el territorio y de la nula en el Parlamento, me conduelo por ello pero, también advierto que últimamente el sufragio está girando más al voto nacionalista español que a otra cosa. Aunque pudiera parecer contradictorio, creo que AxSí no habría de proponer ninguna línea roja en aquelloos aspectos que supongan aumento de bienestar y autogobierno para Andalucía. líneas rojas-, Asuntos como como las migraciones, el desarrollo industrial andaluz guste o no a la UE, búsqueda de fuentes energéticas propias y alternativas y laa defensa y modernización del campo. Así, también, podría haber colaboración con otros partidos en la profundización de la autonomía, en la reforma de la Admon. Pública andaluza y en la exigencia de políticas beneficiosas para Huelva, provincia olvidada tanto por el socialcomunismo como por el Partido Popular. Doy la bienvenida a Andalucías por sí y le deseo mis mejores deseos en la construcción institucional de Andalucía.