CON INFORMES OFICIALES
Ecologistas en Acción constata la contaminación por ozono de Doñana
19.15 h. Los datos de estos informes, a los que ha tenido acceso Ecologistas en Acción, constatan la contaminación por ozono troposférico en el aire del Espacio Natural de Doñana y su entorno. Se evidencia así 'las graves repercusiones' que estos niveles de ozono troposférico tienen sobre la vegetación y los ecosistemas y las poblaciones de Matalascañas y Mazagón.

Los datos provienen de tres fuentes oficiales distintas: el visor de calidad del aire del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) http://sig.miteco.gob.es/calidad-aire/ (Red EMEP/VAG/CAMP); la página Web de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire gestionada por la Junta de Andalucía y la recepción directa de algunos datos no publicados, obtenidos por solicitud realizada por Ecologistas en Acción, a la administración correspondiente. Las estaciones del estudio están situadas en el entorno del Espacio Natural de Doñana y son: “Doñana” que pertenece a la Red EMEP gestionada por el MITECO y las estaciones de “Matalascañas” y “Mazagón” gestionada por la Junta de Andalucía. El periodo de recopilación de la información abarca los seis últimos años (2014-2019) e incluyen los niveles de ozono a tener en cuenta tanto para la protección a la salud como para la vegetación. El ozono troposférico es, según la organización ecologista, es el contaminante que presenta en el Estado español una mayor extensión y afección tanto a la población como a la vegetación. Durante los seis últimos años , en función de la estación de medida, se ha mantenido en general estable o bien ha aumentado. Dicha dinámica está relacionada con la tendencia al incremento en verano de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor), resultado del cambio climático. Los valores de ozono en el entorno del Espacio Natural de Doñana, demuestran que no cumple con los valores legales que establece la normativa legal actual y que recomiendan la OMS sobre la calidad del aire, superándose los valores legales establecidos para la protección a la salud y la vegetación, por lo que pasaría a considerarse una zona contaminada por ozono. Esto tiene gran importancia, por la elevada población estival flotante de la zona turística de Matalascañas y Mazagón, soportando una contaminación por ozono que incumple los estándares vigentes para la protección de la salud humana. Además, también están afectados los ecosistemas únicos de todo el Espacio Natural de Doñana, incumpliendo a su vez la legislación actual sobre calidad del aire. El ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma en la atmósfera en presencia de radiación solar, por la combinación de otros contaminantes, denominados precursores, como son los dióxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COV). Los NOx y COV se consideran por ello contaminantes primarios precursores del ozono, que en la mayoría de las estaciones tiene su origen en el tráfico. Pero en este caso los niveles base son aportados por las emisiones procedentes del polo químico de Huelva, destacando la industria petroquímica como uno de los principales emisores. Una vez tenemos niveles base elevados, cualquier incremento de contaminantes no hace más que empeorar la situación, este es el caso de que la decisión del gobierno andaluz de ampliar la carretera A-483, Almonte-Matalascañas, que atraviesa el Espacio Natural de Doñana resulta del todo contraproducente, al aumentar el tráfico en la zona y por ende la contaminación atmosférica por ozono. Desde Ecologistas en Acción no se comparte esta propuesta, conociendo la mala calidad del aire de la zona, viniendo de un gobierno que presume de asumir la defensa ambiental y la lucha contra el cambio climático, como eje central de su política. Las principales vías de actuación para reducir la contaminación por ozono en esta zona, que cuenta con la máxima protección ambiental al incluir el Parque Nacional de Doñana, pasa por la limitación de las emisiones, de sus precursores en el polo químico y a corto plazo por la reducción del tráfico motorizado y no por su incremento, disminuyendo la necesidad de movilidad, potenciando el transporte público y su reconversión ecológica. Además de una moratoria de ampliación y de construcción de nuevas carreteras en la zona del entorno del Espacio Protegido de Doñana.
Las estaciones del estudio están situadas en el entorno del Espacio Natural de Doñana y son: “Doñana” que pertenece a la Red EMEP gestionada por el MITECO y las estaciones de “Matalascañas” y “Mazagón” gestionada por la Junta de Andalucía.
El periodo de recopilación de la información abarca los seis últimos años (2014-2019) e incluyen los niveles de ozono a tener en cuenta tanto para la protección a la salud como para la vegetación.
El ozono troposférico es, según la organización ecologista, es el contaminante que presenta en el Estado español una mayor extensión y afección tanto a la población como a la vegetación. Durante los seis últimos años , en función de la estación de medida, se ha mantenido en general estable o bien ha aumentado. Dicha dinámica está relacionada con la tendencia al incremento en verano de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor), resultado del cambio climático.
Los valores de ozono en el entorno del Espacio Natural de Doñana, demuestran que no cumple con los valores legales que establece la normativa legal actual y que recomiendan la OMS sobre la calidad del aire, superándose los valores legales establecidos para la protección a la salud y la vegetación, por lo que pasaría a considerarse una zona contaminada por ozono.
Esto tiene gran importancia, por la elevada población estival flotante de la zona turística de Matalascañas y Mazagón, soportando una contaminación por ozono que incumple los estándares vigentes para la protección de la salud humana. Además, también están afectados los ecosistemas únicos de todo el Espacio Natural de Doñana, incumpliendo a su vez la legislación actual sobre calidad del aire.
El ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma en la atmósfera en presencia de radiación solar, por la combinación de otros contaminantes, denominados precursores, como son los dióxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COV). Los NOx y COV se consideran por ello contaminantes primarios precursores del ozono, que en la mayoría de las estaciones tiene su origen en el tráfico. Pero en este caso los niveles base son aportados por las emisiones procedentes del polo químico de Huelva, destacando la industria petroquímica como uno de los principales emisores.
Una vez tenemos niveles base elevados, cualquier incremento de contaminantes no hace más que empeorar la situación, este es el caso de que la decisión del gobierno andaluz de ampliar la carretera A-483, Almonte-Matalascañas, que atraviesa el Espacio Natural de Doñana resulta del todo contraproducente, al aumentar el tráfico en la zona y por ende la contaminación atmosférica por ozono. Desde Ecologistas en Acción no se comparte esta propuesta, conociendo la mala calidad del aire de la zona, viniendo de un gobierno que presume de asumir la defensa ambiental y la lucha contra el cambio climático, como eje central de su política.
Las principales vías de actuación para reducir la contaminación por ozono en esta zona, que cuenta con la máxima protección ambiental al incluir el Parque Nacional de Doñana, pasa por la limitación de las emisiones, de sus precursores en el polo químico y a corto plazo por la reducción del tráfico motorizado y no por su incremento, disminuyendo la necesidad de movilidad, potenciando el transporte público y su reconversión ecológica. Además de una moratoria de ampliación y de construcción de nuevas carreteras en la zona del entorno del Espacio Protegido de Doñana.