entrevista
Francisco Bella: «El que viene sin aportar a Matalascañas, es posible que vea un incoveniente pagar por aparcar»
El alcalde de Almonte defiende la puesta en marcha de la zona azul y asume que pueda ahuyentar a un tipo de visitante de cara al próximo verano
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El alcalde de Almonte, Francisco Bella, hace repaso del último año con Huelva24. En la gestión local, la reciente aprobación de la zona azul para Matalascañas le ha enfrentado con una serie de vecinos como el colectivo de propietarios que no residen de manera permanente en el gran destino turístico de Huelva. A pesar de las reacciones contrarias, Bella defiende la medida para poner orden en un espacio que multiplica por miles de personas su población estival.
-Otro de los temas que está levantando ampollas entre residentes y no residentes de Almonte es la aprobación de la zona azul en Matalascañas para el próximo verano.
-Se habla de la zona azul sin definir cuál es la zona azul que se va a implantar. De momento, el Ayuntamiento lo que ha hecho es sacar un pliego de condiciones para que una empresa pueda explotar la zona azul. No están puestas las tarifas, ni los bonos que va a haber para propietarios, residentes… todo eso está en abierto pero las críticas ya están. Hay una necesidad urgente de regularizar el tráfico en Matalascañas porque se convierte en la ciudad más importante de Huelva en verano. Aquí tenemos en torno a unas 200.000 personas durante la temporada de verano pero es una urbanización que no está preparada para albergar a tanto vehículo.
-Pero la principal queja es que se va a implantar la regulación en toda Matalascañas.
-Bueno será zona azul oscuro, claro o más clarito. Hay distintas zonas y unas tarifas acomodadas a eso. Al igual que habrá abonos especiales para los que tengan una propiedad aquí o sean residentes. Está todo por verse. Las tarifas las propondrán las empresas que opten a hacerse con el servicio. La condición que hemos puesto a la empresa que venga es que tiene que asfaltar toda Matalascañas, pintar y señalizar todo. Los vecinos van a disfrutar de una infraestructura dentro de unos meses que no podríamos tener de ninguna de las maneras. El anterior gobierno dedicó cuatro años para asfaltar dos calles. A ese ritmo íbamos a necesitar 50 años para acabar y Matalascañas es un destino que necesita inversiones.
-¿Teme que esa medida repercuta en una menor afluencia de visitantes en verano?
-El sector hotelero y hostelero está plenamente de acuerdo con la implantación y luego, el que viene sin aportar nada a Matalascañas, que llega en su coche y se va, que no consume, pues posiblemente le resulte un inconveniente pagar dos o tres euros al día por aparcar. Pero ese inconveniente te lo encuentras en casi toda la costa de Huelva.
-¿Asume entonces el Gobierno local que se pueda producir esa reducción de visitantes?
-Hay una realidad que se tiene que poner encima de la mesa. Algún esfuerzo hay que hacer para regularizar el volumen de tráfico que soporta la zona. En apenas unos meses vamos a tener 2.500 plazas hoteleras más con el mayor resort de Huelva y Cádiz que está a punto de abrirse y eso necesita acompañamiento de infraestructuras. Sin contar lo que esta medida (la zona azul) va a suponer para la creación de puestos de trabajo.
-¿Matalascañas ha llegado ya a su límite?
-Prácticamente. En Matalascañas nos puede quedar un 15% de suelo libre, algunos de ellos, muy pocos, en fase de ordenación. Matalascañas es lo que es y sobre eso es en lo que hay que trabajar.
Sobre el incremento de la inseguridad: «Lo que ha pasado es que desde 2011 a 2024 se perdieron 30 agentes de la Policía Local. Ha habido dejadez a la hora de gestionar eso»
-Para la mejora de infraestructuras en el municipio, el tercer carril hasta el Rocío es clave, ¿espera una rápida ejecución?
-Las plicas se abren en enero y el plazo de ejecución son tres años, pero por lo que tengo entendido van a acelerar los procesos porque es una obra de fácil ejecución. Lo que sí habrá que ver es cómo acompasar los plazos con algunas celebraciones como el traslado de la Virgen a Almonte en 2026. Pero bueno, han sido muchos los años de espera y bienvenida sea.
-La regulación del tráfico y el espacio también está muy presente en el Rocío.
-El año pasado sacamos las matriculaciones de carruajes y fue un éxito. El Rocío es un espacio colmatado que necesita de regulación. El año pasado se matricularon en torno a 3.500 carruajes y este año ya hay bastante gente que está solicitando ya su licencia. No tenemos un cómputo de los caballos pero se sabe que estamos ante la mayor concentración equina de Europa. Hay que poner un poco de coto a todo eso.
-En otro orden de cosas, el último balance de criminalidad del Ministerio sigue situando a Almonte entre los municipios con una tasa de criminalidad en aumento. Hace unos meses, la población salía a la calle en demanda de más seguridad, ¿cómo está actualmente la situación?
-Si analizamos los datos de las dos últimas junta locales de seguridad, la que celebramos antes de verano y la más reciente de cara a los dispositivos de Navidad, se nota una evolución en positivo gracias a una mejor coordinación policial. También hay que tener en cuenta que la gente está más concienciada y denuncia más, lo que repercute en la estadística, pero el ambiente en el pueblo está mucho mejor.
Estamos trabajando mucho el tema del censo y hemos cerrado un par de casas okupas que estaban generando un efecto llamada. También se le está dedicando esfuerzos al enbellecimiento del pueblo y a la necesidad de cuidar y respetar una serie de normas. Se ha trabajado igualmente con el sector agrícola para que se conciencie en la atención de sus temporeros. Por ejemplo, en que pueda haber médicos de empresa que atienda al personal y no tenga que derivarse todo a la atención primaria, aumentando la tensión sobre el sistema público.
-Pero ¿qué pasó en Almonte para los vecinos se echaran a la calle y se organizaran hasta patrullas ciudadanas?
-Lo que ha pasado es que la plantilla de la Policía Local, desde 2011 hasta 2024, ha disminuido en unos 30 agentes. De unos 80 pasamos a unos 40. Ha habido una dejadez a la hora de gestionar eso. Estamos ya con los exámenes para sacar nueve plazas y ahora a partir de enero se van a convocar 20 plazas más que van en los presupuestos de 2025. El objetivo es recuperar esa mayor presencia policial.