Día de Andalucía
Ni Sevilla ni Málaga: la bandera de Andalucía se ondeó por primera vez en este pueblo de Huelva
Fue en esta localidad de la provincia onubense donde por primera vez una institución desplegó la bandera andaluza antes que en cualquier punto de la comunidad
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La bandera de Andalucía, tal como la conocemos hoy, fue adoptada oficialmente por la Junta Liberalista en la Asamblea de Ronda en 1918. No obstante, su recorrido histórico se remonta a siglos atrás y está vinculado a diversos momentos de la historia andaluza. Desde 1982, con la aprobación del Estatuto de Autonomía, la bandera verde y blanca se consolidó como el símbolo oficial de la comunidad autónoma.
Hoy en día, la bandera de Andalucía es un emblema de identidad y unidad. Con más de un siglo de historia, sigue uniendo a los andaluces y recordando el papel de Blas Infante, como el de todos aquellos que trabajaron por el reconocimiento de la identidad andaluza.
Su influencia, además, se ha extendido a numerosos municipios que han adoptado sus colores en sus propias banderas, consolidando su presencia en el imaginario colectivo de Andalucía.

Orígenes y significado de los colores
El diseño de la bandera fue obra de Blas Infante, considerado el «Padre de la Patria Andaluza» según el Estatuto de Autonomía. Este se inspiró en la bandera de la dinastía Omeya, en la que predominaba el color verde, y en el perdón almohade, representado por el color blanco. Popularmente, el verde simboliza la esperanza y el blanco, la paz.
Los colores de la bandera han sido vinculados a diversas representaciones históricas, desde estandartes andalusíes como el de la taifa de Almería en 1051 o el del Califato de Córdoba en el siglo X, hasta la bandera de la Comuna de Casares de 1810, en la que las mujeres de este municipio malagueño se levantaron contra la invasión francesa.
También se ha documentado la presencia de banderas con muchas similitudes en la batalla de Alarcos (1195), en la batalla de Lucena (1483) y en los barcos de los viajes andaluces de Colón (1499-1502).
Prohibición durante la dictadura
Durante la Segunda República, la popularidad de la bandera creció notablemente, con izadas en diputaciones y ayuntamientos, y la organización de actos en favor de su oficialidad. No obstante, también surgieron propuestas alternativas que incluían otros colores, como azul, amarillo o rojo, así como figuras heráldicas como el sol. Sin embargo, ninguna de estas alternativas logró sustituir a la enseña verde y blanca, que ya había calado en la identidad andaluza.
A pesar de que esta bandera fue reconocida oficialmente en el año 1918, en el 1936 y tras la Guerra Civil, fue prohibida posteriormente durante la dictadura franquista y no fue hasta 1977 cuando volvió a ser utilizada en manifestaciones y actos reivindicativos a favor de la autonomía andaluza.
El pueblo que izó la bandera por primera vez
Aunque no lo parezca, y seguramente se piense que pueden ser otras localidades más conocidas, fue en el 6 de noviembre de 1932 cuando el pueblo de Aracena, en Huelva, se convirtió en la primera localización andaluza donde ondeó la bandera de Andalucía en una institución pública. Este hecho tuvo una gran carga simbólica, pues marcó un hito en la visibilización del andalucismo y la reivindicación de la identidad andaluza.
La izada de la bandera en Aracena no fue un acto aislado, sino parte de un movimiento más amplio promovido por el andalucismo histórico. También se tiene constancia de que el Ayuntamiento de Sevilla la lucía antes del golpe de Estado del 1936.