La crisis demográfica se agudiza en Huelva pese a la llegada de extranjeros
La provincia suma siete trimestres consecutivos con más muertes que nacimientos
Extranjeros al rescate: la población de Huelva crece un 1% pese a la caída en el número de españoles
¿De qué nacionalidad son la mayoría de los extranjeros que viven en Huelva?

La provincia de Huelva vuelve a confirmar su delicada situación demográfica con los datos del cuarto trimestre de 2024 publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Con 931 nacimientos frente a 1.145 defunciones, el saldo vegetativo negativo de 214 personas sitúa a la provincia en una posición especialmente vulnerable dentro del panorama andaluz.
El hecho de que Huelva sea, además, la provincia menos poblada de Andalucía tampoco invita al optimismo, porque los números son claros: mientras territorios como Málaga celebran un crecimiento natural positivo de 529 personas en el mismo período, Huelva se encuentra entre las provincias que pierden población por causas naturales, solo superada por Córdoba en términos negativos.
En cuanto a la comparativa con el resto de Andalucía, Málaga registró 1.057 nacimientos y apenas 528 defunciones, mientras que Sevilla, pese a su mayor volumen poblacional, mantiene un equilibrio favorable con 3.619 nacimientos frente a 3.274 defunciones. En el lado opuesto, junto a Huelva se sitúan Córdoba (-242), Jaén (-383) y Cádiz (-619), evidenciando que el problema trasciende las fronteras onubenses.
Los datos históricos dibujan un panorama preocupante. En el primer trimestre de 2019, Huelva registraba 1.167 nacimientos, una cifra que ha ido descendiendo de forma constante hasta los 931 del último trimestre de 2024. Esta caída del 20% en menos de seis años refleja una tendencia que parece haberse instalado para quedarse. Paralelamente, las defunciones han mantenido una relativa estabilidad, oscilando entre las 1.063 del primer trimestre de 2019 y las 1.145 actuales. Este incremento del 7,7% en los fallecimientos, combinado con la caída de la natalidad, explica el porqué del actual déficit demográfico onubense.
Los extranjeros como salvavidas
En este contexto, la aportación de la población extranjera cobra una importancia capital. De los 931 nacimientos del cuarto trimestre de 2024, 244 tuvieron algún tipo de vinculación con población extranjera, lo que representa el 26,2% del total. Esta cifra incluye desde parejas donde ambos progenitores son extranjeros hasta casos mixtos o situaciones donde no consta la nacionalidad de alguno de los padres.

Específicamente, 138 nacimientos correspondieron a parejas donde al menos uno de los progenitores es extranjero, mientras que otros 106 casos presentan situaciones diversas relacionadas con la inmigración. Sin esta contribución, el panorama demográfico onubense sería considerablemente más sombrío.
La dependencia de la población extranjera para sostener la demografía no es exclusiva de Huelva, pero presenta matices diferenciados según provincias. Málaga lidera este fenómeno con 483 nacimientos vinculados a población extranjera sobre un total de 1.057, lo que representa un llamativo 45,7%. Almería alcanza el 31%, mientras que Sevilla se sitúa en el 14,1%, similar a Huelva.
Estas cifras revelan que la inmigración se ha convertido en un factor determinante para frenar el declive demográfico en toda Andalucía, siendo especialmente relevante en las provincias costeras, tradicionalmente más atractivas para los flujos migratorios.
Más alla de los números
Los datos del cuarto trimestre de 2024 no son solo estadísticas frías. Representan un problema estructural que plantea interrogantes sobre el futuro de la provincia. La combinación de ser el territorio menos poblado de Andalucía con un saldo vegetativo persistentemente negativo dibuja un escenario que pide respuestas.
La población extranjera, aunque fundamental para paliar la situación, no parece suficiente para revertir completamente la tendencia. Los 244 nacimientos vinculados a inmigración no logran compensar las 214 personas de diferencia entre nacimientos y defunciones, pero sin duda evitan que la sangría sea mucho mayor.
La situación demográfica de Huelva refleja tendencias que se observan en otras provincias andaluzas y españolas, especialmente en territorios con menor densidad poblacional. La pérdida de población natural en una provincia ya de por sí poco poblada plantea interrogantes sobre aspectos como la sostenibilidad de servicios públicos, el mantenimiento de la actividad económica y la viabilidad de determinados municipios.
La inmigración ha mostrado ser un factor relevante para moderar esta tendencia, aunque la dependencia de flujos migratorios externos para mantener cierto equilibrio demográfico sugiere la necesidad de abordar las causas estructurales de esta evolución. Las cifras apuntan a que el comportamiento demográfico de Huelva seguirá condicionado por la capacidad de atraer y retener población, tanto nacional como extranjera, en un contexto donde la competencia territorial por los recursos humanos se intensifica.
Iniciativas provinciales
Para evitarlo, la Diputación de Huelva, por ejemplo, está desplegando una estrategia que busca tanto retener población en el interior provincial como atraer nuevos residentes. Entre las medidas más destacadas figura la instalación de cajeros automáticos repartidos por las comarcas de la Sierra, Andévalo y Cuenca Minera, para facilitar el día a día de los residentes rurales.
La institución provincial también trabaja en cerrar la brecha digital mediante el acceso a internet en todos los pueblos, una medida fundamental para abrir nuevas oportunidades de teletrabajo y hacer atractivos estos territorios para población externa. Sin embargo, estas iniciativas chocan con la tradicional falta de infraestructuras que sitúan a Huelva en inferioridad de condiciones. Con una A-49 saturada, el AVE Sevilla-Huelva sin fechas concretas de ejecución o un desdoble de la carretera de la sierra que ni siquiera está en la agenda del ministerio, el potencial de atracción poblacional que podrían generar todas estas medidas se ve, lamentablemente, bastante limitado.