IX certamen de teatro aficionado 'ciudad de platero'
Brillante representación de 'Los cuernos de Don Friolera' en Moguer
El grupo logroñés 'La Garnacha' rescata una de las obras cumbre de Ramón del Valle-Inclán
El director acierta en ese tratamiento del poder que la presión social, de lo políticamente correcto, tiene sobre el protagonista

Vengo desde hace varios años asistiendo puntualmente, pese a la incomodidad, a las representaciones teatrales que tienen lugar en el Castillo de Moguer dentro de la programación del Festival 'Luna de Verano' que organiza el Ayuntamiento moguereño.
Este año he sacado también el abono para el Certamen de Teatro Aficionado 'Ciudad de Platero', que se celebra en el teatro Felipe Godínez y que ya está en su novena edición. Y qué sorpresa tan agradable la del sábado pasado con la representación de 'Los cuernos de Don Friolera', de Valle-Inclán, por el grupo La Garnacha de Logroño.
Las autoridades municipales nos informaron de que han sido 80 los grupos aficionados que han presentado sus propuestas para esta edición, de los cuales se han seleccionado cuatro, que serán los que actúen los cuatro sábados de noviembre. El próximo día 11 será el grupo 'Arte Escénico' de Almansa con la obra 'Agnes de Dios', el 18 de noviembre el grupo 'Lapsus' de Palencia con la obra 'Invisibles', y el 25 será el grupo 'Amigos de Castellón' el que pondrá en escena la obra 'Un mes tú, un mes yo'. Finalmente el domingo 26 de noviembre tendrá lugar la entrega de premios y la representación de 'Celestina, la tragiclownmedia', por la compañía 'La escalera de tijera', entendemos que fuera de concurso.

Una programación, como podemos comprobar, la mar de estimulante para animar a los buenos aficionados al teatro, sobre todo si los grupos que van a actuar los próximos sábados están a la altura del que lo hizo el pasado 4 de noviembre.
'La Garnacha', de Logroño, que fue quien inició el certamen, es un grupo que se creó en 1983, que eligió desde sus inicios la no profesionalidad y la independencia como forma de funcionamiento y que lleva a sus espaldas nada menos que 37 montajes teatrales, con los que ha recorrido toda la geografía nacional; que cuenta en su haber con el Premio MAX de las Artes Escénicas (categoría aficionado), que ha ganado nada menos que 30 certámenes y que acumula un total de 142 premios nacionales. Actualmente, según reza el programa de mano, tiene ocho obras de teatro en repertorio, algunas de tanta enjundia como un 'Macbeth' de Shakespeare o 'Los cuernos de don Friolera' de Valle-Inclán, con la que ha sido seleccionado para el Certamen de Moguer.
La obra
'Los cuernos de Don Friolera' se publicó en 1921 y fue estrenada cuatro años más tarde por el grupo 'El mirlo blanco'. Con frecuencia se ha publicado junto con 'Las galas del difunto' y 'La hija del capitán' en forma de trilogía con el título de 'Martes de carnaval'. Durante la Dictadura estuvo prohibida y tan sólo se tienen noticias de una única representación en 1959 dirigida por Alonso Millán en el Teatro Romea de Murcia y a puerta cerrada. En 1967 la puso en escena el TEU bajo la dirección de José Manuel Garrido. Es a partir de 1976 cuando la dirige José Tamayo con Antonio Garisa como el teniente Don Friolera. En 1995 la pone en escena Mario Gas en el Teatro María Guerrero con Juan José Otegui de protagonista. En 2008 la repuso Ángel Facio en el Teatro Español con Rafael Núñez en el papel principal, amén de una versión bastante pobre que emitió TVE en Julio de 2008 con Juan Luis Galiardo como Don Friolera y Juan Diego en el papel de Pachequín.

Está considerada por gran parte de la crítica como una de las cumbres del teatro de don Ramón del Valle-Inclán y, seguramente, la más destacada de sus Esperpentos, ese género en el que el autor retrata lo grotesco de la España de su época a través de los espejos deformantes que aparecen en el Callejón del Gato de 'Luces de Bohemia' y que sirven al autor para dar esa visión caricaturesca tan presente en este Don Friolera. Aquí el leit motiv es el honor, un tema recurrente en nuestra literatura, tan llena por otra parte de estereotipos y convencionalismos, el que utiliza Valle para su crítica a la sociedad de su época en forma de esperpento.
La puesta en escena
Nada fácil llevar a las tablas el tono de farsa de la obra, y ahí es a mi juicio donde más destaca la propuesta de 'La Garnacha'. Vicente Cuadrado, el director, creo que acierta en ese tratamiento del poder de la presión social, de lo políticamente correcto, sobre el protagonista, siempre a medio camino entre el sentimiento calderoniano que le invita a matar a la esposa y al amante y el laissez faire de lo cómodo y fácil. Y ahí es donde brilla el protagonista, Juan L. Herrero, que consigue
Nada fácil llevar a las tablas el tono de farsa de la obra, y ahí es donde más destaca la puesta en escena de 'La Garnacha'
transmitir en sus parlamentos, y, sobre todo, en la expresión corporal –desmanganillao se dice por aquí– ese tono y apariencia entre personaje y títere que demanda el montaje.
Al tratarse de una obra coral es difícil destacar a alguno de los actores, que, en general, estuvieron a un buen nivel, capaces todos ellos de desdoblarse en múltiples personajes y dar el tono adecuado en cada uno de ellos. Pero no me resisto a citar a Rebeca Apellániz en sus múltiples papeles dentro de la obra, magnífica como doña Tadea y más que correcta en otros menos destacados como doña Calixta o don Pancho Lamela. Y en este desdoblamiento, en ese cambio de caracterización, quizá radique lo que más eché en falta en la representación del sábado y es un ritmo más vivo, eliminar esos segundos de tiempos muertos que vienen a lastrar un tanto el desarrollo de la obra. Son las servidumbres de los necesarios cambios de indumentaria, y, fundamentalmente, de máscaras.
Y a destacar, como uno de los grandes logros del montaje, el expresionismo de las máscaras y el enorme partido que saben sacar de ellas como vehículo para ese estadio intermedio entre el actor y la marioneta que pedía Valle para poner sobre las tablas sus esperpentos.
En resumen, un gran espectáculo el que nos brindó 'La Garnacha'. Con la frescura, la libertad y el entusiasmo del que hacen gala los grupos aficionados, donde lo que más brilla es el amor al teatro. Y mis felicitaciones al Ayuntamiento de Moguer por su apuesta decidida por la cultura, en este caso referida al teatro.
'Los cuernos de Don Friolera', de Ramón María del Valle-Inclán
IX Certamen de Teatro Aficionado 'Ciudad de Platero'
Teatro Felipe Godínez, Moguer