ENTREVISTA
Marga Íñiguez: «Ahora no podríamos hacer 'La bola de cristal' porque hay mucha censura»
La experta en creatividad, que ofrece un taller en la Galería Espacio 0, asegura que «si tuviéramos en cuenta el PIB no bruto de un país, que es el talento de la ciudadanía, otro gallo nos cantaría»
«Para mí una persona que se permite ser creativa, a parte de la pasión, tiene que desarrollar cualidades y una de ellas es el coraje», señala

¿Qué sería de cualquier país si pusiéramos la creatividad en el centro de la ecuación? Que todos la tenemos innata y sólo necesitamos movilizarla es una de las firmes ideas de Marga Íñiguez, toda una experta en este concepto tan valorado pero a menudo relegado a un segundo plano en el piloto automático del día a día. Para romper con esta dinámica, la que fue asesora pedagógica de Televisión Española 13 años y formó parte del equipo de programas tan reconocidos como 'La bola de cristal' o 'Barrio Sésamo' imparte desde este sábado en la Galería Espacio 0 el taller 'Materia prima tú'. Cuenta con una experiencia profesional de más de 60 años, en los que ha trabajado en 20 países, formando parte de diversos proyectos relacionados con la investigación de procesos creadores, la innovación y los cambios sociales. Esta «romántica residual», como ella misma se define, asertiva y profundamente concienciada y sensible a sufrimiento humano, está en constante movimiento y regresa a Huelva -además de para degustar los chocos que tanto le gustan y para activarse caminando por sus calles-, para compartir su sabiduría y su simpatía, la magia de su método, elementos con los que la diversión y los cambios de pensamiento entre los participantes parecen garantizados sin una vuelta atrás.
-¿De qué trata el taller de procesos creativos 'Materia prima tú' que va a impartir este fin de semana en la Galería Espacio 0?
-El taller consiste en movilizar la creatividad que cada uno, que todo el mundo tiene. Lo que pasa es que puede estar estancado, anonadado, perdido o bloqueado. Se trata de mover las neuronas en múltiples direcciones. El trabajo va a ser muy variado. Va a haber cuestiones de mucho movimiento físico, porque es muy importante, otras en silencio, otras la palabra acelerada, la palabra, pensada, la metáfora… Vamos a hacer trabajo individual, trabajo grupal, en parejas. Yo voy tejiendo sobre lo que va ocurriendo. Hay propuestas que suelo hacer siempre, como la de trasladarse. En la creación siempre hay una traslación. Estoy en un sitio y me voy a otro. Igual, en las metáforas. También cómo sacas ideas de lo que ves o de lo que tienes y cómo interrelacionas un objeto con otro, aparentemente absurdo, pero es donde te salen las ideas. La gente piensa que las ideas vienen pensando. A algunas personas les vienen así, a otras haciendo, a otras sintiendo y otras interrelacionando. Vamos a trabajar ideas desde el hacer, el sentir, el pensar, pero esto no va organizado como ejercicio número 1 y 2, sino que se va trabajando con lo que va ocurriendo. Hay un periodo de preparación, para soltarse, porque con las ideas nuevas uno se inhibe, y busco que los participantes se suelten, pacten con el absurdo, volar, aterrizar, concretar y salirte de las ideas fijas. Todo eso haremos.
-¿Cuáles son las claves para ser una persona creativa en cualquier ámbito?
-Sin duda, la pasión. El deseo profundo, la intención. Hay quien siente que es como una misión lo que tiene que hacer, pero si no hay pasión… Más que en las técnicas y las metodologías creo en los ambientes, en los climas. Hay atmósferas que favorecen la creación y otras que te bloquean. Hay lugares en los que nacen flores y otros en los que caen pedruscos. Puedes estar usando muchas técnicas y sólo son barnices. Pueden salir impedimentos como el miedo, el exceso de claridad, de tener todo muy atado. Hay dos etapas muy distintas que no suelen ocurrir en el mismo instante. Una son las ideas y otra su materialización. Para las ideas tienes que irte lejos, ver las cosas desde el otro lado, del revés. A la hora de materializar tienes que tener conocimiento técnico, que no quiere decir necesariamente que hayas estudiado en una escuela o con un profesor. Puede ser tú el que te hagas tu propio conocimiento por experimentación, por ejemplo. Otro tema del que hablaré es que no todo el mundo crea de la misma manera.
«Hay quien necesita una estructura, un orden, y hay quien si no tiene placer y no se divierte muchísimo no va a crear»
Hay quien necesita una estructura, un orden, y hay quien si no tiene placer y no se divierte muchísimo no va a crear, porque sus ideas le vienen desde una conexión con el placer. Hay quien conecta con lo más profundo de uno, como el dolor, y otros que crean desde la investigación y la acción permanente, comprobando. Hay muchas maneras de abordarlo.

-¿Qué cualidades hay que mover la creatividad que todos tenemos?
-Para mí una persona que se permite ser creativa, a parte de la pasión, tiene que desarrollar cualidades y una de ellas es el coraje. No me gusta decir la palabra esfuerzo, porque es como una montaña que hay que subir, sino persistencia. En lo que crees estás ahí aunque caigan chuzos o te tumben. Además me parece importante que uno transite por unos territorios para mí muy importantes, que lo estoy diciendo desde los años 70, que es el desaprender porque las ideas y las actitudes también tienen fecha de caducidad, como una lata de tomate. Si te digo átomo no divisible, pues vaya tontería estoy diciendo. Otro es la incertidumbre, que es la certeza de la duda. No avanzaríamos si no nos hiciéramos preguntas. Hay un tema también muy interesante, sobre todo pensando en las evaluaciones, que son los errores. El error te lo puedes tomar como culpa, «¡hay, qué mal lo he hecho!»una losa que te cae encima, que tiene una función, que es generar empleo para terapeutas. Pero no va por ahí. Es como la llave que te abre unas puertas enormes a nuevos discernimientos. Hace que te des cuenta de algo que no hubieras visto. «Qué suerte que me equivoqué y pude avanzar y no me he quedado ahí». Otro aspecto a tener en cuenta es que estamos en continúa transformación y querer quedarse quieto es lo más antivida que hay. Creo que lo más importante es que tengamos en cuenta que nuestro principal capital personal es el talento propio y todo el mundo lo tiene, pero sólo se dice para lo musical y otras artes. No hay que perder eso que traemos todos que es único y genuino. No me gusta decir original, porque es una palabra muy marcada por los marchantes de arte, sino singularidad. Eso que hace que los 8.000 millones del planeta seamos únicos e irrepetibles, aunque biológicamente tengamos los mismo órganos en los mismos sitios. No hay dos personas iguales, entonces cómo vas a ser igual con toda tu historia personal y con toda tu fase fetal que aprendiste tanto, desde tu nacimiento hasta ahora. Eso genuino, que es el sello personal no hay que perderlo. El verdadero petróleo es la sustancia gris que tenemos en la cabeza, con las as manos y el corazón. Cuántos problemas se han resuelto con las manos y el corazón.
«No conozco a ninguna persona que no sea creativa. Hay gente que está bloqueada o que se pincha la rueda cuando está llegando a meta, se autoboicotea»
-¿Cree que valoramos la creatividad en España pero no le damos los elementos necesarios para desarrollarla y exprimirla?
-Yo, aunque llevo 60 años en esto, no conozco a ninguna persona que no sea creativa. Hay gente que está bloqueada o que se pincha la rueda cuando está llegando a meta, se autoboicotea, o personas que tienen un entorno tan agobiante alrededor, de tanta carencia, que a veces en vez de dar un salto se bloquean. Pero creo que la gente es creativa. La creatividad hay veces que interesa y otras que no. Si tuviéramos en cuenta el PIB no bruto de un país, que es el talento de la ciudadanía, otro gallo nos cantaría. Sería todo de otra manera. Pero parece que la creatividad es atribuida a unos cuantos elegidos, al marketing, cuando podríamos utilizar el talento de la gente y hacer creación colectiva, que es muy importante. Es una suposición, pero creo que vamos pasar a una época en la que ya no tenga tanto interés la creación individual como tal, porque todo va a necesitar de lo colectivo o por tecnologías determinadas o por equipos. Hablar de creatividad es muy amplio. Es arte, es ciencia… es una manera de enfocar la vida, de relacionarse y no es sólo un tema artístico.
-¿Las IA están reñidas con la creatividad o piensa que son una herramienta más para fomentarla?
-Es un tema del que sé muy poco, aunque vengo ahora de un Congreso de Neurociencia y Creatividad donde se ha habido de todo esto. Depende de cómo se utilice, pero yo sigo creyendo, cada día más, en la capacidad del ser humano. Eso es un apoyo. Yo he trabajado con poblaciones muy precarias económicamente, de pobreza casi extrema, y he visto qué reacciones han tenido de cara a organizarse y a inventos. He trabajado en 20 países. Es verdad que hay casos en los que para la materialización de ideas se necesita mucho dinero, mucha investigación, mucho equipo y para otras cosas no, es una resolución inmediata con lo que tienes, con cuatro cosas. Hay muchos niveles. Está la creación personal, en la que tú resuelves en tu entorno pequeño, lo que incide en tu grupo social y crea tendencia o no, y luego están los grandes inventos que afectan a toda la humanidad. En realidad, a toda no, porque si fuera así no habría el nivel de pobreza tan bárbaro que existe. En realidad somos muy pocos en el mundo los que comemos todos los días, tenemos teléfono móvil, etc. En un momento en el que hay más de 60 guerras y están masacrando a unos terroristas terribles recién nacidos, hay mucho tema de qué hablar. ¿La creatividad para qué?

-Lamentablemente se fomenta también la creatividad para hacer el mal.
-Una cuestión de la creatividad es para qué. Puede ser tan creativo un gran torturador, como el que inventó la lavadora, que me encanta, o que la usa para hacer una bomba o un secuestro. El proceso creador puede ser el mismo, pero lo distinto es dónde está tu ética o humanidad. No se puede hablar de creatividad buena o mala, sino de gente con y sin ética. Puedo uno ser muy creativo para explotar laboralmente a los demás o para favorecer que una comunidad viva muchísimo mejor, sea más feliz, se lleve todo el mundo bien y acceda al conocimiento y las buenas relaciones. Como decía antes, hay ideas que vienen pensando, pero muchas vienen haciendo. Estamos en una época de lenguajes totales y muchas ideas vienen en la interrelación, en los mestizajes, no en las purezas de las historias. Estamos en una era de mezclas y también vienen así las ideas. Soy de Filosofía, pero no viene sólo del pensamiento. Muchas veces se hacen asociaciones. Dalí era extravagante y no se puede decir que no era creativo, pero Ramón y Cajal que aportó tantísimo y sigue abierto su campo en el estudio de las neuronas, era una persona que pasaba como desapercibida.
-Durante 13 años fue asesora pedagógica de Televisión Española y participó en programas como 'La bola de cristal' y 'Barrio Sésamo', entre otros. ¿Qué recuerdos tiene de esa época?
-También estuve en 'La cometa blanca', 'Pasando', 'No te cortes'… Los recuerdos que guardo son muy buenos, porque nos llevábamos todos muy bien y nos interesaban realmente los niños y los jóvenes. Nos lo hemos pasado muy bien. Cada uno tira para lo suyo y yo soy de Filosofía y en 'La bola de cristal' éramos mayoría en el grupo de peso del programa. Desde Santiago y Maribel Alba, Carlos Fernández… éramos como seis de Filosofía, que dicen que no sirve para nada y al menos sirvió para hacer un programa de tele.
-¿Por qué cree que ahora no hay programas como los de entonces en la televisión actual?
-Ahora no podríamos hacer 'La bola de cristal' porque hay mucha censura. Además antes había una o dos televisiones y ahora con las redes todo ha cambiado.
-¿Si le dieran la oportunidad de volver a ponerlos en marcha se implicaría en el proyecto?
-La verdad es que no. Cuando nos dieron hace años en Alcalá de Henares el Premio Cervantes Chico ya dijimos que era muy difícil volver a hacer 'la bola'. Fue un asunto puntual.
«De los contenidos para niños pequeños me gusta mucho la 'Pepa Pig' (risas). Creo que está muy bien hecho y que hay mucho conocimiento detrás de este programa»
-En la televisión actual o en Youtube u otro canal ¿cree que hay algún contenido que se acerque a eso o identifique que merezca la pena?
-A mí por ejemplo de los contenidos para niños pequeños me gusta mucho la 'Pepa Pig' (risas). Creo que está muy bien hecho y que hay mucho conocimiento detrás de este programa, desde los colores que usan a la forma, con todo redondo, los lenguajes. A mí me encanta. Ahora todo se centra en si las cosas son vendibles o no. Estoy muy harta de que mucha gente tenga como única mirada en un ojo un dólar y en el otro un euro. y no una mirada mucho más amplia y flexible. Yo es que soy una romántica residual. No sé ve la vida lo mismo con más de 80 años que si tuviera 20.
-¿Se cambiaría ahora por una adolescente de ahora?
-No, a mí lo que me gustaría es seguir viviendo mucho más, porque me voy a perder muchas cosas que han de venir buenísimas, porque ya estaré flotando por las estrellas.
-¿Es optimista con respecto al futuro?
-A ratos, porque lo que está pasando en Palestina lo estoy viviendo horriblemente mal. Es una barbarie de tal calibre… Es como si porque hubiera etarras en Bilbao se destruyera completamente la ciudad o todo el País Vasco. Además, cuando el primer sitio que atacan son los hospitales… Me quedé perpleja cuando vi que lo primero que bombardearon fue un hospital de niños prematuros. ¿Qué pasa que un niño recién nacido es un terrorista espantoso? Aparte que está haciendo mucho daño a los judíos. Está creciendo una animadversión en el mundo contra ellos, cuando no todos son así, pero hay un monstruo con el respaldo de los que le votan y le ayudan. El resto están padeciendo ya la exclusión que hay en muchos lados contra ellos. Con esto no tengo esperanza, pero con otras cosas sí, a pesar de lo manipulada que está la gente, de los votantes de extrema derecha, que encima muchos están en contra de la emigración, cuando todos hemos sido emigrantes siempre y cualquier mamífero cuando se acababan los pastos se va para otro lado. Somos mamíferos trascendentes, sagrados, como quieras, ¿cómo no se va a ir uno?. En Sudamérica o en Europa hay mucha gente que tuvo que ir hacia allí. Y luego van de católicos con la medalla y la banderita. Ese rechazo no lo soporto y ese discurso de odio por todas partes. Por otro lado hay esperanza, porque te encuentras a gente preciosa. Hay cuestiones que son de urgencia. Hay que hacer redes de afecto, juntarnos la gente, que es lo contrario a lo que quieren, el individualismo más feroz y cada uno mirando a su ombligo. Hay que volver a la comunidad, a la relación con los vecinos, cuidar a tus amigos y hacer redes de gente, pero eso no interesa, sino que estés metido en tu mundo o que los chavales estén con la pornografía, que me parece un espanto. Creo en la fuerza de la vida.
«En Huelva una persona que me encantaba y de la que era muy fan es Jesús Quintero»
-¿Qué personaje conocidos o no pondría como ejemplo de creatividad?
-Hay muchísimos. Cuando te pones a bucear por ahí te encuentras a la señora del mercado que ha sido capaz de hacer lo que hiciera falta para sacar a su gente adelante. Hay mucho creativo no famoso pero que mueven la vida, gente muy interesante. En Huelva una persona que me encantaba y de la que era muy fan es Jesús Quintero. Le conocí, Me parece que movía muchas cosas, desde la poesía y desde la reflexión.

-Proponga un ejercicio de creatividad para que quien lo lea lo pueda poner en práctica.
-Uno muy fácil es el del binomio fantástico. Se cogen dos objetos que no tengan nada que ver y hay que buscar relaciones que puedan tener, desde inventarse historias, productos fusión… les puede dar mucho juego. Vamos a suponer que están con un tenedor, pues qué sería la filosofía del tenedor, o cómo pensaría un tenedor, una organización tenedor, una decoración basada en el tenedor y luego con otro contraste, como por ejemplo un vaso. La cuestión es dar la vuelta a las cosas.