Pedro Baquero dice que se han sentido 'muy solos' y que la directiva también debe 'mirarse su ombliguito'

El central del San Roque de Lepe Pedro Baquero ha atendido este miércoles a Onda Cero y comenzaba mostrando su tristeza por no haber podido evitar el descenso de categoría. Es una situación complicada y estamos viviendo unos días duros, pero por desgracia sabíamos que era una posibilidad y ya llevábamos tiempo ahí abajo. La victoria en Jaén nos hizo pensar que era posible, pero teníamos que ganar todo y era difícil. Si hubiera entrado la última ocasión contra el Recreativo, en la que Rubén hace un paradón, estaríamos diciendo que teníamos posibilidades en esta última jornada, pero al final con ese empate te quedas con la mala cara de haber descendido a Tercera División y ya no podemos hacer nada.

Enumeraba el onubense varias causas del descenso: Los empates al final te dejan el gusto de que no pierdes, pero en una liga de tres empates al final lo que provoca es que vayas perdiendo puntos. Hemos empatado más de la mitad de los partidos que hemos jugado y eso es lo que ha provocado que estemos en esta situación, ya que hemos ganado muy pocos partidos y, aunque también hemos perdido pocos, al final no sumas. Y también ha habido otras circunstancias, como los penaltis que fallamos en La Línea o en Almería, que hubiesen sido tres puntos más y estaríamos viendo las cosas de otra manera. Y también ha habido cosas extradeportivas que nos han perjudicado. Yo llevo muchos años jugando al fútbol y es de las veces en las que he vivido más problemas a lo largo de una temporada. Teníamos una plantilla quizás demasiado joven para aguantar este tipo de problemas y al final hemos caído en una situación que no esperábamos.

También mostraba su malestar Baquero con las declaraciones del director general aurinegro, Pelayo Morón, en las que dejaba caer que había habido una dejadez en la plantilla, declaraciones que después ha matizado. Los principales culpables de la situación cuando se desciende somos los futbolistas, que somos los que saltamos al campo, pero que cada uno se mire su ombliguito y asuma su responsabilidad. Yo soy el primero dentro del vestuario que me echo las culpas porque soy el más veterano, pero ahora a toro pasado tirar balones fuera, culpar a la plantilla e intentar meterle mierda a otros creo que ni es oportuno ni viene bien a esa persona, al club y a los futbolistas. Cada uno tiene que tener su responsabilidad y asumir su parte de culpa, tanto nosotros en el campo como los que han estado fuera y han cometido también sus errores. Esta temporada nos hemos sentido muy solos gran parte del año. Es verdad que los dueños del club no vivían aquí, pero un poco de cariño visitando al vestuario y hablando con nosotros habría venido bien. Pero siempre tenían algo que hacer y no tenían tiempo para nosotros. Nos deben cuatro meses y los directivos nos han pagado ahora el mes de enero y una parte de febrero con el dinero de la taquilla del Recreativo y también dinero de unos patrocinadores de Lepe, señalaba el central.

El penalti del Recre B-Linares

Baquero también recordaba el famoso Recre B-Linares de la temporada 2001/02 en la que el filial albiazul acabó ascendiendo a Segunda B: Tengo recuerdos buenos y malos de ese partido. Fue un año histórico para el filial del Recreativo, ya que casi consigue algo histórico porque nunca había militado en Segunda B. Y lógicamente tengo ese mal recuerdo del penalti que fallé quedando sólo cinco o diez minutos. Han pasado ya 16 ó 17 años y todavía me lo recuerdan, así que lo tengo asumido. Si han fallado penaltis Messi o Cristiano Ronaldo, también puedo fallarlos yo que soy un tuercebotas. Fue un año bonito y la pena es que no pude meter esepenalti.

Por último, le deseaba suerte al Decano para el choque de este domingo diciendo que una vez que nosotros ya hemos descendido, ojalá que el Recre gane y se salve. Sería una alegría para la provincia que un equipo de Huelva siga en Segunda B, y además soy recreativista. Y ojalá que el club también arregle pronto sus problemas institucionales. Parece que se acerca una solución y ojalá que sea verdad.