TRIBUNA
El Santo Ángel celebra el Día de la Paz y la no Violencia
El 30 de enero se celebra el día dedicado a conmemorar en los centros educativos una cultura de no violencia y paz. Según el mandato de la UNICEF (Naciones Unidas) la educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz, son motivos para que los centros educativos hagamos alguna actividad significativa que señale la importancia de los compromisos adquiridos para ser constructores de la paz.

El Colegio Santo Ángel de la Guarda, decano de los colegios de Huelva con 140 años de historia, se compromete, mediante las actividades programadas, a ser defensores de la paz y el entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar. Por ello, desde Educación Infantil hasta Secundaria Obligatoria, pasando por la Educación Primaria, hacemos uso de nuestro ideario por el que intentamos ser ángeles visibles en medio de una sociedad en cambio y evolución, que ha abandonado algunos de los valores fundamentales que tenemos –la comprensión, el respeto y el diálogo-, convirtiendo las diferencias en muros infranqueables que separan y bloquean la solidaridad y la tolerancia.

Se eligió el día 30 de enero porque en ese día se celebra el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948), líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia y que fue asesinado por defender estas ideas.
Es triste reconocer, en el siglo XXI como muchas mañanas nos despertamos con noticias brutales en las que la violencia, desde el mismo seno de los hogares, nos aturde y nos zarandea. De la misma manera, a otra escala, las diferencias de pensamiento se explicitan de las formas más violentas posibles y los conflictos bélicos en muchas partes del mundo, no cesan.

Estas situaciones descritas son provocadas por culpa, muchas veces, de los intereses económicos de unos pocos, que hacen que no tengamos en cuenta a las personas en su conjunto. Olvidando que la primera premisa indispensable para la paz es la justicia social y el respeto a los derechos humanos.
Por ello, desde nuestras aulas, hemos realizado actividades desde la semana pasada en la que han primado aquellas que han permitido a nuestro alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuerzan su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.
En este curso hemos programado la Semana de la Paz a partir de la canción «una receta de paz» de Unai Quirós, que nos ha servido de hilo conductor en nuestras reflexiones y actividades. Comenzamos la semana pasada realizando lluvias de ideas sobre qué concepto tenemos de la paz y las agrupamos en mapas conceptuales tratando de identificar los aspectos relacionales que tiene los valores y actitudes identificadores de la cultura de paz. Posteriormente, tras la escucha de la canción antes citada, pudimos comparar y contrastar qué elementos van mencionando con lo que habíamos señalado por clases.
Tras identificar esos valores y actitudes, decidimos completar la receta de paz que propone la canción con lo que se había pensado por clases. Días después, los alumnos de 4º de Secundaria, por grupos, han interactuado con el alumnado de Infantil y Primaria en una sesión en la que de forma internivelar, se han interesado por qué habían pensado que era la paz y qué ingredientes pensaban añadir a esa gran sopa por la paz.

Para culminar las actividades, se han hecho pancartas con palomas de la paz en la que se ha incorporado un valor o una actitud relacionada con la cultura de la paz y la no violencia, en forma positiva o en forma negativa (rechazando las conductas contrarias a la paz o los antivalores). En un acto conjunto en el patio de nuestro edificio de Educación Secundaria Obligatoria, todo el alumnado de nuestro colegio, hemos hecho un gesto significativo, tal como propuso nuestro Fundador, el Beato Louis A. R. Ormières, en el que hemos leído manifiestos por la paz, hemos llevado dibujos con los ingredientes y se han depositado en una olla fabricada a propósito, que ha servido de recipiente. Tras la merienda y un rato de juegos, hemos continuado con las actividades lectivas, reflexionando sobre lo vivido en cada clase.
Siguiendo los pasos de nuestros fundadores, en el colegio queremos hacer el bien y ser ángeles visibles en los lugares donde haya violencia y falta de respeto a los derechos humanos.
M. J. Hermosín Mojeda.
Maestro del Colegio Santo Ángel.