El runrún: Lo que va a cobrar Martínez Ayllón en Huelva Deporte

Más cabeza al ‘no’ reciclar. Que lo suyo es reutilizar y reciclar siempre, en la medida de lo posible, suponemos que es algo que todo el mundo tiene claro a estas alturas. Pero es que si no se puede, hasta para tirar hace falta tener cabeza, porque de lo contrario no solo perjudicamos el medio ambiente, sino también nuestra propia salud. El último ejemplo nos lo dan desde Traperos de Emaús ante un frigorífico “canibalizado”, como ellos dicen. El mismo es desechado por su dueño que lo baja, sin más, a la calle y lo coloca al lado del contenedor. Puede que sin  funcionar, sí, pero sí entero, con su cableado, el motor y el gas que hacen que el aparato funcione. Pero al verlo en la calle alguien roba estos elementos ‘aprovechables’, con lo que ese gas ha pasado a la atmósfera y el resto de componentes habrán sido malvendidos. “Ahora a los gestores nos tocará recogerlo y trasladarlo a una planta de reciclaje, que ya no podrá recuperar ese gas que se añadirá a los gases de efecto invernadero ni podrán aprovechar para su reciclaje materiales como el cobre del motor. Por nuestra parte tampoco podremos probar si funcionaba o no para poder prepararlo para la reutilización. Esto quiere decir que la gestión se hace más difícil, más sucia, menos sostenible y más cara”, señalan desde Traperos, que tratan así de concienciar sobre la importancia de gestionar adecuadamente los ‘residuos’ por parte de la ciudadanía. Hay que recordar que hay servicios municipales y organizaciones, como la propia Traperos de Emaús, que se encargan de la recogida de estos enseres y de su correcto tratamiento cuando no se pueden reutilizar. Así que, por favor, tengámoslo en cuenta.