CONFIDENCIAL
El runrún: De La Masía al islam pasando por Lepe
Uno de los técnicos nacionales con mayor proyección es Sergio Lobera, que con apenas 32 años de edad hizo un gran papel con el San Roque de Lepe en Segunda B. Después rozó el ascenso a Primera División con Las Palmas y ahora triunfa en el Mogreb Atletíco Tetuán de Marruecos. La afición le idolatra y él se siente tan a gusto e identificado con esta tierra que hasta se ha convertido al Islam para poder pasar por la vicaría.

Sergio Lobera, técnico del Mogreb Atlético Tetuán de la liga marroquí desde hace algo más de un año, contrajo el pasado fin de semana en Marruecos matrimonio con la jugadora de basket Houda Elaisati en Marruecos y, según apunta el portal 360sport, para ello antes se habría convertido al Islam, como marca la tradición en este tipo de situaciones. El entrenador maño, que este sábado cumplirá 40 años, ha decidido echar raíces en un país en el que se encuentra muy a gusto, tal y como ha declarado tanto de manera privada como pública, aunque lógicamente también le gustaría regresar pronto a la primera línea del fútbol español, donde ofertas seguro que le llegarán muy pronto debido al buen currículum que va atesorando. Formado como técnico en los escalafones inferiores del Barcelona, aprendió de grandes como Tito Vilanova o Pep Guardiola y ayudó a que surgieran figuras como Busquets. En la temporada 2010/11 recibió la llamada de Manolo Santana para dirigir al San Roque de Lepe en Segunda B, algo en su día sorprendente debido a que sólo tenía 32 años de edad, es decir, que era más joven que muchos de los futbolistas a los que iba a dirigir, y también debido a que no conocía demasiado del grupo IV de Segunda B. Pero sus métodos y su filosofía futbolística atrevida, valiente y ofensiva fueron un lujo para la afición aurinegra, que incluso soñó durante buena parte del ejercicio con disputar los 'play-offs' de ascenso. Después tuvo una mala experiencia en Ceuta y otra muy positiva en su debut en la categoría de plata en Las Palmas, ya que rozó el ascenso a Primera División. Ahora ha dado un giro radical en su vida y, por lo feliz que se le ve en las fotografías del día de su boda, nadie duda de que ha acertado con el importante paso que ha dado.

Caramelos de Reyes, a dos euros el kilo. Seguro que más de uno tiene a mano el botín apilado. Hay que reconocerlo: aunque no nos dé por comprar un triste caramelo en todo el año, en la tarde del 5 de enero es como si se convirtiesen en un producto vital para la subsistencia, casi ése del que nos vamos a alimentar durante el resto del año, y no nos importa doblar el lomo, recibir empujones e incluso algún que otro pisotón por hacernos con el mayor número posible de ellos. Aunque muchos apelen a que forma parte del juego de la ilusión que predomina en la jornada de Reyes, no nos engañemos, su atractivo reside en buena medida en que son gratis. O eso es lo que pensamos inconscientemente, porque de hecho no es así. La realidad es que los caramelos de esta última Cabalgata de Reyes –en la que se repartieron, cual proyectiles, 14.200 kilos- han costado a los onubenses (a través del Ayuntamiento, claro) un total de 30.246 euros más IVA. Vamos, que salía a 2,13 euros el kilo de caramelos –suministrados, según la adjudicación, por El Corte Inglés SA-. Si en Huelva capital vivimos, según cifras oficiales del INE, algo más de 146.000 personas, nos sale que cada uno de nosotros se gastó el día 5 alrededor de 20 céntimos en caramelos. Si este año usted no se ha agachado a recoger los suyos, igual para el año que viene se lo piensa.

La cadena Senator aterriza en Huelva. Una de las cadenas hoteleras más prestigiosas del mundo se ha establecido en Huelva. Se trata de Playa Senator, que ha adquirido el Hotel Monte Conquero de la capital onubense, establecimiento de 3 estrellas que desde el pasado día uno de enero de 2016 ha pasado a llamarse Senator Huelva. El hotel se integra a sí en una línea de hoteles urbanos de la cadena, que como principal signo de cambio ha reabierto la cafetería, que llevaba al menos tres meses cerrada. Ojalá la llegada de una gran cadena a la capital anime a otras a hacer lo mismo y crezca la oferta y calidad hotelera de la ciudad.
