YA SOLO HAY UN ACCESO Y CONTROLADO POR LA POLICÍA
Interponen más de 50 multas en La Antilla a personas desplazadas a su segunda vivienda
15.52 h. La Policía Local de Lepe ha interpuesto en La Antilla más de 50 denuncias a lo largo de la mañana a personas que se han desplazado a su segunda vivienda, violando las restricciones del estado de alarma para frenar la pandemia por coronavirus.

Más de 50 denuncias han sido interpuestas a lo largo de la mañana de este sábado por la Policía Local de Lepe a visitantes, procedentes en su mayoría de Badajoz, Sevilla y Madrid, que se han desplazado a sus segundas viviendas, saltándose el confinamiento del estado de alarma. Pero también se está multando a personas de Lepe que se han desplazado a su vivienda en la playa.
Los agentes han estado realizando controles y parando a vehículos y también han multado coches aparcados en La Antilla en lugares donde no deberían de estar y que durante estos días estaban vacíos. También señalan que se han masificado la presencia de estas personas en los establecimientos abiertos, como los supermercados, con un número de personas similar al de verano.
Sólo un acceso... y controlado
Los accesos de entrada a los núcleos residenciales de las playas de La Antilla e Islantilla permanecerán cerrados durante el estado de alarma, a fin de reforzar los controles y garantizar que no se llevan a cabo desplazamientos a segundas residencias por parte de ciudadanos no residentes en dichas poblaciones, especialmente con la llegada de la Semana Santa.
En este sentido, tan sólo una de las entradas a La Antilla e Islantilla permanecerá abierta, controlada por efectivos de Guardia Civil y Policía Local, al objeto de que no se viole el confinamiento y se den desplazamientos a segundas residencias, absolutamente prohibidos y sancionados en estos momentos en todo el territorio nacional.
Lamentablemente las fuerzas y cuerpos de seguridad han sancionado en los últimos días a varios ciudadanos que realizaban desplazamientos sin justificación alguna, una conducta que ha sido ya sancionada y que supone además un atentado contra la salud pública ante la crisis sanitaria del covid-19.