viajar
No es Aracena: este es el pueblo de Huelva perfecto para pasear, desconectar y disfrutar de la naturaleza
Su conjunto histórico está reconocido como Bien de Interés Cultural, y basta un paseo por el pueblo para entender por qué
El pueblo con más 'granaínos' de España no está Granada, sino en Huelva: se encuentra junto al Guadiana
En el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, rodeado de verdes colinas, senderos para recorrer y el murmullo constante del agua, se encuentra Linares de la Sierra, un pequeño tesoro escondido de la provincia de Huelva que enamora a quien lo visita.
Aunque Aracena suele llevarse los focos, Linares de la Sierra no tiene nada que envidiarle. Este encantador municipio andaluz conserva intacta la esencia de la Sierra de Huelva con sus calles empedradas, casas encaladas repletas de flores, aire puro y una tranquilidad que parece suspendida en el tiempo. Su conjunto histórico está reconocido como Bien de Interés Cultural, y basta un paseo por el pueblo para entender por qué.
Uno de los detalles más singulares de este lugar son sus llanos, mosaicos de piedra colocados a la entrada de las viviendas con formas geométricas. Muchos de ellos del siglo XIX y son una expresión artística única de la arquitectura serrana.
La importancia del agua en Linares de la Sierra
Pero si hay algo que define a este pueblo es el agua. La Fuente Nueva y sus lavaderos, ubicados en una coqueta plaza del centro, son el corazón líquido de Linares. Desde allí nacen varias callejuelas que invitan a dejarse llevar. También merece una visita la Fuente Vieja, rodeada de huertas y árboles frutales, en un rincón que parece sacado de un cuadro.
El patrimonio arquitectónico tampoco se queda atrás. Destaca la iglesia parroquial de San Juan Bautista, con una torre que asoma entre los tejados del pueblo y que se alza junto a una peculiar plaza de toros multifuncional. Muy cerca, la plaza Juan Ramón Jiménez ofrece una estampa preciosa con su estética y vistas a la plaza.
Un destino para desconectar
Y para quienes buscan naturaleza y senderismo, Linares de la Sierra es el punto de partida ideal. Sus caminos serpentean entre huertas, cruzan ríos por antiguos puentes de piedra y ofrecen panorámicas que se graban en la retina.
Es un destino perfecto para desconectar del ruido, caminar sin prisa y volver a conectar con lo esencial. Su mayor atractivo es, precisamente, que conserva intacta su autenticidad.
