la junta de personal docente
Condenan la agresión al director del colegio Antonio Guerrero de Aljaraque por parte del padre de una alumna
El director del centro fue agredido y amenazado por el padre de una alumna
La Junta de Personal Docente de Huelva exige más medios para garantizar la seguridad
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La Junta de Personal Docente de Huelva ha expresado su total repulsa ante el reciente incidente en el que el director del Colegio Antonio Guerrero de Aljaraque fue agredido y amenazado por el padre de una alumna.
José Luis Díaz, presidente de la Junta de Personal Docente, ha lamentado este suceso violento «que pone de manifiesto la vulnerabilidad a la que, desafortunadamente, se enfrenta el personal docente frente a ciertos comportamientos por parte de algunos miembros de la comunidad educativa».
«Desde este órgano, se desea recordar de manera enfática que la violencia en el ámbito laboral es inaceptable y no debe ser tolerada bajo ninguna circunstancia. El personal docente tiene derecho a realizar sus tareas en un entorno de trabajo seguro y no podemos permitir que actos como estos se sumen a los desafíos ya inherentes a su labor», ha asegurado Díaz.
Este órgano de representación de los docentes de Huelva -formado por CSIF, ANPE, USTEA, CCOO, UGT, CGT y ASADIAN- propondrá acciones para «concienciar y erradicar estos comportamientos agresivos«, según asegura su presidente.
Por esta razón, la Junta de Personal Docente de Huelva solicitará a las autoridades competentes que «actúen de forma diligente y propongan medidas concretas para abordar este tipo de situaciones, con el objetivo de evitar su normalización».
La Junta de Personal ha manifestado su solidaridad y apoyo al director del Colegio Antonio Guerrero y se muestra dispuesta a colaborar estrechamente con la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo, Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación en Huelva, con el fin de encontrar soluciones que aborden de raíz estos problemas.
Asimismo, se hace un llamamiento a la comunidad educativa en su conjunto para «fomentar el respeto, la empatía y la colaboración, con el objetivo de construir entornos educativos seguros y libres de violencia, donde el personal docente pueda desarrollar su labor en condiciones adecuadas».