Un investigador de Huelva, premiado por inventar etiquetas inteligentes que avisan del deterioro de los alimentos
Luis Chimeno junto a sus compañeros Pilar Granado y Pablo Sosa se han hecho con el premio del público en los prestigiosos galardones Jóvenes Inventores 2025 que concede la Oficina Europea de Patentes
Empresas tecnológicas apuestan por Huelva para nacer y crecer
La Oficina Europea de Patentes (OEP) celebraba este miércoles su ceremonia de reconocimientos a proyectos innovadores que están llamados a introducir cambios notables en las vidas de las personas. En la gala de entrega de los Premios Jóvenes Inventores 2025, que tuvo lugar en Islandia, hubo presencia onubense porque uno de los premiados procede de Huelva. Hablamos del joven biotecnólogo Luis Chimeno, quien con sólo 28 años se llevó el premio del público gracias a su idea de crear etiquetas inteligentes que van avisando del deterioro de los alimentos. Una idea que persigue combatir las miles de toneladas de productos que al día se tiran a la basura porque no se consumieron a tiempo.
Chimeno trabaja en este proyecto junto a Pablo Sosa Domínguez (29) y Pilar Granado (29), con quienes fundó en 2019 su empresa Oscillum. Los tres inventores se conocieron en la Universidad Miguel Hernández (Alicante). Los tres compartieron piso de estudiante y de ese primer lazo nació lo que hoy es un proyecto emprendedor.
«Estamos muy emocionados y agradecidos por este reconocimiento. Para nosotros supone un impulso motivacional, ya que demuestra que vamos por el buen camino y que nuestra solución realmente puede cambiar el mundo, dando un paso positivo hacia una cadena de suministro más sostenible y segura para todos», ha afirmado el equipo en un comunicado remitido a los medios por la Oficina de Patentes.
Inicialmente se centraron en el análisis de la carne. «Muchas personas tiran carne y pescado al primer signo de mal olor. Nuestra investigación inicial se centró en la metabolómica y la microbiología para entender qué estaba ocurriendo con la carne».

¿Y en qué consisten esas etiquetas inteligentes? Ese etiquetado va cambiando de color en función de la transformación del alimento a partir de los compuestos que se van liberando conforme crecen las bacterias fruto del deterioro paulatino del producto. Así, la etiqueta pasa del color transparente (fresco) a negro (en mal estado).
Oscillum se encuentra en fase de crecimiento y diversificación, ofreciendo soluciones de embalaje. «Desde 2023 colaboramos con un prestigioso centro de investigación español especializado en envases. Ya no solo monitorizamos lo que ocurre con el producto, sino que también podemos influir en él», explican.
El invento de estos tres jóvenes investigadores obtuvo el mayor número de votos online en la edición de unos galardones, conocidos como los Tomorrow Shapers, que reconoce el trabajo de inventores de hasta 30 años. La idea de los españoles fue muy valorada porque combate un problema global. Según la Comisión Europea, solo en la UE se desperdician más de 59 millones de toneladas de alimentos al año y en no pocas ocasiones se desechan productos que no suponían ningún riesgo para el consumo pero no presentaban un aspecto óptimo.