Entrevista

Antonio Belmonte: «Ha sido entrañable reencontrarme con obra antigua que ratifica que he sido un romántico de toda la vida»

El artista onubenses expone desde este jueves en la Casa Colón la exposición retrospectiva 'Camino de perfección', que «nunca se consigue, es inalcanzable, como el de la felicidad»

Afirma que «creo en una pintura honesta y que pellizque el alma» y que está «siempre predispuesto a captar la magia y la emoción»

Admite que tiene «un potencial creativo mucho mayor que antes», motivado por «unas vivencias y una filosofía, una clarividencia y un deseo de lo que quiero expresar»

La Casa Colón inaugura la primera exposición retrospectiva de Antonio Belmonte

Belmonte y las otras tierras

Antonio Belmonte: 'El Tránsito del Tiempo'

Antonio Belmonte, junto a obras de su exposición 'Camino de perfección' H24
Mario Asensio Figueras

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cada artista tiene que hacer su camino para encontrar su forma de expresión, dar con la chispa adecuada. En Antonio Belmonte (Huelva, 1952) cada paisaje es un constructo de simbología aplicada. Expandió su energía entre limbos vanos y abismos deshabitados, transitó océanos insondables y desiertos inhóspitos, se adentró en la negra espesura de la selva y surcó los cielos persiguiendo cometas para dar con su yo creativo. Le ha sacado tanto jugo que ha navegado entre obras durante prolíficas décadas y ahora puede mirar hacia atrás y ver con perspectiva cómo se construyó su identidad. 'Camino de la perfección', como el popular ensayo de Santa Teresa de Jesús, es el título de una exposición retrospectiva que se muestra desde este jueves 23 de mayo en la Casa Colón cargada de su esencia tan reconocible. Es esa sutileza atmosférica en la que da un latigazo la luz, producto de una elevada inspiración tallada con búsqueda y experiencias en el tiempo, un espacio interior en el que se crea con el alma, un estado exclusivo inducido por unas musas a las que le han brotado las alas y la imaginación, como el artesano evolucionado a asceta, un romántico que pone en órbita sin cesar sentimientos, reflexiones y preguntas. Hay mundos de cada elemento, una complejidad multicapa que sencillamente logra conectar con el observador y contagiarle de la magia del arte.

- 50 años son palabras mayores. ¿Por qué considera que ha llegado el momento de hacer una muestra retrospectiva?

- No tenía pensamiento de hacerla, pero como he vivido en Madrid y en Sevilla y ahora en Huelva, creo que tenía la necesidad de difundir mi obra. Realmente hay muchos seguidores míos que no conocen mi obras desde la juventud y Pablo Sycet, comisario de esta exposición, fue quien me propuso hacer una retrospectiva desde 1974 y hasta el 2024. Esta exposición viene del Instituto de América de Santa Fe, en Granada, donde ha estado expuesta hasta hace un mes. Se hizo coincidir con las Capitulaciones. Ahora para terminar su andadura ha sido acogida por el Ayuntamiento para traerla a Huelva y estará hasta el 29 de junio en el Salón Iberoamericano de la Casa Colón.

- ¿Cuántas piezas hay en esta exposición?

- En Granada fueron 99 y aquí hay como unas 50 porque el espacio disponible era menor. Hemos hecho una selección muy exhaustiva y eligiendo obras que nunca se habían expuesto en Huelva. Hay unas diez esculturas en formato mediano y esculto-pintura habrá unas seis. En la pintura, la obra de los 90 al 2000 son acrílicas, en adelante hay técnica mixta de acrílico con óleo y ya lo último es el encausto. Ya prepararé una exposición sólo de obra encáustica, que irá la galería Haurie de Sevilla.

- Habrá sido toda una aventura reunir obras de tantas épocas.

«Realmente me considero un pintor con un sello personal desde el año 90 y lo anterior eran como ejercicios»

- Al principio fue una retrospectiva desde los 90 y después lo ampliamos también a mi etapa de juventud, de la que conservaba muy poca obra. He tenido que indagar y he ido dando con cuadros no localizados de la época de la escuela y también a través de amigos he dado con cosas muy antiguas. Realmente me considero un pintor con un sello personal desde el año 90 y lo anterior eran como ejercicios de una persona joven que busca su camino y forma de expresión. Tenía mis reticencias a exponerlas porque con la edad te vuelves demasiado exigente. Está bien el título que me sugirió Pablo Sycet del ensayo de Santa Teresa de Jesús 'Camino de perfección', porque siempre estamos los artistas en ese camino de perfección. Ahora estoy en él y antes era una búsqueda.

- ¿El camino a la perfección tiene final? ¿A dónde lleva?

- Tengo cuadros de cuando tenía 17 años y en esa duda de si exponer o no me ha sorprendido. He vuelto a retomar esas obras con una ingenuidad de juventud increíble. La constante en toda mi obra ha sido esa reflexión del tiempo y la incidencia de la luz, lo espiritual y eso lo he tenido siempre. Encontré ese discurso potencial en los 90 pero siempre lo he tenido. Esa chispa energética y espiritual la tenía de siempre y ha sido entrañable reencontrarme con obra antigua que ratifica que he sido un romántico de toda la vida. En la escuela comencé con la pintura tradicional al óleo y en los años 80 hice el cambio al acrílico, con la influencia de Hockney y otros pintores americanos, y me metí en cómo cocinan el acrílico. El acrílico de hace 50 años no tiene nada que ver con el de ahora. Era tremendo y no se podía difuminar y hasta en eso me ha dado ese respeto por mi obra antigua. Muchas veces con la madurez se apuesta por lo último y parece que se está en ese camino de perfección y nunca se consigue, es inalcanzable, como el de la felicidad. Estamos en ello, siempre con esa nostalgia de alcanzarla.

- ¿Le ha dado en este tiempo a desarrollar todas sus ideas, inspiraciones e inquietudes?

- Si te quiero ser sincero, ahora tengo más curiosidad que antes y es peligroso. Tengo un potencial creativo mucho mayor que antes. Tengo unas vivencias y una filosofía, una clarividencia y un deseo de lo que quiero expresar. También tengo la curiosidad tecnológica. Antes no hacía escultura y ahora me interesa. Siempre los pintores que han tirado de figuración, sea una línea más figurativa o de abstracción, siempre nos hemos conformado con el espacio horizontal de las galerías y ahora hay que reconocer que las exposiciones te conlleva un montaje y un concepto también en el espacio tridimensional. Hay que meter historias y crear conceptos tridimensionales porque funcionan las fusiones. Lo que no podemos es acomodarnos en que un pintor realista y figurativo, que nunca haya hecho instalación, se conforme con un discurso convencional.

«El paisaje es un vínculo, una llave maestra para alcanzar esa reflexión intimista y espiritual que cada uno tenemos»

Yo hago paisajes simbólicos. El paisaje es algo que está muy subestimado porque la gente no tiene esa lectura en profundidad del paisaje y es un vínculo, una llave maestra para alcanzar esa reflexión intimista y espiritual que cada uno tenemos. Es el espíritu de los románticos. A mí el que me diga que el paisaje es decorativo, se ha quedado en la superficie.

- ¿Qué experimentación le motiva ahora mismo?

- Abogo en las últimas exposiciones por la palabra escrita, por la escultura, por crear un clima y ese es mi proyecto y cada día tengo algo novedoso. Ahora paso de la fusión de la técnica mixta a la aplicación con técnica del encausto -Procedimiento de pintura con ceras o esmaltes que se aplican en caliente- y lo aplico también a la escultura, con cartones reciclados. Es otro concepto. Yo nunca me he considerado una persona inamovible en mi obra. Siempre he hecho lo que me ha dado la gana y siempre he reivindicado la cocina de intentar ser un pintor, ser honesto y no conformarme con el todo vale. Por eso digo que lo del camino de perfección me viene como anillo al dedo.

Imagen principal - Antonio Belmonte: «Ha sido entrañable reencontrarme con obra antigua que ratifica que he sido un romántico de toda la vida»
Imagen secundaria 1 - Antonio Belmonte: «Ha sido entrañable reencontrarme con obra antigua que ratifica que he sido un romántico de toda la vida»
Imagen secundaria 2 - Antonio Belmonte: «Ha sido entrañable reencontrarme con obra antigua que ratifica que he sido un romántico de toda la vida»

- ¿Cómo ve la irrupción de la inteligencia artificial en el arte?

- Me parece una maravilla. Lo digo sinceramente. No se puede tener esa especie de inflexibilidad a todas esas presencias creativas. Yo he utilizado inteligencia artificial para muchas cosas e inclusive muchas veces me sorprende y me hace mucha gracia, porque meto un cuadro mío en inteligencia artificial y sale cada cosa (risas). Son los lenguajes que tenemos que utilizar, ¿por qué negarse? No hay que tenerle miedo.

«La emoción se da a través del sentimiento y la inteligencia artificial por ahora no lo tiene»

Es una herramienta. Todo se puede hacer con arte. Lo único es que donde está la emoción es insustituible, porque la emoción se da a través del sentimiento y la inteligencia artificial por ahora no lo tiene, aunque si seguimos así puede ser y me parece perfecto. Lo que no se puede negar uno es a los avances y la sociedad cambia. Esa inmovilidad para que todo sea lo mismo, ¡por favor!. No solamente en el arte, sino en el cambio de sociedad, en ese aspecto multirracial de la vida y coger riqueza de todas las culturas, me parece lo más maravilloso del mundo.

- ¿Qué le parece hacia dónde tiende el arte contemporáneo?

- Yo he luchado mucho con mi obra, porque evidentemente todo es un camino con muchos obstáculos. Te creas muchas ilusiones con algunos proyectos que no salen, una galería mete a otro artista porque le interesa más... Eso está en todos los sitios. Lo que nunca acepto es que si tú tienes la capacidad y la sinceridad y el arte y puedes enseñarlo como reflexión y antídoto ante otro tipo de arte, no lo hagas ¡Hay que hacerlo!

«Vas a una feria (...) Todo queda en lo anecdótico, en la historia de a ver quién logra epatar más, hace lo más llamativo, extravagante y disparatado»

¿Qué es eso? Vivimos en la dictadura de los cánones y eso no puede ser porque vas a una feria y no hay figuración, no hay buena cocina de pintura. Todo queda en lo anecdótico, en la historia de a ver quién logra epatar más, hace lo más llamativo, extravagante y disparatado y con formatos súper enormes para que parezca grandioso. Frente a eso los que hacemos esa figuración, ese estudio de la pintura, con esa maestría y esa cocina y transparencias, veladuras y texturas… tenemos que tener nuestro espacio y reivindicarlo. Y poner eso al lado de una instalación o al lado de, como he visto recientemente, un señor que hacía una pila de cubos de arena y después se caía y esa era la obra. Pues ahí teníamos que estar también y que el personal coja su llave de emoción y diga lo que le interesa o no. Tenemos doble trabajo, el de trabajar y el de reivindicarse para no perder el sitio. Todo no vale. Andalucía han tenido una cantera de pintores impresionantes, que se identificaban con la pintura andaluza y ahora con todo que queremos ser los más modernos, entonces esto se va diluyendo y hay que apostar por ello. Creo en una pintura honesta y que pellizque el alma.

- ¿Cómo se produce ese pellizco?

- Ahora en esta exposición hay una serie de esculturas que son como dioses que pintan y ahí todo va funcionando. Se ha elegido como título 'Camino de perfección', una obra teológica que es como un diccionario de Santa Teresa de Jesús en su congregación. También voy a poner música, el tema de la película 'Io capitano', que me parece maravillosa y que la gente que está en contra de la migración la debería de ver. Ese sufrimiento, esa solidaridad humana y esa poesía. Es un tema musical que es todo lamento y va a la exposición. Las cosas tienen que tener su concepto y su profundidad y eso es lo que realmente engancha y es lo que permite que la gente se emocione y se quede delante de un cuadro 10 minutos y eso lo atesora cuando sale de la exposición y le sirve de alimento, de reflexión, de profundidad o divertimento. Me da igual, pero que suceda algo.

- ¿Dónde cree que está el sello propio de su obra? Quizás en esas atmósferas que crea?

- Es muy importante la esencia y se tiene o no se tiene. Mi esencia era de búsqueda en mi juventud y llega un momento en el que la esencia surge. Se tiene guardada pero te tienes que cultivar para que surja. A mí me surgió en los 90. Coincidiendo con la muerte de mi padre afloró algo. Hay muchos estados en los que se puede pintar. Hay una parte en la que puedes pintar artesanalmente. Te abstraes de una forma muy en la tierra, es como algo de terapia, pero cuando estás trabajando con esa esencia ésta se une con la parte artesanal o pictórica, de discurso. Eso se unifica y estás abstraído pero de otra forma que no tiene nada que ver.

«Estás en éxtasis. Aunque parezca una prepotencia, es así. Estás pintando entre el cielo y la tierra y ese es el camino verdadero de la creación»

Estás en éxtasis. Aunque parezca una prepotencia, es así. Estás pintando entre el cielo y la tierra y ese es el camino verdadero de la creación. Se puede llegar o no o llegar y que con la edad ese camino se cierre. Hay pintores a los que ese canal se le ha cerrado. Las musas no le invaden ni la creatividad. Lo mismo le pasa a escritores, que se quedan con la hoja en blanco y se han retirado porque no está abierto ese canal de esencia maravillosa. La fuente se queda sin agua, por los motivos que sean. Hay que cuidar esa fuente y se alimenta con todos los aspectos, con literatura, cine, teatro y también cuidándote. En mi vida yo vivo la realidad, pero tengo un punto donde siempre estoy en esa especie intermedio.

- ¿Es como un limbo? ¿Un santuario?

- Muchas veces me dicen «¿Antonio dónde estás? No escuchas lo que te digo», porque estoy en otro sitio. Estoy siempre predispuesto a captar la magia y la emoción, para que no se pierda. Es complicado pintar con ese mecanismo. Cuando pintas en ese canal que a veces desconoces. El cuadro, la obra te va guiando. Yo ya no hago ni bocetos ni planifico ni nada.

«Yo tengo una idea, me lanzo y hay un diálogo profundo con el cuadro que es lo más maravilloso del mundo»

Yo tengo una idea, me lanzo y hay un diálogo profundo con el cuadro que es lo más maravilloso del mundo. Para no estar en la zona de confort cambio todos los registros. Si estoy en confort con una técnica me salto a la torera las reglas y en vez de pintar el cuadro en vertical lo pinto en el suelo y en vez de utilizar lienzo, pinto en madera y en vez del pincel, las manos y el trapo. Es es lo que te va a dar la valentía, entrar en ese mundo. Si haces un paisaje o cualquier obra, lo que le da el aspecto contemporáneo es la cocina que lleve. Si un cielo lo haces a base de recursos, de trapos, de fluidos, veladuras, restregones o impresiones, eso te convierte ese punto contemporáneo. No puedes hacer la pintura tradicional con ese academicismo. Eso te lo has saltado ya porque lo has hecho muchas veces. Cuando hago una visita guiada, y haré una con Pablo Sycet el día 28, yo no tengo pudor en decir la cocina que hago en mis cuadros. Me da lo mismo. Esa gente que atesora esas investigaciones y no digo nada porque esto es mío… no lo veo. Hay que aconsejar a los que vienen detrás, a los jóvenes con potencial.

- Paralelamente a esta exposición participa en la John Holland Gallery de Lepe en la muestra colectiva 'Viajeros interiores. Visiones posrománticas del paisaje'.

- Es una visión del romanticismo contemporáneo a través de seis pintores, muy buenos y cada uno en una historia. El romanticismo no se trata de hacer iconografía típica del romanticismo. El romanticismo es emoción y reflexiones en preguntas universales. El tema universal que siempre ha intentado indagar el ser humano. Uno lo hace a través del paisaje, otro con la contemplación a través de la figura, otro del paisaje en oscuro. Uno de los artistas que participa es mi amigo Juan Manuel Seisdedos, que ha hecho unos enebrales en oscuro maravillosos. Seisdedos es romántico porque su concepto de reflexión es la importancia de esa búsqueda del ser humano y lo ha tenido durante toda su obra y creo que va a estar muy bien. En esta exposición hay ocho cuadros míos que son mis obras más recientes hasta la fecha.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación