FESTIVAL DE TEATRO Y DANZA 'CASTILLO DE NIEBLA'
Una comedia del Siglo de Oro a ritmo de bolero
'LOS EMPEÑOS DE UNA CASA'
La directora consigue que los espectadores se sumerjan en una pieza dentro de otra sin solución de continuidad y con un matiz que invita con frecuencia a preguntarse por el amor y sus enredos
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CRÍTICA DE TEATRO
'Los empeños de una casa'

- Versión y dirección Aurora Cano
- Escenografía e iluminación Jesús Hernández
- Vestuario Jerildy Bosch
- Maquillaje y peinados Maricela Estrada
- Arreglos y versiones Carlos Matus, Yurief Nieves y Edwin Tovar
- Reparto Jesús Hernández, Óscar Narváez, Nara Pech, Adriana Resendiz, Nicté del Carmen
- Lugar Castillo de los Guzmán (Niebla), 600 espectadores (tres cuartos de aforo)
Arrancó en la noche de ayer con notable éxito de público la XL Edición del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla y lo hizo con 'Los empeños de una casa', primera comedia de la escritora mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, considerada por muchos como la última gran escritora del Siglo de Oro de nuestra lengua y conocida como 'La Décima Musa' o 'El Fénix de América', que a pesar de las limitaciones de ser mujer en su época y a pesar de haber ingresado a los 15 años en un convento, fue capaz de crear una obra que es reconocida tanto en España como en América. Tocó todos los géneros: la poesía, el teatro, los autos sacramentales y la prosa, y en el aspecto humano fue una mujer, por muchas razones, adelantada a su época. Se la considera defensora del derecho de las mujeres a la educación y a la libertad intelectual.
La obra en su versión original fue estrenada en el siglo XVII durante las celebraciones por el nacimiento del primogénito de los virreyes de la Nueva España. Precisamente la virreina, María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga, amante de Sor Juana Inés de la Cruz, fue quien trajo esta obra a España y casi sin pretenderlo consiguió salvarla cuando Juana, arrepentida al final de sus días, decidió quemar sus escritos. En España esta obra fue dirigida para TVE por Pilar Miró en aquel mítico Estudio 1 de tan grato recuerdo.

En fechas recientes, concretamente en el año 2024, para celebrar el 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes y como una especie de homenaje al teatro del Siglo de Oro en español, se elaboró una programación especial: la Compañía Nacional de Teatro de México puso en escena esta obra y la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España hizo los propio con 'La vida es sueño', de Calderón de la Barca, en un montaje dirigido por Declan Donnellan. Estas dos funciones significarían el regreso del teatro clásico al Palacio de Bellas Artes mexicano, que había abierto sus puertas al público en 1934 con la puesta en escena de 'La verdad sospechosa', de Juan Ruiz de Alarcón. Y esta programación especial supuso poner de nuevo sobre las tablas en México la obra de Sor Juana Inés.
La obra aborda una serie de enredos amorosos muy del gusto del teatro barroco centrándose sobre todo en los personajes femeninos, enredos que sirven de pretexto para disertar sobre la frágil naturaleza humana
En 'Los empeños de una casa' Sor Juana Inés de la Cruz aborda una serie de enredos amorosos muy del gusto del teatro barroco centrándose sobre todo en los personajes femeninos, enredos que sirven una vez más de pretexto para disertar sobre la frágil naturaleza humana, y de paso para que el público se divierta con la obra, que no otro es el objeto del teatro, sobre todo cuando se trata de comedia.
Esta obra, como tantas otras obras del siglo XVII, se escribió dentro de un canon que consideraba a las comedias como la parte fundamental, pero no exclusiva, de un espectáculo más amplio: la llamada fiesta barroca. En ella se daban la mano perfectamente conjuntadas una serie de representaciones que se iban desplegando, antecediendo o alternando con las jornadas o actos de las comedias. Tal era el caso de los sainetes, las loas, los entremeses, las mojigangas y las canciones. Sor Juana Inés de la Cruz, gran admiradora de Calderón y del teatro alegórico, se entregó a la experiencia de la fiesta barroca total, escribiendo otros textos menores para el estreno de 'Los empeños de una casa'.
Este montaje de la Compañía Nacional de Teatro de México que tuvimos la suerte de ver anoche en el Castillo de los Guzmanes es una versión libre dirigida por Aurora Cano, que estuvo presente como una espectadora más en Niebla. En ella la directora rinde tributo a Sor Juana fundiendo el proceso creativo de la propia comedia con la personal historia de amor de la monja con la Virreina Maria Luisa de Lara. Todo ello mezclado con las historias de enredos amorosos tan comunes y tan típicas en las comedias del Siglo de Oro, aunque añadiendo aquí elementos novedosos como los amores lésbicos de Sor Juana y la Virreina, o ese romance entre Don Rodrigo y su musculoso compañero. De esta manera, con todos estos elementos y la música de la que hablaremos después, la directora consigue que los espectadores se sumerjan en una pieza dentro de otra sin solución de continuidad y con un matiz que invita con frecuencia a preguntarse por el amor y sus enredos. Justo como en la letra de un bolero.

Se acerca mucho esta versión muy libre de Aurora Cano a la fiesta barroca que comentábamos antes. Y no es ajena en absoluto la utilización plenamente acertada del bolero como algo consustancial a la obra. No es un añadido caprichoso sino que forma parte de la obra por derecho propio. A veces son versos procedentes del universo 'boleril' que se integran en el texto de la obra con absoluta naturalidad. Otras son boleros cantados en vivo por los propios actores, canciones de toda la vida que el público hace suyas y las tararea porque las conoce desde siempre. Temas de Los Panchos o de Armando Manzanero interpretados por los propios actores de la Compañía, como buscando recordar y poner de manifiesto ese sentido festivo y lúdico que tenían las representaciones del siglo XVII. Igualmente, se añaden sonetos y romances no necesariamente teatrales entresacados de la obra poética de la escritora mexicana«.
Gran inicio el de esta cuarenta edición del Festival de Niebla con una obra que, a pesar de sus dos horas y media de duración con dos descansos de diez minutos el público la disfrutó plenamente.
Puestos a destacar habría que hacerlo de todo el elenco de actuantes, actores, guitarras y percusión, en el que todos estuvieron a la altura que exigía el arriesgado montaje de la directora Aurora Cano. La escenografía, que permitía y propiciaba las transiciones y todo el movimiento de los intérpretes. Muy adecuado el vestuario, desde la sencillez de la túnica blanca de Sor Juana al más recargado de la Virreina, Castaño o Don Rodrigo. Adecuada la iluminación -precioso ese recurso de las linternas que aparece en dos momentos de la obra -. Y la manera de decir el verso tan agradable al oído, tan mexicana y tan clara y precisa.
Todo ello, el éxito de este montaje teatral, ha permitido que 'Los empeños de una casa' se haya convertido en la obra más galardonada en México a lo largo de 2024, acaparando múltiples premios, reconocimientos y nominaciones por parte de las asociaciones especializadas en artes escénicas.
A finales de junio y principios de julio la Compañía Nacional de Teatro de México ha iniciado una gira por España. La obra se ha presentado en Madrid, Alcalá de Henares y El Escorial y tras su paso por nuestro Festival de Niebla seguirá recorriendo otros escenarios y festivales de teatro clásico.