METEONUBA> PREVISIÓN DEL TIEMPO PARA HUELVA CAPITAL Y ALREDEDORES
Del calor y sus alarmas
La razón de que no den ni una es que no tienen capacidad para leer la información meteorológica. Hace unos días, mientras advertíamos que no íbamos a pasar de cuarenta en esta presunta ola de calor, desde un informativo al que me he aficionado [i] porque es un auténtico disparate, afirmaban que la ola de calor sería considerable en la comunidad de Valencia y en el litoral de Huelva.

Así como lo leen, en el litoral de Huelva [ii]. Ya el viernes, nos preguntábamos si los augures del tiempo estaban en lo cierto, concluyendo que por lo que veíamos en los mapas de superficie y los movimientos de las masas de aire, la cosa no sería para tanto en el litoral onubense y, en concreto, en la capital, que es a lo que vamos en esta sección. El MeteOnuba del viernes quedó obsoleto para los editores al aparecer una noticia de agencias que alertaba de la ola de calor que se cernía sobre la provincia, algo más vendible por supuesto. Y sin dejar de ser cierto que en algunos lugares del Andévalo han podido freír huevos simplemente sacando la sartén un momentito por la ventana [iii], en la capital onubense la ola de calor la hemos saltado como saltábamos las olas cuando la playa era la playa, cuando metías la mano en la arena y sacabas conchas en lugar de colillas y cuando ante ti se extendía el silencio de una mar en calma apenas interrumpido por el grito de una gaviota [iv] o de un niño al que su hermanita le había quitado la palita o el cubito. Ahora, me cuentan que en la playa lo que ves mayormente es a tipos tatuados montados en potentes motos náuticas, mucho culo con una tirita que refuerza la rotundidad, o no, de los glúteos, música cansina, repetitiva, y bolsas de plástico empujadas por la brisa hasta tu sombrilla o la de al lado, que la misma cosa es.
Así como lo leen, en el litoral de Huelva [ii]. Ya el viernes, nos preguntábamos si los augures del tiempo estaban en lo cierto, concluyendo que por lo que veíamos en los mapas de superficie y los movimientos de las masas de aire, la cosa no sería para tanto en el litoral onubense y, en concreto, en la capital, que es a lo que vamos en esta sección. El MeteOnuba del viernes quedó obsoleto para los editores al aparecer una noticia de agencias que alertaba de la ola de calor que se cernía sobre la provincia, algo más vendible por supuesto. Y sin dejar de ser cierto que en algunos lugares del Andévalo han podido freír huevos simplemente sacando la sartén un momentito por la ventana [iii], en la capital onubense la ola de calor la hemos saltado como saltábamos las olas cuando la playa era la playa, cuando metías la mano en la arena y sacabas conchas en lugar de colillas y cuando ante ti se extendía el silencio de una mar en calma apenas interrumpido por el grito de una gaviota [iv] o de un niño al que su hermanita le había quitado la palita o el cubito. Ahora, me cuentan que en la playa lo que ves mayormente es a tipos tatuados montados en potentes motos náuticas, mucho culo con una tirita que refuerza la rotundidad, o no, de los glúteos, música cansina, repetitiva, y bolsas de plástico empujadas por la brisa hasta tu sombrilla o la de al lado, que la misma cosa es.
Hoy, por no dar su brazo a torcer, es de suponer, continuará la ola de calor en las noticias alertando a toda la provincia de Huelva en general y al litoral en particular, aunque lo normal es que tampoco hoy alcancemos los cuarenta en la capital y alrededores. Por lo tanto de ola de calor, en puridad [v], nada de nada.
Escribo esto a las once de la mañana, cuando sopla un agradable aire de componente norte [vi] responsable de que no pasemos de los 26ºC mientras en algunas prestigiosas páginas web dedicadas a la información meteorológica estén afirmando que en la ciudad de Huelva andemos ya por los treinta. Desde luego así cualquiera. Pero vamos a lo que vamos, esta semana temperaturas en descenso porque el anticiclón de las Azores se situará al oeste de las islas, en una posición normal, permitiendo que desde el noroeste nos sigan refrescando unas masas de aire frío que encuentran el camino libre para ocupar el espacio que dejan las masas de aire cálido en su natural ascenso. Os dejo el mapa de superficie previsto por la Aemet para este miércoles, de manera que podáis comprobarlo por vosotros mismos.
Temperaturas máximas que apenas superarán los treinta grados desde mañana martes y hasta el viernes, que ya os contaré entonces cómo sigue la situación meteorológica [vii]. Las mínimas incluso no llegarán a los veinte grados estos días. Los vientos seguirán siendo relativamente frescos, del noroeste o del suroeste, pero en todo caso aires frescos y limpios. La ola de calor que por aquí no vino ni de visita siquiera, se aleja desde mañana de la península y en consecuencia del Andévalo, donde la han sufrido de veras.
Addenda: MeteoHiguerita (por si vais al Rufino)
Isla Cristina despide también a la leve subida de temperaturas experimentada estos días. En ese paraíso [viii] donde al buen tiempo se suma el buen comer, las temperaturas incluso no superaran los treinta grados algunos días de la semana, mientras que las mínimas andarán en torno a los veinte o ni eso siquiera. Los vientos le llegarán del norte al principio de la semana por la situación mentada supra, y luego del sur o suroeste, quiere decirse del mar. Eso esta semana, pero la próxima más de lo mismo. Ya les digo, el paraíso sobre la tierra, que es donde debe estar y no en el más allá.
[i] El de la Sexta, donde una señora generalmente vestida de verde y muy escotada no para de lanzar datos apocalípticos que a saber de dónde se sacan.
[ii] Ayer domingo se registró la máxima temperatura de esta curiosa ola de calor mediática en la estación de la Ronda Este, la que está cerca del Infanta Elena, con 38,4ºC a las dos de la tarde. En la ciudad, según mi observatorio particular, ni siquiera llegamos a alcanzar los treinta y ocho.
[iii] Con el huevo dentro, claro está.
[iv] La gente de la mar que entonces conocí, hablaban por razones obvias de gaviolas. Tampoco decían camarones sino camaronces, ya saben.
[v] El viernes dábamos las condiciones que se deben cumplir para que haya una ola de calor. Entre otras que durante tres días se superaran las temperaturas normales para esta época del año, con lo cual aunque hoy se alcancen los doscientos grados centígrados no estaremos en una ola de calor sino en el final del mundo que no paran de augurar en los informativos de televisión en general y en este que les cuento tan curioso de la Sexta.
[vi] Un anticiclón de origen polar, no subtropical, está situado en el noroeste de la península y va a ser el responsable de la bajada de temperaturas de los días que siguen.
[vii] Al margen de los más mediáticos y por supuesto más seguidos alarmistas meteorológicos, que como es natural tienen la batalla ganada.
[viii] Una es fan del Rufino de toda la vida, pero la verdad es que vayas a donde vayas, Isla Cristina es un paraíso gastronómico.