El silencio se sigue extendiendo en Punta Umbría: el chiringuito El Loro cancela también su programación musical
Desde el establecimiento señalan una orden directa por parte del Ayuntamiento de la localidad, que indica que estos eventos "requieren licencia expresa"
El Restaurante Miramar de Punta Umbría cancela sus conciertos de verano tras el cierre del chiringuito Casa Diego
Clausuran el conocido chiringuito Casa Diego Canaleta en Punta Umbría tras denuncias vecinales

Parece que el silencio será este verano la nota dominante en Punta Umbría, referente turístico del verano onubense, en buena medida, por la amplia programación musical que venían ofreciendo sus distintos establecimientos, con estilos para todos los gustos y propuestas de lo más variadas. Propuestas, sin embargo, acalladas en este inicio de la temporada estival, básicamente porque venían funcionando sin la correspondiente licencia.
Y es que al cierre total de Casa Diego Canaleta y el apagón musical de El Tabla o del restaurante Miramar se suma al menos, según ha podido confirmar Huelva24, el del chiringuito El Loro, que cancela también su programación musical.
El establecimiento había organizado toda una serie de conciertos para este verano de 2025, tal y como ha venido haciendo en los últimos años, cuando las veladas musicales congregaban a multitud de personas. Este verano las que había programadas se han cancelado, según aseguran desde el chiringuito a Huelva24, por «orden directa» del Ayuntamiento de Punta Umbría, con advertencia de que la Policía Local se personará en el establecimiento en caso de incumplirla.

De hecho, según estas mismas fuentes, la orden afecta a todos los chiringuitos que venían organizando este tipo de eventos musicales sin contar con licencia específica para ello -que, por lo que está trascendiendo poco a poco, eran unos cuantos-, por lo que cabe prever un verano con muchos menos eventos en Punta Umbría.
Licencia expresa
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Punta Umbría han explicado a Huelva24 que "los conciertos de pequeño formato en locales que no tienen licencia de bar con música requieren licencia expresa", y que de no contar con ella los establecimientos no pueden organizar estos eventos legalmente, jugándose "un expediente sancionador".
Así, cuestionado sobre cómo sí se habían venido celebrando estos conciertos en estos mismos establecimientos hasta ahora, fuentes municipales señalan que "que lo hayan hecho antes no significa que no se haya abierto expediente si acudió la Policía y levantó acta".
El alcalde de Punta Umbría, José Carlos Hernández Cansino, utilizaba hace unos días sus redes sociales para dejar un mensaje en el que habla de «días difíciles para todos», aunque sin concretar mucho más.
«Situaciones injustas y duras. También para mí. Pero, sin duda, saldremos adelante. Y voy a defenderme, porque no he cometido ni por activa ni por pasiva ilegalidad alguna. Y así quedará acreditado. Pero no por ello voy a dejar de reivindicar que Punta Umbría es única. Que ante las dificultades nos crecemos. Que por mucho que unos pocos quieran destruirnos, no podrán. Que creo más que nunca en la capacidad de reinventarse, de saber afrontar las dificultades, del triunfo sobre el fracaso, de nuestra gente. Y para ello tenemos lo que otros no tienen: Punta Umbría», señalaba Cansino en sus redes hace unos días.
Investigación abierta
En referencia al caso concreto del chiringuito Casa Diego Canaleta hay toda una investigación penal que lleva varios meses en curso y que pilota el juzgado de Instrucción 4 de Huelva cuyo titular, el juez Javier Pérez, dictaba hace un mes un durísimo auto por el cual cita a declarar como investigados al actual alcalde de Punta Umbría, José Carlos Hernández Cansino, a su antecesora Aurora Águedo, y al dueño del negocio hostelero por delitos de prevaricación omisiva, y en el caso del empresario, contaminación acústica.
Este caso más grave habría destapado, sin embargo, una serie de irregularidades en muchos otros chiringuitos de la localidad, que presuntamente no cuentan con las licencias correspondientes para ejercer la actividad tal y como lo venían haciendo, sin que en años anteriores esta circunstancia haya supuesto un problema.