A LA PRIMERA FEDERACIÓN
Historias tras el ascenso: los relatos más singulares de la celebración de la afición recreativista
Ser del Recre es un sentimiento que traspasa fronteras, origen y generaciones, como volvió a comprobarse en el partido contra el Cacereño
Nuria, Carlos, Mª Ángeles o Marta son ejemplos muy especiales de amor por Huelva y su Decano
Nuria Rubio, viaje exprés de Barcelona a Huelva para ver ascender al Recre gracias a lo «pesada» que ha sido con su jefa

¡El Recre ya es de 1ª RFEF! El Decano lograba un agónico empate que le valía el ascenso tras 120 minutos de nervios y emociones desatadas.
La alegría del Recre, es la alegría compartida de toda Huelva y de muchos aficionados que, onubenses o no, sienten orgullo de corear al club más antiguo de España.
Nuria ya tiene su sueño
Hace pocos días os contábamos la historia de Nuria Rubio, onubense y recreativista que lleva algo más de un año en Barcelona por motivos de trabajo. Después de meses hablándole a sus compañeros y jefes de su tierra, tenía claro que el partido decisivo lo vería sí o sí en su tierra, aunque tuviese que pedir un permiso especial de trabajo.
Ni los kilómetros de distancia ni la falta de sueño, le impidieron animar como la que más este domingo a su Recre. «Me recogieron en el aeropuerto de Sevilla el domingo por la mañana y el día fue un no parar desde entonces», explica en declaraciones a huelva24.com. Cansada y aún sin voz de la celebración, acababa de aterrizar de nuevo en la Ciudad Condal pasadas las 13 horas de la tarde de este lunes pero muy satisfecha por el ascenso. «Sin duda ha merecido la pena, aunque ahora tenga que entrar a trabajar sin poder descansar», afirma.

Desde que supo que el Recre jugaría los 'playoffs' de ascenso, Nuria buscó la manera de ver al Decano en Huelva: «No pudo ser en los dos encuentros anteriores, pero la final no me la podía perder. Por eso agradezco a mi jefa y compañeros que pudieran cambiarme el turno para viajar a casa», explica. «Es duro cuando estás fuera de casa, pero ir al campo con tu gente, sabiendo que todos vamos a una… ha sido impresionante», apunta antes de destacar el momento que más le marcó. «El encuentro con los jugadores previo al partido fue muy especial; normalmente lo es, pero el domingo había una atmósfera de ilusión y emoción inexplicable», cuenta aún conmovida. «Sin duda ha merecido la pena la paliza y el sufrimiento. Esta afición y este equipo están acostumbrados a reponerse de las dificultades y esa es la grandeza del Decano», concluye aún sin despertar de este sueño.
Un madrileño de corazón albiazul
Carlos Portugal tiene 35 años y su romance con Huelva creció a la par que su relación de amor con una onubense. «Soy madrileño y vine por primera vez con mi pareja a Huelva en el 2018. Desde ese día me enamoró de Huelva su gran calidad de vida, y sobre todo, la amabilidad de su gente», confiesa Carlos a este diario. Este idilio con Huelva no había hecho más que empezar: «Una vez que con la pandemia se instauró el teletrabajo, hicimos todo lo posible para instalarnos aquí persiguiendo este modelo de vida». «Desde entonces, mi conexión con Huelva ha ido creciendo, motivada por mis ganas de integrarme y también por la gran acogida que he disfrutado de todos los onubenses; me han hecho la vida súper fácil», confiesa Carlos.
Después de más de dos años viviendo en Huelva, ya es un onubense más, incluso trabaja por la provincia siendo el coordinador de árbitros de voleibol, el deporte que le apasiona. «Además, haber cambiado de trabajo y hacerlo para una empresa de Huelva me ha aportado que mi círculo de amistades onubenses sea cada vez más amplio», afirma. Y es precisamente este círculo el que ha despertado en él su pasión por el Recre: «Este era uno de los pilares que me faltaba para sentirme 100% onubense ya porque no conocía el club como tal. Fueron unos amigos de Huelva los que me invitaron a vivir este importantísimo encuentro en el Nuevo Colombino».
Como un recreativista de solera más, Carlos se sumó a la previa en Plaza Niña con todos los aficionados y recorrió el camino hacia el estadio cada vez más engatusado por el ambiente. «Como una persona que soy de fuera, ayer me sentí parte de una gran familia; un amigo me dio una camiseta del Decano y puedo afirmar desde ayer que soy del Recre. La próxima temporada seré un socio más en el Nuevo Colombino», afirma con gran emoción.
Más de media vida como socia
Mª de los Ángeles Serrano tiene 72 años y lleva más de media vida siendo socia de Recreativo. De pequeña, su sueño era ser futbolista, aunque se vio frustrado por los prejuicios de la época: «Mi padre no veía con buenos ojos que una mujer jugara al fútbol, era otra forma de pensar», explica en declaraciones a huelva24.com. Sin embargo, su pasión por el fútbol nunca desapareció y ya son más de 30 los años que atesora su carnet de socia del Decano. «Del Recre he visto lo mejor y también lo peor: ascensos, jugar contra grandes equipos, victorias… Pero también los momentos difíciles», relata. «Es ahí realmente cuando se ve al aficionado de verdad, cuando no se 'bajan del carro' ante la primera decepción».

Para Mª Ángeles, los nervios de ayer los ha vivido decenas de ocasiones: «Aunque con la edad aprendes a relativizar, es cierto que estos partidos los disfrutas más intensamente», afirma. Con número de socia 305, acudía este domingo al estadio con tiempo y muy ilusionada con el ambiente previo al encuentro. «Ojalá que en todos los partidos se viva el mismo entusiasmo», expresa ante la oleada de recreativistas que llenaron el Nuevo Colombino. «Sufrir con el Recre hasta el final es parte del encanto, ya una está acostumbrada a mirar el reloj cada minuto», relata muy contenta con el resultado final. «Me apunto un nuevo ascenso a la lista de recuerdos y espero ver muchos más hasta que lleguemos a Primera», concluye.
Persiguiendo el sueño de su padre
El fútbol a veces deja historias que es necesario relatar. Aunque no seas aficionado y aunque este deporte no te quite el sueño. Esa es la realidad de Marta Pérez, onubense y recreativista, aunque no futbolera. Su idilio con la victoria del Decano de este domingo, sin embargo, tiene un vínculo que traspasa el deporte. «Mi padre era socio desde que nació; falleció en 2020 con 60 años siendo el socio número 14 del club», cuenta en declaraciones a este diario. A pesar de ello, Marta quiso conservar ese legado y continuó renovando cada temporada el carnet de socio de su padre.
«El recreativismo siempre se ha sentido en casa y en esta ocasión no podía ser menos. Después de tantos años sufriendo con el Recre, le hubiese encantado haber estado allí, por eso fui a celebrarlo en su nombre», asegura. «Me puse su bufanda y fui a apoyar al Decano para que él estuviese de alguna manera también con su Recre. En el cielo seguro que estuvo viéndolo y celebrándolo», explica muy emocionada. Otra forma de vivir el ascenso y que también es un homenaje a todos esos recreativistas de corazón que no pudieron estar presentes.