ECONOMÍA
¿Cómo ha afectado la pandemia a las cifras del desempleo?
Como ya todos sabemos, el mundo lleva más de un año teniendo que enfrentarse de forma conjunta a un nuevo reto: superar la crisis del COVID-19. Este virus ha irrumpido en nuestras vidas y ha cambiado prácticamente todos los aspectos de nuestra sociedad.

Por supuesto, el empleo es uno de ellos; las cifras de desempleo no han hecho más que subir en los últimos meses en prácticamente todo el globo, fuertemente afectadas por el cese total o parcial de la actividad comercial. Ahora, meses después del comienzo de la crisis, algunas economías comienzan a dar señales de mejora, mientras que otras se mantienen muy debilitadas por los efectos de la pandemia.
Por supuesto, el empleo es uno de ellos; las cifras de desempleo no han hecho más que subir en los últimos meses en prácticamente todo el globo, fuertemente afectadas por el cese total o parcial de la actividad comercial. Ahora, meses después del comienzo de la crisis, algunas economías comienzan a dar señales de mejora, mientras que otras se mantienen muy debilitadas por los efectos de la pandemia. Estados Unidos es buen ejemplo de una economía tradicionalmente fuerte pero profundamente afectada por la crisis; sus cifras de desempleo no son más que una muestra de este declive. Así, las predicciones de los expertos en marzo, que auguraban un mes de abril de creación de empleo, se han quedado en papel mojado. De los más de un millón de puestos de trabajo nuevos que se preveían, sólo alrededor de 250.000 han llegado a materializarse. Los economistas culpan de esta decepcionante subida a las trabas burocráticas a las que se tienen que enfrentar los empresarios al contratar nuevo personal. Otros también culpan al nuevo paquete de estímulos de Biden; sus detractores aseguran que desanima a los ciudadanos en su búsqueda de empleo, ya que pueden acceder al estímulo sin ningún esfuerzo. Más cerca de casa, en Reino Unido, pasa todo lo contrario. El desempleo cayó en el país por cuarto mes consecutivo, situándose en el 4.8%. Según los expertos, esta bajada está relacionado con la paulatina pero certera reapertura de la actividad comercial no esencial en el país. Además, se prevé que esta tendencia se mantenga durante las próximas semanas; así lo apunta James Harte, comentarista de Tickmill: “Es probable que esta tendencia continúe a medida que el país se acerca al 21 de junio, fecha del gobierno para eliminar los requisitos de distanciamiento social y poner fin al bloqueo por completo”. Y la pregunta que nos concierne a nosotros es: ¿qué pasará en España? ¿Seguiremos el camino de la recuperación económica marcado por los ingleses, o el estancamiento del que han sido víctimas los estadounidenses? En el mes de abril, el número de parados disminuyó en casi 40.000 personas en nuestro país, situándose así un poco por debajo de los 4 millones. Aunque estos datos son buenos -y lo son, si los comparamos con los datos del primer trimestre del año- es imposible por el momento compararlos con los datos prepandemia. En febrero de 2020, justo antes de que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas, medio millón de personas más tenían empleo en nuestro país. Curioso es, sin embargo, que si comparamos las cifras de abril de 2021 con abril de 2020, veremos que es en 2021 donde encontraremos la cifra más alta de desempleo. Dato interesante teniendo en cuenta que en abril de 2020 estábamos en situación de confinamiento total. En cuanto a qué pasará en el futuro, es difícil de saber con seguridad. Muchos apuntan a que la reactivación de la actividad comercial y los avances en vacunación traerán consigo una mejora exponencial en la economía y por tanto en las cifras de empleo.
Por supuesto, el empleo es uno de ellos; las cifras de desempleo no han hecho más que subir en los últimos meses en prácticamente todo el globo, fuertemente afectadas por el cese total o parcial de la actividad comercial. Ahora, meses después del comienzo de la crisis, algunas economías comienzan a dar señales de mejora, mientras que otras se mantienen muy debilitadas por los efectos de la pandemia. Estados Unidos es buen ejemplo de una economía tradicionalmente fuerte pero profundamente afectada por la crisis; sus cifras de desempleo no son más que una muestra de este declive. Así, las predicciones de los expertos en marzo, que auguraban un mes de abril de creación de empleo, se han quedado en papel mojado. De los más de un millón de puestos de trabajo nuevos que se preveían, sólo alrededor de 250.000 han llegado a materializarse. Los economistas culpan de esta decepcionante subida a las trabas burocráticas a las que se tienen que enfrentar los empresarios al contratar nuevo personal. Otros también culpan al nuevo paquete de estímulos de Biden; sus detractores aseguran que desanima a los ciudadanos en su búsqueda de empleo, ya que pueden acceder al estímulo sin ningún esfuerzo. Más cerca de casa, en Reino Unido, pasa todo lo contrario. El desempleo cayó en el país por cuarto mes consecutivo, situándose en el 4.8%. Según los expertos, esta bajada está relacionado con la paulatina pero certera reapertura de la actividad comercial no esencial en el país. Además, se prevé que esta tendencia se mantenga durante las próximas semanas; así lo apunta James Harte, comentarista de Tickmill: “Es probable que esta tendencia continúe a medida que el país se acerca al 21 de junio, fecha del gobierno para eliminar los requisitos de distanciamiento social y poner fin al bloqueo por completo”. Y la pregunta que nos concierne a nosotros es: ¿qué pasará en España? ¿Seguiremos el camino de la recuperación económica marcado por los ingleses, o el estancamiento del que han sido víctimas los estadounidenses? En el mes de abril, el número de parados disminuyó en casi 40.000 personas en nuestro país, situándose así un poco por debajo de los 4 millones. Aunque estos datos son buenos -y lo son, si los comparamos con los datos del primer trimestre del año- es imposible por el momento compararlos con los datos prepandemia. En febrero de 2020, justo antes de que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas, medio millón de personas más tenían empleo en nuestro país. Curioso es, sin embargo, que si comparamos las cifras de abril de 2021 con abril de 2020, veremos que es en 2021 donde encontraremos la cifra más alta de desempleo. Dato interesante teniendo en cuenta que en abril de 2020 estábamos en situación de confinamiento total. En cuanto a qué pasará en el futuro, es difícil de saber con seguridad. Muchos apuntan a que la reactivación de la actividad comercial y los avances en vacunación traerán consigo una mejora exponencial en la economía y por tanto en las cifras de empleo.
Por supuesto, el empleo es uno de ellos; las cifras de desempleo no han hecho más que subir en los últimos meses en prácticamente todo el globo, fuertemente afectadas por el cese total o parcial de la actividad comercial. Ahora, meses después del comienzo de la crisis, algunas economías comienzan a dar señales de mejora, mientras que otras se mantienen muy debilitadas por los efectos de la pandemia. Estados Unidos es buen ejemplo de una economía tradicionalmente fuerte pero profundamente afectada por la crisis; sus cifras de desempleo no son más que una muestra de este declive. Así, las predicciones de los expertos en marzo, que auguraban un mes de abril de creación de empleo, se han quedado en papel mojado. De los más de un millón de puestos de trabajo nuevos que se preveían, sólo alrededor de 250.000 han llegado a materializarse. Los economistas culpan de esta decepcionante subida a las trabas burocráticas a las que se tienen que enfrentar los empresarios al contratar nuevo personal. Otros también culpan al nuevo paquete de estímulos de Biden; sus detractores aseguran que desanima a los ciudadanos en su búsqueda de empleo, ya que pueden acceder al estímulo sin ningún esfuerzo. Más cerca de casa, en Reino Unido, pasa todo lo contrario. El desempleo cayó en el país por cuarto mes consecutivo, situándose en el 4.8%. Según los expertos, esta bajada está relacionado con la paulatina pero certera reapertura de la actividad comercial no esencial en el país. Además, se prevé que esta tendencia se mantenga durante las próximas semanas; así lo apunta James Harte, comentarista de Tickmill: “Es probable que esta tendencia continúe a medida que el país se acerca al 21 de junio, fecha del gobierno para eliminar los requisitos de distanciamiento social y poner fin al bloqueo por completo”. Y la pregunta que nos concierne a nosotros es: ¿qué pasará en España? ¿Seguiremos el camino de la recuperación económica marcado por los ingleses, o el estancamiento del que han sido víctimas los estadounidenses? En el mes de abril, el número de parados disminuyó en casi 40.000 personas en nuestro país, situándose así un poco por debajo de los 4 millones. Aunque estos datos son buenos -y lo son, si los comparamos con los datos del primer trimestre del año- es imposible por el momento compararlos con los datos prepandemia. En febrero de 2020, justo antes de que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas, medio millón de personas más tenían empleo en nuestro país. Curioso es, sin embargo, que si comparamos las cifras de abril de 2021 con abril de 2020, veremos que es en 2021 donde encontraremos la cifra más alta de desempleo. Dato interesante teniendo en cuenta que en abril de 2020 estábamos en situación de confinamiento total. En cuanto a qué pasará en el futuro, es difícil de saber con seguridad. Muchos apuntan a que la reactivación de la actividad comercial y los avances en vacunación traerán consigo una mejora exponencial en la economía y por tanto en las cifras de empleo.
En cuanto a qué pasará en el futuro, es difícil de saber con seguridad. Muchos apuntan a que la reactivación de la actividad comercial y los avances en vacunación traerán consigo una mejora exponencial en la economía y por tanto en las cifras de empleo.