¿Puedo comprar una casa si no tengo suficiente dinero ahorrado para la entrada? Estas son las opciones

Las hipotecas, por lo general, solo cubren el 80% del precio de la vivienda; el otro 20% debe ser cubierto por los compradores

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Imagen de archivo de dos personas haciendo cálculos para la compra de una casa ADOBESTOCK
Á. G.

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Comprar una casa puede ser un sueño inalcanzable para muchos debido a la dificultad de contar con el dinero suficiente para la entrada. Aunque los bancos suelen financiar hasta el 80% del valor de la vivienda, el 20% restante más los gastos asociados a la compra (gastos de gestoría y notaría, impuestos, inscripción en el Registro de la Propiedad, etc) deben ser cubiertos por el comprador con sus propios ahorros.

En este sentido, dentro de la dificultad que hay, existen algunas opciones para quienes no tengan suficiente dinero ahorrado para la entrada de una vivienda. Todas ellas se exponen en una publicación de la web Acierto.com, dedicada ala gestión y comparación de seguros.

Comprar la casa sobre plano

Una alternativa viable para aquellos que no cuentan con suficientes ahorros para la entrada es considerar la compra de una casa sobre plano. Es decir, los compradores adquieren la propiedad antes de que comience la construcción o esté finalizada. Las constructoras suelen ofrecer planes en los que los compradores realizan pagos fraccionados hasta la finalización de la obra, lo que usualmente cubre alrededor del 20% del valor total de la vivienda.

Planos de una vivienda ADOBESTOCK

De esta manera, al momento de solicitar una hipoteca, el préstamo estaría basado en el 80% restante del valor de la propiedad.

Comprar un piso de banco

Otra opción a considerar es la compra de un piso de banco. Aunque la oferta puede ser limitada, cuenta con la ventaja de que las entidades ofrecen habitualmente facilidades en la financiación. Además, las hipotecas que brindan los bancos en estos casos pueden cubrir casi la totalidad del valor del inmueble y, en ocasiones, se pueden negociar plazos de amortización más prolongados (llegando incluso a los 40 años) y contar con una mayor flexibilidad en los pagos. Sin embargo, en caso de obtener financiación total, es probable que los intereses aplicados sean más altos. Además, se seguiría necesitando algún tipo de ahorro para hacer frente a los gastos asociados a la compra del inmueble.

Conseguir una hipoteca del 100 %

También se puede buscar una hipoteca que cubra el 100% del valor de tasación o compraventa del inmueble. Aunque esta alternativa puede parecer poco probable, existen opciones que se acercan a esta posibilidad. Algunos bancos ofrecen préstamos que superan el 80% del valor de tasación, como por ejemplo las hipotecas al 90%, dirigidas a perfiles de clientes con buenas condiciones financieras, como ingresos elevados, estabilidad laboral, ausencia de otras deudas y un historial crediticio impecable. Incluso, para ciertos grupos específicos, se pueden encontrar hipotecas que llegan hasta el 95% del valor de tasación, como las hipotecas jóvenes.

Imagen de una pareja solicitando una hipoteca en el banco para comprar una casa ADOBESTOCK

Sin embargo, es ahí donde reside el hándicap de esta opción, que suele valer principalmente para clientes con perfiles financieros sólidos y que puede estar sujeta a condiciones y requisitos particulares.

Alquilar con opción a compra

Emerge asimismo como alternativa a considerar el hecho de alquilar una vivienda con opción a compra. Es decir, el inquilino reside en la propiedad alquilada y destina una porción del pago mensual del alquiler a un fondo que se acumula como parte del pago inicial para la compra del inmueble. Después de un período acordado en el contrato de arrendamiento, el inquilino tiene la opción de ejercer su derecho a comprar la vivienda al precio previamente acordado con el propietario, el cual generalmente se ajusta para reflejar los pagos adicionales realizados durante el período de alquiler. Se trata, pues, de una opción que brinda flexibilidad al inquilino y que proporciona tiempo para ahorrar de cara a pagar la entrada de la vivienda.

Pedir financiación extra

Aquellos que no tienen suficiente dinero ahorrado para la entrada de una casa pueden considerar la opción de solicitar financiación adicional, para así cubrir ese 20% necesario para la compra. De optar por esta posibilidad se abren varias opciones, como pueden ser pedir un préstamo personal (en el propio banco donde solicitar la hipoteca, aunque existe riesgo de sobreendeudamiento), pedir un préstamo a familiares o amigos (con la ventaja de poder devolver el pago de forma más flexible siendo recomendable documentar el acuerdo) o recurrir a préstamos entre particulares (conocidos como préstamos P2P, que se gestionan a través de plataformas de crowdlending).

Aportar más garantías de pago

Por último, cabe destacar la opción de aportar más garantías de pago a los bancos a la hora de comprar una casa. Estas garantías pueden tomar la forma de avales, que son compromisos de terceros para cubrir los pagos en caso de incumplimiento. En este sentido, se pueden distinguir dos tipos: los avales personales (alguien que se compromete a responder solidariamente en caso de que el titular no pueda hacer frente a los pagos) y los materiales (bienes inmuebles u otras propiedades de valor, sirviendo estos como garantía de pago).

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