La DGT recuerda que llevar este dispositivo en el coche puede suponer multas de hasta 200 euros

En 2022 se produjeron en las carreteras españolas un total de 1.042 siniestros mortales, en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron heridas graves. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), estas cifras representan 44 fallecidos más que en 2019, año de referencia previo a la pandemia.

Con el fin de erradicar este problema, que supone una de las principales causas externas de muerte en nuestro país, la nueva Ley de Tráfico que ha entrado en vigor en 2023 contempla multas más elevadas para aquellos que no cumplen la normativa.

Algunas de las nuevas medidas están ligadas a los elementos que han o no de llevarse en el coche. En este caso, uno de los dispositivos que se ha prohibido portar en el interior del vehículo son los detectores de radares. Las multas por llevarlos pueden ascender hasta los 200 euros.

Así, la DGT señala que el uso de detectores de radares no está permitido en el interior del vehículo, ya estén apagados o encendidos. Desde este 2023, llevarlos es ilegal y supone, además de la multa, la retirada de tres puntos del carnet.

Estos dispositivos utilizan un sistema de detección en tiempo real que permite conocer la presencia de un radar, ya sea fijo, móvil o de tramo, con el fin de que los conductores frenen antes de llegar al mismo.

No obstante, su empleo puede ser peligroso, ya que en ocasiones produce que se frene de forma brusca. Asimismo, limita la función de los radares, pues estos tienen como objetivo que los conductores cumplan con los límites de velocidad a lo largo de toda la vía, no únicamente en el punto en el que se colocan los controles.