Los años previos a la asamblea de Córdoba (1930-1932)
La voz onubense frente al regionalismo andaluz (I)
El debate sobre el proceso autonómico andaluz se abrió durante la II República, discutiéndose la forma administrativa que adoptaría el estado republicano y que tendría como punto culmen la Asamblea de Córdoba de 1933, donde Huelva tomó una rotunda postura: ir de la mano de Extremadura y desligarse de cualquier tipo de acercamiento a Andalucía.

Debemos remontarnos al siglo XIX cuando comienza a aparecer en Huelva los primeros impulsos de rechazo a una entidad andaluza para integrarse en Extremadura. Fue en verano de 1873 con la llegada del movimiento Cantonista a Andalucía. Huelva, por disentimiento de su Junta con la de Sevilla, no lo secundó y además, se adhirió al gobierno advirtiendo que cuando se votase la constitución Federal quería permanecer independiente de la provincia sevillana.

Hoy quiero mostrar una amplia visión de la sociedad onubense en aquellos días, con frases provenientes de políticos de diversas ideologías y ciudadanos de a pie recogidos por la prensa,. Aquellos onubenses, no querían rendirse, porque no se sentían andaluces, y porque como muchas personas aun hoy, creían que Andalucía como entidad política no solo no beneficiaba en nada a nuestra provincia sino que era la cadena ante su crecimiento y progreso.
Los debates comenzaron con unos interesantes artículos en 'La Provincia', estos se recogían con el título de “Regionalismo andaluz, nunca” el primero fue publicado el 14 de julio de 1931 y continuaron con el paso de los meses con diversos autores. El primer artículo fue escrito por el periodista 'Ocedo'. Él defendía la plena libertad interprovincial y escribía de la siguiente forma:
Con ningunas de las provincias andaluzas tiene Huelva afinidad económica alguna, porque de la psicológica para que vamos a hablar, es cuestión de memoria histórica, y si de ello algo dijéramos, lo haríamos como españoles. [...] Ni en la etimología de la palabra Andalucía encontramos vinculo alguno que obliguen a un amarrijo de ocho provincias. En el aspecto político el regionalismo andaluz sería un entorpecimiento enormemente perjudicial para las ocho provincias, y de consecuencias funestas.
Se palpaba día a día que los onubenses no querían aquello. Las cartas fueron continuamente apareciendo, y por ejemplo es interesante la entrevista que realiza el periódico 'La Provincia' a José Albelda, director de obras del Puerto de Huelva el 25 de julio de 1931. Ante la pregunta del periodista, sobre su opinión del regionalismo andaluz, el señor Albelda respondía así:
Creo que el regionalismo no nos conviene, no somos andaluces, ni nos conviene serlo. [...] Además no ha sentido nadie regionalismo en Andalucía, sobre todo en Huelva.
Del mismo modo opinaba en una entrevista anterior del 21 de julio de 1931 el presidente de la Cámara de Comercio de Huelva, el Señor Mascarós:
Realmente esa separación existe ya desde que se establecieron las provincias que, al cabo de casi un siglo de existencia legal, han adquirido personalidad que ha creado realidades vivas y sentimientos que no es posible desconocer.
El 16 de julio de 1931, el alcalde de Huelva, Barrigón Fornieles sellaba las siguientes palabras:
«Desde luego, por encima de todas las consideraciones y recogiendo e interpretando el sentir y la emoción del pueblo, he de poner siempre, como alcalde y como ciudadano, la libertad y la independencia de Huelva sin el más mínimo menoscabo de su autonomía y de su personalidad.
También la clase obrera se manifestaba, fue González Basilio, obrero del puerto de Huelva, el 27 de Julio de 1931, que declaró:
Mi opinión lisa y llana es que debemos desligarnos de Andalucía y unirnos a Extremadura [...] Tenemos dentro de la región andaluza un lobo que nos come o nos puede comer y no dejarnos vivir; una niña mimada puede llevarse lo que pidan, aunque legítimamente nos pertenezca. [...] Huelva, que antes parecía dormir, parece que ahora resurge y quiere emanciparse.
También es de mención las palabras de José Soriano Rodríguez, obrero metalúrgico:
«Nuestra Patria chica ha estado siempre olvidada de los de arriba. [...] No soy partidario de ir del brazo de Sevilla, pues si esto ocurriera, esta buscaría la fórmula para centralizarse y hacerse dueña de la región. ¡Seguiríamos con el pie en el cuello!».
Aunque el “Diario de Huelva” y “La Provincia fueron” los principales medios transmisores de la idea también los periódicos extremeños defendieron la propuesta, como podemos comprobar en la edición del 23 de Julio de 1931 del diario pacense “Nuevo Dia” donde el extremeño D. Emilio Herreros Esteban escribía:
“Huelva, además tiene tanto parecido con Badajoz en el aspecto de sus habitantes, como en el modo de hablar y de ser, que se confunden. Los intereses, lejos de ser antagónicos son compatibles y se complementan”.

El 18 de julio de 1931, también en 'El Diario de Huelva', Felipe Moralles Rollán, en su artículo, “Huelva, Extremadura y la federación” hacía la siguiente crítica:
A Huelva se le ha exprimido el jugo de su aportación económica al estado, para llevar ese mismo jugo a ciudades, que tras la aparatosa faramalla de sus monumentos ocultaban las languideces de su importancia. Este es el temor que cada hijo de Huelva debe llevar en su animo. Porque pudiera suceder que el mal hasta ahora intermitente, a veces benévolo , se trocara en crónico y despótico.
Para terminar, me parece de gran valor un extracto del texto de José Espinosa de los Monteros, publicado el 31 de julio de 1931 en 'Diario de Huelva', bajo el título “Criterio sí, censura, no”, unas palabras con las que reflexionar por lo bien que pueden ajustarse a los tiempos que corren:
Sevilla, ciudad esta ultima a la que de ninguna manera queremos vernos unidos, ya que hasta aquí y debido tal vez a señores del matiz de 'consejeros y profetas' que privaban en no lejanos tiempos, fuimos el escudero hampón e idiota que aparte de seguir con docilidad de can los pasos del gran señor, fueron hasta despojados de la única y grandiosa ráfaga histórica que la virilidad de unos hombres de nuestra tierra legaron al mundo, amen de todo el comercio y exportación que por facilidades de gobiernos pandereteros, nos restaban y despojaban, para sumar más caireles, pompas y platillos a la tradicional y bien llevada pandereta sevillana.
Tras hablar el pueblo, salió a la palestra una de las personas que más luchó contra las injusticias que afectaban a la economía onubense: Manuel Pérez y Pérez, empleado de la Dirección Facultativa del Puerto de Huelva y presidente de la cámara de Comercio, dando su visión sobre el tema con argumentos económicos en unos interesantes artículos para el 'Diario de Huelva' con el título “Y ahora hablo yo”, los cuales veremos en nuestra siguiente entrega.
Abajo se incluyen las páginas originales a tamaño real para su lectura.
Fuentes: ARCHIVO MUNICIPAL DE HUELVA, consultas realizadas en La Provincia y Diario de Huelva. CAMPOS CORDÓN, M.: Huelva con Extremadura: corrientes de opinión de los onubenses durante el proceso autonómico de la segunda Republica. JUSTO. G. BERAMENDI, Los nacionalismos en la España de la II Republica”, FERNANDO SÁNCHEZ MARROYO, “Problemas de la vertebración territorial de la España contemporánea”.