UN CAPÍTULO IMPRESCINDIBLE DE NUESTRA HISTORIA

El Plus Ultra, la gloria en los cielos de Huelva

El de Enrique Nielsen es uno de esos libros que da gusto leer y no sólo por lo que cuenta, sino por cómo lo cuenta, con un ritmo cercano a las novelas de aventuras

Entre sus páginas, un curioso personaje, el mecánico, radical y libertino Pablo Rada, tan nombrado en la Huelva noctámbula de hoy

Palos de la Frontera conmemora el 97º aniversario de la partida del Plus Ultra

De izquierda a derecha Durán, Ruíz de Alda, Ramón Franco y Pablo Rada, posan delante del hidroavión Plus Ultra H24

Bernardo Romero

Entre los muchos capítulos que la provincia de Huelva mantiene casi en el olvido, está la gesta de cuatro héroes que protagonizaron una aventura más propia de una novela o una película de acción, que un ensayo crucial en la historia mundial, por entonces en pañales, de la aviación. El vuelo del Plus Ultra, su acontecer y multitud de detalles técnicos desarrollados de manera amena, entretenida gracias a su buena literatura, están recogidos en el libro 'Más allá del Plus Ultra', del historiador Enrique Nielsen y publicado por Niebla Editorial a finales de 2021.

Ramón Franco ideó y dirigió en la segunda década del pasado siglo un proyecto pionero en la aviación, estuvo al frente de un cuarteto de militares e ingenieros con una elevada formación científica y técnica que protagonizaron el primer vuelo que unió Europa con América del Sur, batiendo todos los récords habidos y por haber en cuanto a distancias, altura de vuelo, capacidad de carga y otros. A estos militares con formación universitaria se uniría un curioso personaje, el mecánico, radical y libertino para su bien, Pablo Rada, tan nombrado en la Huelva noctámbula(1) de hoy al tener una principal calle de la ciudad rotulada con su nombre (2). El resto de la tripulación también tienen su espacio en el callejero onubense, pero no tan destacado como el mecánico, indudablemente el preferido de la juventud y, por lo

Ramón Franco estuvo al frente de un cuarteto de militares e ingenieros que protagonizaron el primer vuelo que unió Europa con América del Sur, batiendo todos los récords habidos y por haber

que se ve, de las dignísimas autoridades onubenses (3). De las vicisitudes de estos aviadores, sus aventuras por el aire, por el mar y por la tierra, da buena cuenta Enrique Nielsen en un libro entretenido, uno de esos libros que da gusto leer y no sólo por lo que cuenta, sino por cómo lo cuenta, con un ritmo cercano a las novelas de aventuras, pero colmado de rigor, de años de investigación de este conocido historiador que ya nos había llenado de gozo y de conocimientos con anteriores obras históricas, de las que queremos recordar ahora las realizadas con una figura señera a la que habría que calificar de grande de la historiografía onubense, don Jesús Ramírez Copeiro del Villar (4).

El vuelo del Plus Ultra, la hazaña de este grupo de aventureros en los albores de la navegación aérea, ha estado siempre rodeada de tropiezos, baste para ello recordar que se produce en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, con quien el comandante Franco, republicano activo que no se callaba una, estuvo enfrentado. Luego viene el tiempo de la república y las ideas anarquistas a las que le conduce su compañero de vuelo, el mecánico Pablo Rada, personaje crucial no ya en el vuelo (5), sino también en el pensamiento ideológico de Ramón Franco. Por fin llega el golpe de estado propiciado, entre otros (6) por el hermano del aviador, el general Franco, y el fusilamiento de Ruíz de Alda en los primeros días de la guerra, algo más que compañero de vuelo, amigo de Ramón Franco a pesar de sus divergencias ideológicas, con lo cual el aviador acabaría sumándose a uns tropas sublevadas, recuérdese, para salvar la República, y al fin el oscuro final del comandante Ramón Franco, su muerte en accidente de aviación al poco de sumarse a las tropas nacionales.

El 'Plus Ultra' en tierra. Junto al motor aparece el cabo Pablo Rada ejercito del aire

Y a los tropiezos de la historia, se sumaron y no en poca medida, los relativos a la mecánica, a la intendencia e infraestructura del viaje, al apoyo que desde el mar recibió el hidroavión en las sucesivas etapas que le llevaron desde la ría del Tinto, hasta Buenos Aires. De todo ello da buena cuenta Enrique Nielsen en esta deliciosa obra que es harto recomendable. Un viaje por la historia de la aviación y por una gesta que tuvo en los cielos de Huelva el espacio protagónico más absoluto. Falta desde luego, como observarán ustedes tras leer 'Más allá del Plus Ultra' la necesidad de vindicar el recuerdo de esta importante gesta (7).

Cómo se organiza el vuelo, porqué es Palos de la Frontera el lugar elegido para la partida de semejante aventura y las razones por las que los aviadores en su regreso a España tienen una primera parada en Huelva cuando se les esperaba en ciudades mucho más importantes administrativa y demográficamente; los pormenores del viaje, de cada etapa, y por supuesto los condicionantes y las presiones que rodearon a tamaña gesta, son los capítulos de este libro inexcusable para quienes aman a Huelva, pues sabido es que se ama lo que se conoce. Desde luego Enrique Nielsen ama profundamente a su ciudad. Por cierto, también se acuerda el autor de dar un repaso a todas aquellas ciudades que en medio mundo tienen el recuerdo del vuelo del Plus Ultra, monumentos y recuerdos como el estante que encontramos en el museo de los Pinzón en Palos de la Frontera. Esto y el Ícaro del muelle de la Reina. En la capital onubense, que como cuenta Nielsen, se volcó en recibir a los aviadores, sólo quedan los nombres en el callejero. Al menos los onubenses, algunos onubenses, mantenemos el recuerdo del vuelo (8), así como los nombres de otras glorias onubenses prácticamente desconocidas por el común de la población.

(1) El mecánico navarro, próximo al anarquismo y más cercano aún al descorche y a la fiesta continua, da nombre casualmente a una calle conocida por su bullicio y por el ambiente nocturno, como era él justamente. A Pablo Rada lo tuvo que mantener encerrado en el hotel el comandante Ramón Franco en su estada en Brasil, un guardia en la puerta de su habitación las veinticuatro horas del día para que Rada no se escapara y volviera a las andadas. Mucho champán y muchas señoras estupendas a su alrededor, mucho baile –era un excelente bailarín– en sus desapariciones y corridas nocturnas por los ambientes más díscolos de Río o de Pernambuco así lo aconsejaron al responsable del raid Palos-Buenos Aires.

(2) Un simple mecánico y además de conocidas ideas anarquistas, no era precisamente un hombre para que la Huelva ultraconservadora, que era y ha sido siempre, le dedicara una calle principal. Se le dedicó una callejuela insignificante, paralela a la calle Nueva. Cuando se derribaron ambas calles para que culminara en La Palmera la nueva avenida de Andalucía, hubo que nombrar de alguna manera a la importante calle que resultó de aquella necesaria maniobra urbanística. Entre nombrarla Nueva, que no es ni fu ni fa, o mantener el nombre de uno de los héroes del Plus Ultra, no hubo color. Calle Pablo Rada y se acabó. El navarro tiene en consecuencia una calle en Huelva a su medida. Un poco de justicia en el callejero onubense nunca está de más.

(3) Por una vez y sin que sirva de precedente, el que escribe está de acuerdo con la autoridad. A Ruíz de Alda le dedicaron calle al final de la calle Gran Capitán; el jerezano Juan Manuel Durán también tiene la suya entre Pio XII y el antiguo estadio de fútbol de la Isla Chica, mientras que Ramón Franco, el piloto que ideó y dirigió la gran aventura, tiene rotulada una calle al final de la alameda Sundheim como tirando a mano derecha para las vías del tren.

(4) Tal como ocurre con la obra de Enrique Nielsen, los enamorados de la historia de Huelva deben acercarse a los resultados de la investigación de este notabilísimo historiador. Sus obras son imprescindibles para conocer la historia reciente de esta provincia de Huelva a la que tantos servicios ha dado don Jesús Ramírez Copeiro del Villar.

(5) Hizo verdaderas proezas durante las etapas del celebrado vuelo. Saliendo de la cabina en pleno vuelo para jugársela, cuando alguna avería lo demandaba, además de estar siempre atento a las revisiones y al estado del aparato. Que le gustara la fiesta es algo compatible con el buen hacer y la excelente profesionalidad entre la gente brillante.

(6) En los últimos meses están apareciendo publicaciones y artículos sobre la financiación del golpe de estado del General Franco, que clarifican bastante los hechos y las circunstancias de aquel terrible acontecimiento que fue la Guerra (in)Civil española.

(7) Tiempo está faltando para que el Ayuntamiento de la capital onubense, quizás en comandita con el palermo, construyan una réplica del aparato para que luzca en el mismo lugar del que partió hace casi cien años. Ahora es el momento, cuando estamos a tres años escasos de que se cumpla el centenario de una de las mayores gestas de la historia de la aviación, el vuelo del Plus Ultra. En mitad de las tranquilas aguas del río Tinto, el hidroavión esperando a los turistas que en embarcaciones quieran realizar una visita desde el muelle de la compañía Ríotinto en Huelva, hasta el muelle de la Reina en Palos de la Frontera, o viceversa. En fin, el ayuntamiento de Huelva y la Diputación tienen contratados a unos cuantos cientos de asesores, ellos sabrán sobradamente lo que hay que hacer, pues méritos científicos y conocimientos históricos tendrán en demasía.

(8) Desde luego a quien esto suscribe se lo han referido en multitud de ocasiones en casa, tanto el despegue del hidroavión como el recibimiento posterior.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación