DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES
Más de 80.000 onubenses padecen diabetes y la mitad ni siquiera lo sabe
13.40 h. Infanta Elena y ‘Huelva Diabetes’ impulsan una campaña informativa y de concienciación en el Día Mundial de la enfermedad, que se celebra este domingo.

Profesionales del Hospital Infanta Elena, con la colaboración de miembros de la Asociación ‘Huelva Diabetes’ han desarrollado este viernes una campaña informativa y de detección de la diabetes en la entrada del centro hospitalario, que ha ido encaminada a visibilizar y concienciar sobre una enfermedad responsable del 13% de los fallecimientos que se producen en la provincia, bien de forma directa o por las complicaciones que provoca.

El objetivo de esta iniciativa, coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes el próximo domingo, 14 de noviembre, no es otro que hacer partícipe a la población de las consecuencias que esta enfermedad, silenciosa en muchos casos, provoca en los afectados, que en Huelva se estima que pueden alcanzar las 80.000 personas, de los que cerca de la mitad ni siquiera son conscientes o no están manteniendo un buen control de la misma.
Con el fin de recordar la importancia de los autocuidados y el mantenimiento de unos hábitos saludables, sobre todo en el caso de la diabetes tipo 2, el centro hospitalario ha instalado una mesa informativa en la que los ciudadanos interesados que han acudido esta mañana, han tenido la oportunidad de someterse a pruebas de glucemia por parte de la enfermera responsable de educación diabetológica del Hospital, para conocer el nivel de azúcar en la sangre, que se lleva a cabo mediante una pequeña punción en un dedo y que permite dar la voz de alarma desde un primer momento.
Explicar a afectados y familiares los síntomas de la enfermedad para una rápida detección y, sobre todo, dar a conocer los factores de riesgo para desarrollarlas, son los principales objetivos que el Hospital y la Asociación de afectados ‘Huelva Diabetes’, que ha estado presente en la mesa informativa de esta mañana, se han marcado en el Día Mundial de la Enfermedad, ya que la falta de autocuidados expone al paciente a un peor pronóstico a largo plazo al privarlo de la posibilidad de un tratamiento temprano, bien a través de modificaciones del estilo de vida, principalmente alimentación y ejercicio físico, o bien de medicación en caso de ser necesario.
Ambas entidades han precisado que, con este control y el necesario seguimiento del paciente se podría evitar la aparición de las complicaciones asociadas, entre las que se encuentran varias patologías cardiovasculares, los ictus, las nefropatías que provocan un mal funcionamiento del riñón y las lesiones en la retina, causantes de un alto porcentaje de ceguera, así como otros daños microvasculares.
Precisamente con la intención de hacer frente a una de las principales complicaciones como es la insuficiencia cardíaca, el Hospital Infanta Elena cuenta con una consulta específica destinada a la atención de esta patología, cuando está asociada al mal control de la diabetes y otros factores de riesgo cardiovascular registrados a lo largo de la vida y que acaban teniendo consecuencias sobre la salud general del enfermo.

Dado el alto índice de pacientes diabéticos que acaban desarrollando un fallo cardiaco, el centro hospitalario cuenta con una consulta específica para atender a este tipo de complicaciones. La Asociación Americana de Diabetes (ADA) estima que la mitad de los pacientes diabéticos acabarán sufriendo un fallo cardiaco a lo largo de su vida. Actualmente están en este programa de seguimiento 412 pacientes, la mayoría de los cuales asociaban también hipertensión y problemas de colesterol.
El síntoma más frecuente de consulta fue la dificultad para respirar (83%) menor tolerancia al ejercicio (67%) y los edemas en los pies (46%). Los pacientes son frecuentemente mujeres (58%), con una media de edad de 78,5 años. La mayoría de estos pacientes llevaban más de 10 años de evolución de la diabetes.
En los últimos años el Hospital ha incorporado nuevas terapias que actúan mejorando tanto el control de la diabetes como la insuficiencia cardiaca, de modo que utilizando una combinación de distintos tratamientos y apoyándose en el Hospital de Día para manejar las situaciones más complejas, se ha conseguido disminuir la necesidad de ingreso de un 33% en estos pacientes respecto al año anterior.
Asimismo, los profesionales del centro hospitalario quieren lanzar un mensaje público de concienciación ante el impacto que ha provocado el periodo de confinamiento y la limitación de movilidad y actividad física en la población, convirtiéndose en un factor muy negativo para el control de los pacientes diabéticos, ya que es precisamente el ejercicio físico una de las bases fundamentales del tratamiento y un elemento también importante de cara a la capacidad de respuesta que el propio organismo puede generar frente al Covid-19 y otras patologías.
Ventajas del sistema flash
La extensión del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Juan Ramón Jiménez a los centros hospitalarios de la provincia de Huelva, con la incorporación de consultas específicas para la atención al paciente con diabetes tipo 1, ha permitido mejorar la accesibilidad de estas personas a los nuevos tratamientos para un mejor control de su enfermedad. Todo ello sin necesidad de desplazarse, al ser atendidos en sus propios hospitales de referencia, Infanta Elena y Riotinto.

Estos dispositivos están suponiendo un impacto directo en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes y la de sus familias, al posibilitar la obtención de una información más completa y continua del nivel de glucosa en sangre a lo largo del día, frente al método anterior de punción capilar.
Esta actuación, contemplada en el Plan Integral de Diabetes de Andalucía, ha supuesto crear en cada uno de los hospitales comarcales una consulta específica para la atención de los pacientes diabéticos tipo 1 de esa zona de influencia, la optimización de su tratamiento y la captación de pacientes sin seguimiento previo por el especialista en Endocrinología y Nutrición. Todo ello, además de la ampliación también de nuevas consultas en el hospital universitario para esta finalidad.
De este modo, son los especialistas del Hospital Juan Ramón Jiménez los que se desplazan a estos centros una vez en semana, donde atienden esta consulta con el apoyo de una enfermera de Riotinto y otra de Infanta Elena especializadas en educación diabetológica y en el uso de este dispositivo.
Este programa específico se inició a principios de 2020 y, para su puesta en marcha, enfermeros del servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital Juan Ramón Jiménez se desplazaron a ambos centros para formar a sus homólogas en cada uno de los hospitales.
Estas enfermeras son las encargadas de realizar la educación diabetológica básica y avanzada y de formar a los pacientes en la utilización del sistema flash, para lo cual cada uno de los hospitales ha creado igualmente una consulta específica de enfermería en diabetes. La implantación de este sistema conlleva un programa de educación enfermera distribuido en varias sesiones formativas, durante las que se implanta el flash y se realiza formación avanzada para el manejo del mismo por parte del paciente.
Estos dispositivos de control, en una primera fase fueron destinados a los menores de 18 años y progresivamente se han ampliado al conjunto de la población adulta con diabetes mellitus tipo 1 -incluida la diabetes pregestacional-, así como la diabetes pancreopriva, la monogénica, fibrosis quística y hemocromatosis.
La captación activa de pacientes llevada a cabo conjuntamente por el equipo de profesionales médico y enfermero de todos los centros hospitalarios de la provincia, ha permitido que a día de hoy un total de 660 pacientes del Hospital Juan Ramón Jiménez dispongan del dispositivo, 147 de Infanta Elena y 75 de Riotinto.
Esta actuación es uno de objetivos del Plan Integral de Diabetes, la estrategia con que la Consejería de Salud y Familias persigue mejorar el control de esta patología y frenar la aparición de complicaciones, así como mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen a través de una asistencia sanitaria integral, coordinada y adaptada a las situaciones de complejidad que puedan presentarse a lo largo de la vida.