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Elena Márquez, influencer de Huelva con más de 42.000 seguidores: «La fotografía me salvó en mi peor momento»
La fotógrafa e influencer onubense de 36 años es todo un referente en este arte y suma 42.000 mil seguidores en su perfil de Instagram
Ha conseguido convertir su pasión en su trabajo y no son pocos los galardones y reconocimientos que ha obtenido por todo el mundo
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Es raro ver a Elena sin su cámara en la mano. Sin embargo, su idilio con la fotografía es mucho más tardío que lo cabría esperar dada su actual repercusión. «Hasta el 2019 no empecé a hacer fotografías y a compartirlas en mis redes», confiesa Elena a Huelva24.com.
Su vínculo con este arte comenzó, sin embargo, mucho antes y casi sin quererlo. «Mi madre estudió fotografía en la Escuela León Ortega y en casa teníamos un cuartillo, que ella dedicó a laboratorio fotográfico, donde se pasaba horas trabajando», relata. «Yo de adolescente era muy rebelde y me obligaba a quedarme junto a ella viéndola trabajar para evitar que me escapara de casa», cuenta.
Tan acostumbrada estaba a ver carretes, cámaras y fotografías que Elena nunca sintió que ese era su mundo: «A mi madre la fotografía le ayudó tras la separación pero yo nunca sentí un interés especial». Sin embargo, en plena entrevista, Elena se percata de un detalle: «Pensándolo ahora, en perspectiva, es cierto que desde siempre he estado en grupos de Facebook dedicados a la fotografía, simplemente porque me gustaba verlas», confiesa.
Salir de la oscuridad
Elena Márquez, desde esa adolescencia rebelde, creció y nunca sintió la necesidad de coger una cámara. «Hasta hace pocos años he trabajado de auxiliar administrativa pero tras quedarme en paro y tener a mis hijos entré en un bucle de tristeza y depresión», explica. Elena reconoce haber sufrido depresión postparto y sentirse «perdida en la vida, sin trabajo y sin saber qué hacer en aquel momento».
«Estaba en casa, sin aspiración de nada y la verdad es que una amiga se compró una cámara y vi el desenfoque y pensé 'qué bonito el retrato con el fondo desenfocado' y me dio como un 'chispazo'», explica. Poco después, los Reyes Magos le regalaron su primera cámara: «empecé a fotografiar de forma totalmente autodidacta, mirando manuales en YouTube, y eso me incitaba a salir a la calle y a volver a casa con una sensación de adrenalina brutal, deseando ver las fotos que había hecho», relata aún con emoción.
«Empecé a crear imágenes aquí en Huelva porque soy una apasionada de esta tierra y un día mi pareja me propuso compartirlas en una red social, porque yo no tenía ni Instagram ni nada», confiesa. Elena abrió su cuenta profesional (@capturolavida_emn) en el 2019, tan solo cuatro años atrás: «Ver que yo me estaba recuperando de esa oscuridad en la que me sentía a través de la fotografía y conectar con otras personas que me veían y me conocían a través de mi trabajo, pues supuso que yo fuese creciendo».
Huelva y su luz como grandes inspiraciones
Elena salió de esa oscuridad para capturar toda la luz y plasmarla en sus asombrosas imágenes de Huelva que tanto enamoran. Huelva y su provincia son sus lienzos predilectos, capaces de regalarle «atardeceres espectaculares». «Yo he aprendido a fotografiar en el cabezo de El Conquero mientras mis hijos jugaban, haciendo fotografías a plantas para aprender a usar el modo manual de mi cámara», señala.
La fotógrafa onubense expresa su personalidad a través de su arte y esa neutralidad es el motivo de que gusten tanto sus fotografías: «Yo siempre intento crear a través de la cámara mi mundo ideal y perfecto en el que siempre he querido vivir y reflejar mi personalidad», afirma, de ahí que sea la propia belleza de lo que ve la gran protagonista de sus instantáneas.
Elena asegura que recibe a diario numerosas preguntas en redes sociales sobre si utiliza o no algún filtro para editar su trabajo: «De verdad que no me pego nada de tiempo con cada fotografía; no utilizo photoshop, no incremento los colores, no meto nuevo colores, sino que a la hora de editar, lo único que hago es intensificar un poco», detalla. «Una vez que el sol se esconde por completo es lo que se conoce como la 'hora azul' y es ahí cuando se produce la verdadera explosión de color, que se intensifica mucho más cuando está el cielo nublado», señala antes de confesar que tiene una «obsesión» real con los atardeceres y la luna.
Sus logros y sueños
«A mí me ha costado mucho creer, y me sigue costando, que me puedo dedicar a esto; me han pasado cosas muy bonitas a través de la fotografía y ha sido todo muy rápido», confiesa. En tan solo cuatro años, Elena ya acumula 42 mil seguidores en su perfil de Instagram y, a pesar de que «trabajar como freelance es siempre duro», prefiere rechazar colaboraciones y publicidad de marcas que no tienen nada que ver con su arte: «No me parecería lógico publicar en mi perfil un vídeo con un secador de pelo, no tendría sentido».
Algunas de sus instantáneas de Huelva han viajado a lugares tan lejanos como Nueva York o Dubái y han sido expuestas hasta en el Retiro de Madrid. «Me di cuenta de que esto no era sólo una afición cuando me presentaba a concursos y veía que quedaba en los primeros puestos junto a compañeros que son súper grandes y no me lo creía», apunta. Elena Márquez también destaca la gran comunidad que ha conseguido crear el redes sociales, que es una gran motivación para ella: «Tengo la suerte de que todos mis seguidores son geniales y muy cariñosos, no tengo 'haters' ni mensajes de odio en mi cuenta».
Su mayor logro, confiesa, es que los demás conozcan su trabajo, que quieran detenerse a verlo y que les transmita algo. De cara al futuro, el mayor sueño de Elena es «seguir visibilizando mi tierra a través de mi fotografía al mundo entero». «Aunque puestos a pedir, el sueño que tiene todo fotógrafo de paisajes es viajar; me encantaría coger mi petate y fotografiar los paisajes del mundo». Ya todos conocen los colores de Huelva a través de la mirada de Elena Márquez, ¿qué rincones estarán esperando encontrar su cámara?
