La revisión del proyecto de los fosfoyesos de Huelva, a debate en el Parlamento y el Congreso
El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses cuestiona el plan presentado por Fertiberia
David F. Calderón (IU) reclama una descontaminación real: «Huelva no merece una simple ocultación de los residuos tóxicos y radioactivos»
¿Se hunden los fosfoyesos?: se recrudece el debate en plena restauración de las balsas

Izquierda Unida ha elevado al Parlamento de Andalucía y al Congreso de los Diputados sendas iniciativas para exigir al Gobierno central y a la Junta andaluza una «revisión urgente» del proyecto de clausura de las balsas de fosfoyesos de Huelva tras el «contundente» dictamen emitido por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que pone en evidencia la falta de garantías del plan presentado por Fertiberia.
El informe oficial advierte de que dicho proyecto «no contempla una verdadera descontaminación de la zona, ni garantiza la eliminación de los efectos adversos sobre especies, aguas, suelos o atmósfera» y alerta de que tampoco permite la recuperación de los valores naturales ni cumple los objetivos de restauración exigibles en espacios protegidos como las Marismas del Odiel o el Estuario del Tinto. Además, revela «graves riesgos para la salud pública derivados de la exposición a metales pesados y sustancias radiactivas«.
Batería de preguntas
Ante estos hechos, IU ha registrado una batería de preguntas en el Congreso a través del Grupo Plurinacional Sumar y una interpelación en la Cámara andaluza a través del grupo Por Andalucía para conocer la valoración de ambos gobiernos, reclamar la revisión de la Declaración de Impacto Ambiental de 2020 y promover una auténtica solución de restauración ambiental.
Según David F. Calderón, responsable de política institucional de IU Huelva, «este informe desmonta de forma definitiva el falso relato de restauración con el que Fertiberia lleva años vendiendo un simple tapado de residuos industriales altamente contaminantes. Huelva no merece un maquillaje radiactivo, sino una solución justa y limpia que repare décadas de agresión ambiental».
Calderón ha recordado que el dictamen técnico identifica más de 60 puntos de filtración activa hacia espacios naturales de altísimo valor ecológico, como el Estero del Rincón o el río Tinto, con concentraciones de metales pesados que superan hasta mil veces los límites legales. «Estamos hablando de contaminación con arsénico, cadmio, cobre, fluoruros y presencia significativa de radiactividad. Todo ello con efectos acumulativos sobre la salud y el medio ambiente».
Desde IU exigen que se detenga de inmediato la ejecución del proyecto actual y se impulse un nuevo plan con base científica, consenso institucional y participación ciudadana. «La restauración ambiental de las marismas no puede seguir en manos de quien las contaminó», ha sentenciado Calderón.
Las propuestas parlamentarias también cuestionan si el Gobierno tiene previsto realizar un estudio epidemiológico actualizado que evalúe el impacto real en la salud de la población onubense, así como la implicación de las administraciones para corregir un modelo que ha sido cuestionado incluso por la Fiscalía.
«Izquierda Unida seguirá defendiendo con firmeza una solución digna, transparente y segura para las balsas de fosfoyesos. La ciudadanía de Huelva no puede ser tratada como un daño colateral», ha concluido Calderón.