No me toques las carabelas que me conozco
Pronto escucharemos “La Ría del Odiel presume orgullosa de ver al Sevilla en el Sánchez Pizjuán” en el himno del Arrebato, o si no, al tiempo. Continúa la imparable oleada de hurtos históricos a Huelva (o robos, si tienen más de 500 años de antigüedad).

Con el método del ‘alucinaje’ (es periodo de recogida de setas y muchos se exceden en su consumo) algunos indocumentados empotran el buitrón de su torpeza e ignorancia contra nuestro patrimonio y las valiosas pertenencias sustraídas suelen tener un destinatario recurrente, Sevilla. Es una especie de Robin Hood geográfico a la inversa, nos expolian simbólicamente nuestras exiguas pero apreciadas riquezas que van a parar a un opulento vecino.
La última de una larga lista de afrentas ha sido la protagonizada por una agencia de viajes hispalense, Medisalud, que oferta un crucero por el Guadalquivir, al que califican como el “río de los conquistadores de América”, marcando en un mapa el punto exacto del muelle sevillano de donde partió Colón. Desconocemos si el director de la empresa turística frecuenta la misma biblioteca (o no ha pisado una en su vida) que el exalcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que de un plumazo reescribió la historia y arrebató a Palos de la Frontera su vitola como punto de origen del descubrimiento de América. Al edil le faltó el palillo de dientes, roer un hueso de aceituna, la rubia en la mano (la cerveza, no la liemos) y acabar cada frase con “eso es así, ‘ompadre’, ¿que no?”.
¡Tócate las carabelas! ¿Qué va a ser lo próximo? A este paso nos colonizan hasta el puesto de hamburguesas de la plaza de las Monjas, y eso sí que no se toca; un Juego de Tronos suroccidental ibérico puede desencadenarse en caso de que dicho emblema sea mancillado.
Matalascañas resiste y se mantiene irreductible ante las masivas invasiones sevillanas estivales, sin embargo, muchos (especialmente TVE) se empeñan en segregarla de Huelva constantemente. Por la técnica del redondeo geográfico, algunos informativos han trasladado en varias ocasiones la fiesta (e incluso la aldea) de El Rocío una ‘mijilla’ más a la derecha de lo que indican los mapas.
Los más capillitas no son los únicos irritados, también le ha tocado al fútbol, otro tótem sagrado de los choqueros. En algunos foros y webs sevillistas se ha llegado a teorizar con la posibilidad de que el club de Nervión sea el Decano del fútbol español, usurpando la condición de pionero al Recre. Bastante tiene nuestro anciano del balompié ahora mismo ‘en lo alto’ como para que lo quieran degradar a tío abuelo.
Tampoco hay que olvidar las apropiaciones indebidas, no por falsas sino por exageradas, que algunos sevillanos hacen de Doñana, una reserva natural con 54.000 hectáreas en mayor parte repartidas por la provincia onubense y con una extensión más reducida por Sevilla y Cádiz.
En estos renuncios uno de los más reincidentes ha sido Canal Sur. Varios de sus redactores deben considerar que Atlas no es más que una agencia de noticias y una cordillera norteafricana, por lo que no dudaron en ubicar a Aracena, Almonte y la Gruta de las Maravillas en Sevilla. La cadena pública dio un paso más y cometió una errata bifurcada asociando Matalascañas primero con la capital hispalense y más tarde con Cádiz… Un dos tres, prueba otra vez.
En el Telepizza de Matalascañas también se hicieron la picha un lío y en el albarán de recogida de un pedido situaban la franquicia costera en Sevilla. El secreto está en la masa, pero no en la encefálica, desde luego. A más de uno se le indigestó la errata de tamaño familiar.
Lo curioso es que las confusiones e incautaciones simbólicas siempre van referidas a peritas en dulce como un enclave costero, el humedal más importante de Europa, una fiesta con años de tradición, el club más antiguo de España… Sin embargo, nadie sitúa los fosfoyesos, el Polo Químico o a Fátima Báñez en Sevilla. La ineptitud no entiende de puntos cardinales pero parece que es bastante selectiva a la hora de cometer inexactitudes.
@ManuelGGarrido