provincia

Esta ruta conduce a una increíble piscina natural que se esconde en plena Sierra de Huelva: así puedes llegar

Se encuentra a unos tres kilómetros del centro de Cortelazor y es una ruta muy recomendable tanto para senderistas experimentados como para familias con niños

Adiós a la playa: las piscinas naturales de la sierra de Huelva donde huir del calor y de la masificación este verano

Charco del Sapo wikiloc

S. M.

Huelva

Desde el Ayuntamiento de Cortelazor, uno de los pueblos más pintorescos de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, confirman a Huelva24 que el Charco del Sapo, una hermosa piscina natural ubicada en su entorno, «se encuentra actualmente con bastante agua», una buena noticia teniendo en cuenta que en épocas de sequía esta poza suele estar seca o con un caudal muy reducido. Gracias a las últimas lluvias y al buen estado del cauce, esta joya escondida se presenta como un destino ideal para quienes buscan una experiencia refrescante en plena naturaleza onubense.

El Charco del Sapo es uno de esos lugares poco conocidos que sorprenden al visitante. Se encuentra a unos tres kilómetros del centro de Cortelazor, y para llegar hasta él es necesario seguir una ruta de senderismo de dificultad baja-media, muy recomendable tanto para senderistas experimentados como para familias con niños. El recorrido, que se puede hacer en aproximadamente una hora (ida), atraviesa un entorno de gran valor ecológico como dehesas de encinas, alcornoques, helechos y un paisaje que en verano se llena de aromas de jara y tomillo.

¿Cómo se llega?

Para acceder al Charco del Sapo hay que partir desde la plaza principal de Cortelazor y tomar el camino señalizado hacia el sendero PR-A 37, conocido como el «Camino de los Molinos». A los pocos minutos, se abandona el núcleo urbano y se comienza a descender entre caminos de tierra y antiguas calzadas empedradas que discurren junto a un pequeño arroyo, que más adelante se convierte en el río del que nace el propio charco.

La ruta está señalizada, aunque es recomendable usar alguna aplicación de senderismo (como Wikiloc o Komoot) para seguir el trayecto sin pérdida. El acceso final hasta el Charco del Sapo implica cruzar una pequeña zona de rocas, por lo que se aconseja llevar calzado cómodo y antideslizante.

Una vez en el charco, el entorno invita al descanso, al baño y a la desconexión. La poza, rodeada de vegetación y protegida por formaciones rocosas, ofrece un agua clara y fría, ideal para refrescarse tras la caminata. El baño está permitido, aunque no hay servicio de vigilancia ni instalaciones, por lo que se recomienda extremar las precauciones, sobre todo con menores.

Además del baño, es un lugar perfecto para hacer picnic (siempre respetando la normativa de no dejar residuos), tomar fotografías de naturaleza o simplemente sentarse a disfrutar del sonido del agua y la tranquilidad. En primavera y comienzos del verano es frecuente encontrar libélulas, aves forestales y, con suerte, incluso algún ciervo entre la arboleda.

Algunos consejos prácticos

  • Época ideal: entre abril y julio, cuando el charco suele tener agua. A finales del verano o en años secos, puede estar seco.

  • Dificultad: baja-media. Apto para todos los públicos con una mínima condición física.

  • Acceso: libre y gratuito. No hay servicios ni papeleras, por lo que se recomienda llevar una bolsa para recoger residuos.

En definitiva, con su belleza natural y su ambiente tranquilo, el Charco del Sapo se consolida como uno de los rincones más especiales de la Sierra de Huelva. Ahora, con buen nivel de agua y un entorno verde y vivo, es el momento perfecto para descubrirlo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación